Un silencio se apoderó del momento. Alex esperaba que yo respondiera ante su pregunta, la cual me llenó de dudas.
-Eres un chico muy guapo, Alex. Sabes que puedes enamorar a quién quisieras y...
-¡Respondeme!
-¡Si, mierda!
Me silencié ante de poder decir algo más. Él sonríe y enciende el auto.
-Lastimosamente somos lo que somos, y no lo que queremos ser.
Fruncí el ceño con su frase.
Se estacionó frente a la casa de mis padres, esperaba que él bajase, pero no lo hizo.
-¿No vienes?
-No Alisa, es tu noche familiar. Yo iré a cenar a donde mi madre con mi hermano, últimamente hemos tenidos problemas.
-¿Por qué? Cuentame, ¿Que ha pasado?- tomo su mano pero él se queda pensativo. Refleja una tristeza y voltea su cara.
-Son tantas cosas que me están sucediendo Alisa, ni siquiera quiero hablar de eso.
Aquí delante de mi, estaba el chico que ha sido mi mejor amigo siempre. Hoy, después de aquella vez que esa mujer lo rechazó, lo veo triste, reflejando dolor en sus ojos.
-Dime Alex, no me gusta verte así.
El sigue con su cabeza agachada pero no dice nada, solo suspira lentamente. ¿Que está pensando?
-No me siento bien ahora, no quisiera hablar de eso. Sólo te puedo decir que lamento mucho ser un completo imbécil que se comporta como un retrasado; perdoname Alisa, yo tengo tantas razones de porqué soy así. Ahora vete, te esperan.
Acaricié su mejilla y el cerró sus ojos. Estaba demasiado triste. Podía ver en su mirada que no mentía, y lo peor es que siento su dolor y no sé porqué diablos está así. No me permite ayudarlo, y entiendo que debo darle el espacio de pensar.
-Esta bien, cuidate- Alcancé su mejilla
y planté un beso en ella. Me separé y lo miré a los ojos; él me sonrió y yo toqué la manija del carro.-Me iré Alex. Nos vemos luego.
-Algún día, Alisa.
Entendía bien, algún día nos veríamos, puesto que el tiempo que necesitábamos era largo.
Salí del auto y él se marchó, me giré para entrar a casa, di algunos pasos pensando en lo sucedido.¿Que le estará pasando a Alex? ¿Por qué siento que oculta algo? ¡Dios mío! Que no sea nada malo.
-¡Alisa!- Alguien me detiene y me giro encontrándome con el rostro de jorge cerca del mío.
-Jorge.
Él, quién lleva puesto una chaqueta de cuero me suelta de la mano y me mira con tristeza.
-Perdoname por ser un imbécil, no te quiero perder Alisa. Te has ganado parte de mi corazón.
Trago saliva ante su declaración. Los nervios me consumen. ¿Como le hacen esas mujeres que tienen más de cinco novios?, porque yo no podría.
Dos hombres y medio importantes en mi vida, y digo medio, porque apena conozco a Erick y se ha ganado cierta atracción por él.
-Jorge- me rindo ante decir más palabras, no sé que hacer o decirle. Me ha dolido bastante todo esto-. No tienes porqué pedir perdón.
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Enseñame a seducir © Terminado (Libro1)
Roman d'amourPara Alisa todo era perfecto hasta que descubre que el chico que ella quiere, odia a las chicas vírgenes y de pocas experiencias sexuales. Desmotivada y decepcionada por completo, acude a su mejor amigo Alex, quién estudia sexología y aparte es...