¡Me has perdido!

65.9K 4.3K 1.1K
                                    

Miro nuevamente a Erick, este duerme con su torso desnudo pero una sabana cubre su desnudez. Decido investigar si está completamente desnudo, y levanto su sabana con lentitud, descubriendo que si lo estaba. Quedé totalmente sorprendida de ver como crecía una erección normalmente como a todos los hombres.

¡Dios! Le estoy viendo el pene a mi jefe. Bajo la sabana y me siento totalmente extraña, me miro mi braga y tengo puesta una toalla íntima, de la cual está totalmente limpia. Ni siquiera me había bajado.

No, no. Esto no puede ser.

Unos grandes brazos me acorralan haciéndome caer nuevamente en cama y Erick besa mi cuello restregando su dureza en mi espalda.

-Erick no, déjame- traté de apartarme de él pero sigue apretando mi cuerpo al suyo.

-Fue la mejor noche, ¡Dios, Alisa, eres una fiera!- me susurra y quedo completamente paralizada.

-¿Que?, yo... No he estado contigo, estás loco- me alejo de él sosteniendo la sábana en mi cuerpo.

-¿Lo has olvidado todo?- Me giro a mirarlo y él se muestra serio.

-¿Que has pasado ayer?- pregunto sintiendo el miedo apoderarse de mi cuerpo.

Alex, él me matará. Alex.... ¡Dios, no!

-Pense qué... Me recordaría- dice tristemente -. Ayer te llevé a tu cama para que durmieras, pero ante de eso te llevé al baño para que te duchara, sólo que estabas muy mal, y bueno, te apareciste en mi habitación con esa bata que ves allí - me señaló la bata rosa que estaba en el piso, y fruncí el ceño, no recordaba nada.

-¿Que pasó?, necesito que me cuentes todo.

Él suspira mientras lleva una mano a su cara.

-Te convertiste en una fiera, por más que te dije que no hiciéramos eso, dijiste que tú me necesitaba e incluso cuando te desnudé pude ver que usabas una toalla pero decías que ya no te bajaba y pues me obligaste prácticamente. Estabas sedienta de sexo, decías que no podía acumular tanto deseo. Fue... ¡wao, intenso!

Mis ojos se llenaron de lágrimas por haber hecho tal cosa. Me siento una estúpida puta. ¿En que diablo me he convertido.

Corrí de allí a la otra habitación, me encerré observando la vieja ropa que llevaba puesto ayer. Empiezo a llorar y a maldecir por haberme sobrepasado de esa manera. No debí hacerlo.

Gateo en busca de mi celular la cual esta en el bolso sobre el suelo, temblorosamente marco el número de Alex, necesitando escuchar su voz y preguntarle el porqué me prohibió acostarme con él.

Marco el número pero la operadora dice:

Has marcado incorrectamente, vuelva a marcar el número.

Trato de marcarlo nuevamente y dice lo mismo. Busco su número en whatsapp, y no sale registrado, su numero no existe.

Siento como si mi corazón se quisiese salir en este instante; el miedo me invade y cierro los ojos intentando recordar lo sucedido, pero sólo recuerdo que le pedí que me trajera a mi cuarto.

Flashback

-sostente de mi cuello- me decía Erick. Entreabría los ojos y pude ver que me dejaba en mi cuarto.

-Tengo calor, necesito agua- corrí al baño retirando toda mi ropa y me entré a la ducha.

-Iré a mi cuarto- me dijo.

-Esta bien.

Me había ido en vomito en la ducha y mi vista se nubló hasta quedar profundamente dormida.

Enseñame a seducir © Terminado (Libro1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora