objetivo: Jorge

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Él veía la película mientras tomaba de la soda. Me acerqué por detrás y oculté sus ojos con mis manos.

-¿ Adivina quien es?- susurré con sensualidad.

- La chica mas bella.

Retiré mis manos y besé el lóbulo de su oído derecho, luego su cuello hasta que el giró su cabeza y atrapé sus labios. Cuando el beso se estaba haciendo intenso, me aparté de él y di la vuelta para luego acercarme y subirme en sus piernas. Lo besé nuevamente y sus manos acariciaban mi cintura. Mordí su labio y rodeé mi lengua sobre ellos. Adoraba esos labios y de solo sentirlo me ponían muy caliente. Sentí como su erección aumentaba entre su pantalón y no evité llevar mi mano hasta allí y acariciarlo por fuera de su pantalón.

-hmm me gusta tu pene- susurré mientras tiraba de su labio inferior-. Estoy loca por sentirlo, lástima que mi periodo esté presente.

Hice puchero poniendo de excusa aquello, Me encantaba acumular sus ganas, porque desde que llegue el día de cogermelo, lo tendré a mis pies.

- Que mal nena, pero dicen que un buen caballero no teme de ensuciar su espada con sangre- aquello me hizo mirarlo asqueada y el se reía -. Es broma preciosa.

- Lo sé- me reí junto con él. Acaricié nuevamente su barbilla y besé su nariz.

- Estoy loco por sentirte, por hacerte mía - me susurra poniendo mis bellos erizados.

- Yo estoy más loca por comerte, por hacerte solo mío bebé - besé cada rincón de sus labios y moví mi cintura contra su miembro.

- Cuando te sane nos veremos ¿Cierto?

- Puede ser nene.

Nos besamos nuevamente y solo me limité a mover mi culo encima suyo, demostrando mis futuros movimientos para cuando me lo folle.

.
.

Alex y yo casi no nos veiamos. puesto que su trabajo se robaba su tiempo, algunos días pasaron y Jorge se dedicaba a su juego, yo en cambio al estudio, entonces pensé en algo bueno: inscribirme en el gimnasio y que Alex sea mi instructor.

Una tarde de esas me vestí con un conjunto deportivo, la cual consistía en una blusa corta color gris y rayas rosadas, y un leggins gris con rosado, me hice una coleta y me Combiné con unos tenis nike rosados.

Yo:
¿Estás trabajando?

Minutos luego...

Alex:
Si ¿por que?

Yo:
Por nada. Bye

Bajé hasta la sala y mis padres, quienes tenían su reunión habitual, con sus viejas amistades, me observaron de pie a cabeza.

-¿Para donde vas así? - preguntó papá.

-Para el gimnasio dad.

-¿Así?- miraba mi atuendo y giré los ojos.

-Ajá

-¿ irá a donde trabaja Alex?

-¿Como supiste?- hice un gesto de duda.

- Lo sé todo, querida- se aleja de los presentes quienes están más al pendiente de mi vestimenta que yo misma. Papá camina hasta mi y coloca su mano en mi hombro-. ¿ Te gusta Alex? - pongo los ojos en blanco ante esa pregunta.

-No papá, Alex es...

- Tu amigo Bla bla Bla, y que llevan muchos años bla bla bla etcétera etcétera, pero creo que ustedes están muy unidos últimamente - achina sus ojos y me escanea.

Enseñame a seducir © Terminado (Libro1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora