maratón 1/3

62.5K 3.9K 737
                                    




RECUERDOS



¿

Han escuchado ese crujido?, es mi corazón rompiéndose en pedazos.
¿Han sentido esa gota mojar sus mejillas?, son mis lágrimas.

¿Soy dramática?, pensé que no lo era hasta que por primera vez de nuestra amistad, siento que ya te perdí. ¿Como sucedió Alex?, ahora mismo te veo con esa hermosa chica pelinegra, la cual debe rondar por tu misma edad.
¡Mirame!, ni siquiera le llego a los talones como para pararme a su frente y tener el derecho de decirle:

Alejate de mi amigo, es mío.

No he de sorprenderte si le digo eso, pues varias veces hice lo mismo. Hiciste lo mismo conmigo y aquí estamos, tú por tu camino y yo por el mío.

Me duele porque sé que fallé en algo que no recuerdo.
Me duele que no quieras escucharme, pero más me duele que nuestra amistad haya llegado a este punto.


Alex se marcha con ella, no sin ante voltearse y mirarme a los ojos, pero como era de esperarse se sube al auto y sigue su camino.


Pensaba irme en el taxi, pero un auto que ya conozco, se había detenido ante mi. Bajó el cristal y me sonrió con esa sonrisa que mostraba felicidad. Él era mi único consuelo entre tantas tristezas.

Me subo al auto y le doy un beso sonriendo y mintiendo al decirle que todo estaba bien.

-Quiero que vayamos a ver el auto que quieres, me dijiste que habías reunido un buen dinero- me dice acariciando mi mano.

-Si, vamos.

-Sabes que aunque yo no tenga mucho que ofrecer, yo te ayudaré en lo que pueda ¿Si?- me dice. Mi corazón se rompe de alegría y más tristeza de saber que a mi lado está alguien que vale oro, y yo aquí pensando en como se arruinó mi amistad con Alex.

Ya Alex decidió eso, quizás hasta le esté gustando la Paula esa. Yo no debía dejar a un lado al chico que me ha costado un riñón para conquistar.

(Ojalá fuese un riñón y no todo esto).

-Gracias mi amor, te quiero tanto- susurré dándole otro beso.

Él encendió el auto y siguió el camino hasta que luego de quince minutos llegamos a un lugar en donde me venderían un auto semi-usado, (por mientras, hasta que Dios me ayude y sea millonaria).

Nos bajamos, y un joven nos atendió con amabilidad. Nos mostró algunos autos bastantes usados, otros semi-usados y otros nuevos.

Entre los que no tenían muchos uso, tenían un toyota negro, un honda civic blanco y otro gris, un jaguar blanco y otro negro, etcétera. Tenían de todas las marcas, pero como jorge sabía un poco más que yo de eso, terminamos convenciendo al chico de que nos dejara el Honda civic blanco , la cual siendo nuevo costaba casi veinte mil dolares, pero como está usado, cuesta trece mil dolares. Jorge trató de negociar con el joven para que bajasen el precio, la cual al finalizar nos los dejaron por doce mil. Yo solo tenía diez mil dolares.

Si, eso fue lo que me gané en este mes, por trabajar horas extras.

-No tengo esa cantidad, jorge. Mejor escojamos otro auto más barato- le sugerí. Él suspiró y mordió su piercing.

-Pero no te gusta otro auto, quiero que te sientas cómoda - susurró. Yo miré el auto y suspiré lentamente. Si, es bastante bonito, pero todos sobrepasaban de los diez mil dolares, y los más baratos son muy feos.

Enseñame a seducir © Terminado (Libro1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora