My last hope

La pequeña Emery.-Capítulo 17

La pequeña Emery.-Capítulo 17

Las primeras horas del día pasaron bastante rápido, lo peor ha sido el interrogatorio al que me ha sometido Noa, del que me acababa de librar. Le he contado que sucedió con Declan, y lo que creía sentir por Josh. Ha estado todo el descanso advirtiéndome sobre que debía alejarme de Declan y de las pistas, y también emocionada por el hecho de que, por fin, parece que un chico logra captar, realmente, mi atención.

De camino a las clases, después del descanso, repentinamente noto vibrar en mi bolsillo trasero mi móvil. Lo saco y frunzo el ceño al ver quien es. Blake.

-¿Sí?- respondo a la llamada.

-Pequeñaja- contesta alegremente- tengo noticias.

-¿Sobre qué?

-Declan- en cuanto oigo su nombre me tenso- está ingresado en el hospital. Ayer alguien le dió una buena paliza. Esta mañana ha debido ir la policía para preguntarle sobre lo sucedido.

-¿Sabes si les a dicho quién lo a hecho?- digo nerviosa.

Si Declan cuenta que Josh fue el que lo golpeó, estaría en muy graves y serios problemas, estuvo a punto de matarlo a puñetazos. Y que se meta en lios por mi culpa es lo que menos le quiero causar.

-No, ha dicho que no recuerda nada, que iba tranquilo caminando y alguien le asaltó.

Suelto un leve gruñido. No ha dicho quién le pegó, simplemente por que no se supiese lo que me estaba haciendo a mí.

-¿Sabes algo, Less?- pregunta Blake, sospechando.

-No. Tengo que asistir a clases, Blake- digo intentando finalizar con esta conversación.

-Oye, ¿por qué no te vienes a celebrar que Declan estará, mínimo, un mes ingresado, a las pistas?

-Perfecto, ¿pasarás a por mí?

-Lo que sea por mi niñata.

-Adiós Blake- me despido con una sonrisa trazada en mi cara.

Guardo rápidamente el móvil y, literalmente, corro para no retrasarme aún más en llegar a mi próxima clase.

Cuando es la hora de salida, me dirijo al aparcamiento acompañada por Matt y Dylan. Conforme nos acercamos, veo a Josh esperándome. Retira sus gafas de sol Ray Ban, para colocarselas sobre su cabeza, de forma que sujeta su alborotado cabello. Entrecierra los ojos y frunce el ceño. Unos pocos metros a su derecha, veo como Rachel lo observa atentamente.

-Nos vemos mañana, chicos- digo acercándome decisivamente hacia Josh.

No sé que es lo que me posee cuando agarro a Josh por su chaqueta acercándolo hasta rozar sus labios con los míos. Nos miramos fíjamente. Separa un instante su mirada de la mía para mirar, lo que supongo es Matt, por encima de mi hombro, y parece poseerle la misma sensación que a mí.

Con su mano derecha me sujeta fuertemente por la nuca y con su izquierda mi cintura, dándome un rabioso y salvaje beso, buscando con su lengua la mía, y explorando mi boca con fiereza. En mitad del beso abro los ojos, dejándome ver a una rabiosa Rachel con los puños apretados y fulminándome con la mirada, haciéndome sonreír sobre la boca de Josh.

Nos separamos jadeando. Y él me sonríe con arrogancia, haciendo que un rubor se expanda por toda mi cara, al darme cuenta de la forma en la que acabo de actuar.

-Hola nena- dice con la misma sonrisa- si me vas a saludar así siempre que duermas en mi casa, tendré que secuestrarte de vez en cuando.

-Para, Josh- digo dándole un golpe amistoso en el pecho, y todavía sonrojada- llévame a casa, anda.