My last hope

Preciosa Alison.-Capítulo 19

Preciosa Alison.-Capítulo 19

-Pero sin duda, la mejor de todas fue cuando Josh, Emmet y Eddi corrieron por toda la calle, complétamente, desnudos en San Patricio, y acabaron pasando la noche en el calabozo por alteración del orden- me cuenta Drake.

Me duele la tripa de tanto reír. Drake lleva un buen rato contándome historietas sobre los chicos que me hacen estallar en caracajadas, y a eso se le suma el que ya llevo unas cuantas cervezas en el cuerpo.

-Ese día nos diste whisky del malo- se defiende Emmet.

-Drake, por favor, deja de contarle esas cosas a Leslie- le implora Josh.

-Pero si la muchacha se lo está pasando bien- canturrea Drake.

-¡Somos los amos! ¡Somos los mejores! ¡Somos los putos amos!

Zake y Derry gritan, mientras bailan un baile típico irlandés sobre la mesa de billar, supongo, celebrando la victoria contra Roman y Eddi. Vuelvo a estallar en carcajadas al verlos.

Cuando estos dos paran de bailar y bajan de la mesa, nosotros nos acercamos.

-Bueno chicos, nosotros nos vamos. Ya es tarde- anuncia Josh.

-Vuelve a traerla, eh- dice Zake guiñándome un ojo.

-Cuídate Less, este es muy cabrón- me dice Emmet.

-Adiós chicos, espero veros pronto- me despido con un beso en la mejilla de cada uno.

Cuando Josh para la moto frente a mi casa, me quedo mirándole fíjamente durante un rato, hasta que él habla.

-¿Qué te han parecido los chicos?

-Que son geniales. Me han caído muy bien y me gustaría volver a verlos algún día. ¿Son siempre así de alocados y graciosos?

-Así o peor- dice negando con la cabeza y riendo.

-Me ha gustado mucho esta noche.

-¿En serio?- pregunta con una sonrisa.

-Sí, he podio descubrir cosas de ti, y conocerte un poco mejor.

-Claro, saber que he corrido desnudo por la calle mientras decenas de personas me miraban era un dato vital- dice sarcásticamente, y yo me vuelvo a reír una vez más.

-No me refería a eso, pero también me ha gustado saber eso.

-¿Por qué?- pregunta con una mueca de horror.

-Porque me demuestra que no eres ese chico frío que intentas aparentar, y que te diviertes cuanto puedes. Ahora entiendo el que los consideres tu familia, parecéis muy unidos, y que os queréis como hermanos.

-La verdad es que sí, nunca les diré que les quiero a esos mariquitas, pero, realmente, son los únicos que han estado conmigo siempre.

-Me gustaría descubrir más de ti, Josh.

-Eres la excepción, ¿sabes?

-¿La excepción?

-Nunca había llevado a nadie al restaurante de Marcelo, y mucho menos a El Perro Sabio.

-Me gusta ser la excepción.

Josh me atrae a su cuerpo de una forma delicada. Repasa mi cara lentamente, desde mis ojos avellana hasta mi boca, pasando por mis mejillas intensamente sonrojadas. Pone cada una de sus grandes manos en mis mejillas, dejando suaves besos en mis labios seguidamente. Paso mis manos por su vientre sobre la camiseta, notando sus abdominales, y paro en su pecho, cogiendo su camiseta en un puño, atrayéndolo aún más a mi cuerpo, cesando así esa cadena de cortos besos, para que comience un dulce y tierno beso, llenando mi boca con su lengua.