My last hope

La tigresa Leslie arrasa.-Capítulo 21

La tigresa Leslie arrasa.-Capítulo 21

Estúpida, así es como me siento y me he sentido todos y cada uno de los días desde que me enteré de que Josh me había mentido. Estúpida por creer algo así viniendo de un chico que no puede estar más de cinco días con una misma chica. Por creerme cada una de sus falsas palabras, porque no toda la culpa la tiene él. Sí, él fue quien me mintió, y a saber en qué más me ha mentido, pero también tengo culpa por ser tan tonta de creermelo y hacerme ilusiones. Porque realmente yo no tengo nada que reclamarle, pues ambos dijímos que entre nosotros no había nada. Y sí, me dijo que le gustaba, pero a él le gustan muchas mujeres.

Desde ese día, he tenido diferentes estados de ánimo, desde querer quedarme en la cama todo el día, hasta querer romperle la cara y patearle el trasero a cada tipo que veo.

Mi hermano sigue sin saber el motivo de todo esto.

Hoy he decidido apartar todo eso de mi cabeza, y disfrutar con mis amigos en la fiesta de Jason. Si hace falta voy a beberme hasta el agua de los floreros, pero yo hoy voy a aprovechar la noche todo lo que pueda.

Fivi me llamó ayer diciendo que hasta el domingo, mañana, no podría venir, que tenía un juicio.

Después de una larga ducha, me visto de una forma que creo que expresa, exactamente, lo que quiero hacer esta noche: arrasar con todo.

Me pongo unos pantalones blancos rasgados y bastante ajustados, una camisteta negra palabra de honor, encima una chaqueta de cuero y unos tacones negros de diez centímetros, que me regaló Noa, pero que no había tenido la ocasión de estrenar.

A la hora de pintarme, no me esfuerzo mucho, pero me pongo una potente sombra negra sobre los parpados, destacando mis claros ojos avellana.

Le dije a Alison sobre la fiesta y no se lo pensó ni dos veces antes de aceptar.

Por no hacer pasar a los chicos, de nuevo, por los trepidantes interrogatorios de mi hermano, le pedí a Ali que me viniese a buscar, además de que ella no sabe cuál es el lugar. 

Cuando ya me estoy despidiendo de mi hermano es entonces que Ali toca el claxón para que salga.

-Diviértete, canija, pero no demasiado- me dice con una mirada de advertencia.

-No te preocupes, hermanito- le digo besándole la mejilla.

Ali me está esperando apoyada sobre el capo del coche. Lleva un bonito vestido azul marino pegado al cuerpo y que le llega hasta medio muslo, dejando ver sus curvas. Lleva unos tacones un poco más bajos que los míos, pero sigue siendo más alta que yo.

-¿Quién diría que podías estar guapa bien vestida?- bromea.

-Lo mismo te digo- le digo sacándole la lengua.

Cuando llegamos a la casa de Jason, está como la última vez: llena de gente. Al entrar a la primera persona conocida con quien me cruzo es el propio Jason.

-Hola Jai- le sonrio.

-Guau, Less. Hoy vienes de gatita agresiva- dice mirándome de arriba a bajo.

-¿Quién te dice que esta no soy la verdadera yo?- digo guiñándole un ojo, y alejándome con Ali.

-¡Cuidado, que Leslie está que echa chispas!-grita Jason detrás de mí, haciéndonos reír.

-Vamos a buscar a los chicos y a Noa, te la tengo que presentar-le digo a Ali.

Cuando llegamos a la zona de la barra, ahí está Matt, vestido con unos vaqueros claros ajustados, una camisa blanca de media manga y los primeros botones desabrochados y con sus rizos revueltos, de forma que se ve muy guapo.