My last hope

¿Yo? La peor persona que hay.-Capítulo 14

¿Yo? La peor persona que hay.-Capítulo 14

-Mira Leslie, lo siento ¿vale?- comienza diciendo Josh, mirándome fíjamente.

-¿Que sientes qué, Josh?- digo irritada.

-No lo sé, lo cierto es que no lo sé- dice confundido- No sé que es exactamente a lo que te refieres con el tema de Rachel.

-¡Claro que no lo sabes!- digo sarcásticamente- Tú ni siquiera me has visto hoy cuando he estado en la universidad. Has aprovechado que yo no estaba y has ido a por la guarra esa para comerle los morros. Pero claro ¿quién me dice a mí que no has ido más veces? Es el plan perfecto: ella sale una hora antes. Tienes tiempo de magrearte con ella y luego esperar a que la estúpida de Leslie te siga el juego ¿no?- digo con una sonrisa irónica.

-Eso no es así, Leslie...- intenta escusarse, pero le interrumpo.

-¿Ahora me vas a decir que no te besaste con ella? Porque que yo sepa, de momento la vista no me falla- le digo cabreada por su fallido intento de mentirme.

-Ella me besó- se defiende- ¿Eso no lo viste?

-Por su puesto que lo vi, como también vi que le seguiste el beso, ¿o eso también lo vas a desmentir?

-No...- dice avergonzado.

-Y por favor, es Rachel, la chica más deseada del campus, y también la más guarra. Pongo la mano en el fuego asegurando a que has estado más de una vez con ella en la cama, ¿o no es así?- le pregunto cruzando los brazos sobre mi pecho.

Él simplemente baja la mirada, afirmando silenciosamente lo que yo le he dicho. Aunque no lo quiera admitir, en lo más profundo de mí sé que eso me duele.

-Justo como yo creía- digo dando media vuelta para entrar en casa.

-Espera- dice agarrándome del brazo.

Su tacto me produce una sensación que nunca antes lo había hecho. Es como una gran corriente eléctrica que comienza en la zona de su tacto y se expande por todo mi cuerpo como un gran escalofrío. Después de unos segundos recciono y saco bruscamente mi brazo de su grande mano.

-¿Qué?- le pregunto friamente.

-Yo no había ido para besarle, ni nada por el estilo, pero se ha complicado la cosa. Yo había ido para...- le interrumpo antes de que intente volver a mentirme.

-Para, no sigas. Mira, Josh, no tienes que darme ninguna explicación, porque tú y yo no somos nada. Lo de estos días, los besos esos tontos, han sido eso, simples besos sin sentido tanto para ti como para mí. Ahora puedes irte a la cama con la rubia sin tener que ocultarte- digo gritándole, y utilizando toda mi fuerza interior para que esas palabras saliesen de los más profundo de mi garganta.

Conforme las palabras salen de mi boca puedo ver como las facciones de su cara se endurecen y se tensan, sus ojos se vuelven más oscuros, más fríos y más distantes.

-¡Por supuesto que no somos nada!- dice también gritando- Esto tampoco ha significado nada para mí. Puedo tener a quien quiera, no tendría por que interesarme en ti. ¡Sí! He estado quedando con Rachel y tirándomela una y otra vez- dice con rabia.

-¡Que te jodan, Josh! No vuelvas por aquí- digo abriéndo la puerta de mi casa.

-No pensaba hacerlo- me grita de vuelta.

Cierro la puerta haciendo un gran estruendo.

Me deslizo por la puerta, apoyando mi espalda en esta. Entierro la cabeza entere mis piernas empezando a derramar lágrimas y sollozar.