❤Capitulo 40❤

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Narra Luna:
Cuando mi chico fresa se fue, subí a mi habitación me recoste en mi cama, a descansar un poco espera siento que de me esta olvidando algo....¡Si es cierto! Tengo que ir al Roller quede con Sebas para enseñarle más el patín. Me levante rápidamente, tome un bolso y metí todo lo necesario; mi celular, mi medallita que aunque no la usara la llevaba conmigo para que me protegiera y un brillo labia, tome mis patines y los colgué en mi hombro, baje las escaleras con cierta rapidez y salí por la puerta.

[...]

Después de literalmente venir corriendo al Roller estaba sentada en las gradas de la pista con Nina, viendo como Sebastian patinaba la coreografía que le enseñamos.

Cuando dio por terminada la rutina, Nina y yo nos miramos entre si y le aplaudimos.

Nina: Muy bien, Sebas veo que Luna te ha enseñado muy bien. - yo solo sonreí triunfante.

Luna: Gracias, Gracias. - hice una reverencia a lo cual ellos rieron.

Sebas: Gracias, Luna. - me abrazo y yo le correspondí.

Luna: De nada, Sebas. - nos separamos y sonreímos. A Nina le llegó una llamada nos hizo una seña y se alejó de nosotros para hablar por teléfono.

Sebas: Luna. - llamo mi atención. - el martes me devuelvo a Colombia. - sonrió con tristeza y yo lo abrace.

Luna: Ay, Sebas no sabes lo que te voy a extrañar muchísimo pero tienes que volver a venir ¡He! - asintió riendo y nos volvimos a abrazar.

[...]

Luego de estar un buen rato en el Roller, el cansancio me ganaba pero te nía que llegar a mi casa y organizar todo lo de mañana por que será la pijamada con las chicas.

Cuando me despedí de todos en el Roller tome rumbo a mi casa, no tardé mucho tiempo en llegar ya que andaba en patines.

Luna: Buenas noches ma'. - dije, apareciendo por la entrada de servicio que daba a la cocina.

Monica: Hola mi amor. - me dio un beso en la frente y me senté en la mesa. - ¿Tienes hambre?

Luna: Si. - fue lo único que logre decir, me sentía súper cansada patine todo lo que restaba de el día, cante, baile, en fin hice muchas cosas.

Mi mamá, llamo a papá y nos dirigimos al comedor para comer la rica cena: Tamales.

Narra Matteo:
Después de dejar la casa de los Valente mi papá, propuso ir a un restaurante italiano elegante tenia un poco de hambre así que el chofer Tomás nos llevó.

Al llegar al restaurante, nos dieron una mesa en la terraza del lugar que tenía una vista muy bonita de la Luna y sus acompañantes; las estrellas. Una meseta nos atendió y anoto nuestras ordenes, nos dieron una focacha que era como un acompañante de la comida todos ordenamos Canelones y cada quien pidió su bebida.

Meseta: Ok, ahora se loa traigo. - anoto algunas cosas y se retiró.

David: Hijo, te trajimos muchas de Pakistan. - comento emocionado y yo sonreí.

Matteo: Los extrañé mucho a ambos. - ellos me miraron con nostalgia y mi mamá acaricio mi mano.

David: Hijo, no sabes la felicidad que me da que vayas a Oxford ya arregle todos los documentos y papeles, vieron tu expediente y te quieren lo más pronto posible...así que tu viaje se hará en dos semanas. - me sonrió con entusiasmo pero la mía desapareció.

Lucía: ¿No te gusta la idea, mi amor? - miro preocupada a mi papá y luego a mi.

Matteo: Si, si me gusta pero si comienzo antes puedo terminar antes ¿No? - agregue con esperanza.

David: Claro hijo, solo serán 5 años de estudio pero veras que se pasaran volando. - yo asentí triste pensar que estaré 5 años, fuera del país, 5 años sin dejar de quemarme la vista por leer tantos libros y en especial 5 años sin ver a mi Luna.

La comida había llegado y todos comenzamos a comer en silencio, mis padres hablaban de su viaje y algunas cosas de su trabajo. En fin la cena paso muy aburrida.

[...]

Me aliste para ir a dormir, mañana me levantaría temprano para ir al Roller, y disfrutar con mis amigos y con mi hermosa Luna.

[...]

Abrí los ojos lentamente, los rayos del sol me pagaban en el rostro y no me dejaban dormir bien, me levante y me fui al baño era raro despertar sin que en la cocina oliera a comida Mexicana que hacia que me ardiera la boca.

Me cepille los dientes, me duché, me vestí y corrí para desayunar con mis padres.

[...]

Cuando llegué al Roller entre, salude a todos como de costumbre y me fui a la pista donde estaban todos patinando, mis ojos se iluminaron al verla estaba ayudando a una chica como de unos 14 años patinar, entre y tape sus ojos.

Matteo: ¿Quien soy? - susurré en su oído dándole besos en la mejilla, ella sonrió se volteo y nos abrazamos.

Luna: Hola chico fresa. - la chica se despidió de ella y salio de la pista.

Matteo: Hola, preciosa. - le di un beso en la mejilla y sonreí. - te tengo que decir algo. - ella fruncio el entrecejo y yo la mire serio. - mi viaje a Oxford se adelanto para dos semanas. Bajo la mirada y comenzó a jugar con sus dedos.

Luna: No quiero que te vayas, pero todo sea por que estés bien. - toco mi rostro y nos abrazamos.

Matteo: Te amo mucho. - bese su cabeza, nos separamos. - no tienes por que estar triste volveré y hablaremos por Skype todos los días, te llamare a todas horas, te mandare miles de mensajes diciéndote buenos días, y buenas noches y en cada uno de esos saludos decirte un te amo, un te amo que se perfecto que es real y es lo más bonito que he sentido...y recuerda que lejos no significa imposible. - ella sonrió y una lágrima resbalo por su mejilla.

Luna: Siempre tienes palabras bonitas que me hacen sentir mejor, eres lo mejor que me ha pasado. - me acerqué a ella y la bese. Luego de separarnos nos fuimos a la pista para seguir patinando y yo ayudándola a hacer su trabajo.

Recuérdame *Lutteo*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora