El Novio de Mi Hermana → l.h ✔

XXIII

1 semana después

-Por favor pá -rogué- déjame ir.

-No, ya está decidido -dijo serio.

-Pero si irán los maestros, además irá Calum -le pedí.

-Debo pensarlo.

-Piénsalo ahora, es mi último paseo de fin de curso -puse cara de perrito mojado- ¿por favor?

-No pongas esa cara Liv -hice un puchero- bueno, bueno irás, pero debes cuidarte mucho y no alejarte del grupo.

-Si papá, todos los años me dices lo mismo -reí- y aquí estoy, sana y salva.

-Hija, no todos los años es lo mismo -se sentó a mi lado- la gente cambia, ahora es más peligrosa.

-Prometo cuidarme mucho -lo abracé- te aseguro que Calum también lo hará.

-Más le vale hacerlo -dijo serio y lo miré asustada- es broma, en cierta parte, muero si te pasa algo.

-Papá solo es un paseo, no me iré del país para siempre -reí.

-Te quiero tanto princesa.

-Y yo a ti papá -mi madre entró a la habitación- a ti y a mamá, gracias por ser mis padres.

-Nos harás llorar, pequeña -dijo mi padre.

-Calum te está esperando para ir al cine.

-Dios, no me he cambiado -salí corriendo a mi habitación.

20 minutos más tarde.

-Hola mi amor -lo besé- siento la demora, no encontraba el atuendo perfecto, ya que mi madre me cambió todo mi armario.

-Hola princesa -me aprisionó entre sus brazos- tú hasta con pijama te ves hermosa y perfecta.

-No mientas Hood -sobre sus labios, volví a besarlo, pero fuimos interrumpidos por mi hermana- Skyler, ¿que estás haciendo aquí?

-Saldré a comer con una amiga -respondió nerviosa- nos vemos chicos.

-Qué rara es tu hermana -reí y asentí- ¿vamos?

-Claro, ¿llamaste a Ashton y Tara? 

-Si, me dijo que nos esperarían allá -tomó mi mano para salir.

-Ok -tomé mi bolso y mi abrigo y nos dirigimos hasta el centro comercial.

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EDITADO.

Prisila.