Problema en pañales

IV

—Has llegado tarde ayer, ¿fue mucho trabajo?

—Ni me lo digas —Junmyeon se frotó las sienes y cogió la caja de cereales de las estanterías, vertió estos en un tazón y suspiró.

—¿Cómo te ha ido con ese novato? —Baekhyun abrió un poco los ojos siguiendo los movimientos de su hermano mayor con la mirada.

—He seguido tus consejos y acepté su propuesta, ya te encargarás del lío si algo sale mal.

—Lo conozco hace mucho, nunca me ha decepcionado —Baekhyun soltó un suspiro y sonrió hacia su hermano mayor—. ¿Crees que pueda invitar a Yixing para la cena? Sé que no se llevan muy bien, pero tú eres mi hermano y él mi novio. Mis dos personas favoritas.

—Está bien —Junmyeon acarició la pierna de su hermano menor dándole una sonrisa—. Puedes traerlo, pero no quiero nada de besos ni que se vayan a tu cuarto.

—Llevamos un año y medio juntos, hyung, ¿por qué solo puedo estar aquí con él? —un puchero se albergó en los labios de Baekhyun quien a su vez fruncía el ceño, enojado.

—Porque ésta también es mi casa y no quiero estar oyendo sus tonterías.

—Buah, eres un amargado. Consíguete un novio en cuanto puedas que ya te estás haciendo viejo.

El rubio se cruzó de brazos mientras refunfuñaba alegando con susurros hacia su hermano mayor, estaba molesto y con razones concisas.

Junmyeon solo le dio una mirada.

A veces es tan exasperante, Baekhyun pensó. ¿Por qué siempre me protege? Se dijo para sí mismo una y otra vez.

Lo que el menor no sabía es que el celamiento de Junmyeon no era por él, sino que se trataba de Yixing. El mayor odiaba que el chino estuviera con su hermano menor y no con él. Odiaba las excusas de que había demasiado trabajo para poder pasar las tardes con su amante, odiaba también ocultarle todo a su hermano menor dejándose llevar por el deseo de tener a Yixing entre sus brazos, pero no podía parar, porque lo amaba demasiado y no podía dejarlo ir.

La pantalla del móvil de Baekhyun se encendió, había una notificación de mensaje. Abrió el texto desbloqueando su móvil con rapidez sonriendo al instante.

S.O.S Necesito tu ayuda, Baek. Escribió Chanyeol en una seguidilla de auxilios. Baekhyun soltó una risa por el mensaje y suspiró.

Servicios Baek a la orden. Respondió.

¿Supiste que aceptaron mi propuesta?

He tenido que venir a la empresa con la que hemos firmado porque me han puesto una oficina.

No sé qué clase de loco será el jefe Kim, el caso es que estoy con Sook y no puedo cuidarlo por mucho tiempo. Te pagaré extra si aceptas.

Baekhyun rió otra vez, en realidad el dinero de Chanyeol no era algo que necesitase, pero pasar tiempo con Sook sonaba divertido.

Envíame la dirección, ¡espero un aumento!

648, Samseong-ro, Gangnam-gu. ¡No me defraudes!

¿Por qué lo haría? ;). Envió el último mensaje y comenzó a organizar todo para partir.

—Ha surgido algo, ¿te importaría atender a Yixing mientras no esté?

Junmyeon chasqueó con la lengua demostrando a viva voz su clara indignación—. No tengo otra opción.

—Gracias, hyung, eres el mejor —Baekhyun besó su mejilla y salió corriendo no sin antes coger su sudadera, no era un viaje tan largo desde su hogar hasta la empresa.

Las puertas corredizas se abrieron tan pronto Baekhyun dio un paso, saludó a las recepcionistas y caminó como si tratara de su casa hacia el elevador.

Entró al penúltimo piso radiante, saludó con una sonrisa a Suzy, la secretaria de su hermano quien pronto recibiría sus propias órdenes y entró a la nueva oficina de Chanyeol con una sonrisa en los labios.

—¡Hyunnie! —Sook saltó de las piernas de su padre y con pasos firmes y certeros llegó hasta el rubio siendo cogido entre sus brazos.

—Hoy pasaremos el día juntos, ¿no es eso fantástico, Sookie?

—Sí —el pequeño aplaudió y besó la mejilla de Baekhyun, completamente feliz.

Chanyeol hablaba con su nueva asistente, Jieun, una chica que había sido interna el año anterior y que seguía a Baekhyun a todos lados preguntándole por ayuda, era una buena chica, no por nada fue aceptada para trabajar en el lugar con recomendación de el mismísimo Byun Baekhyun, el siguiente CEO de la empresa.

—¿Baekhyun? —preguntó la castaña sonriente, se acercó al chico que tenía su misma edad y tras dar una reverencia lo abrazó por unos pocos segundos, los suficientes como para que Chanyeol frunciera el ceño y Sook encontrara una nueva víctima, porque lo estaban aplastando un poco—. Perdón ha sido la costumbre —volvió a inclinarse mostrándole sus respetos al chico—, ha pasado tiempo.

—¡Felicidades por el trabajo! No logré dartelas ese día, perdóname.

—¿Se conocen? —Chanyeol se había levantado y posicionado justo al lado de Baekhyun, mirando inquisitivamente a su nueva asistente, señalando a ambos.

—Claro, Baek y yo... digo, el jefe Byun y yo nos conocimos hace un año.

—¿Jefe? —nadie le prestó atención a Chanyeol, la castaña observó al pequeño en brazos de Baekhyun y sonrió.

—No sabía que tenías un hijo, Baek, es muy lindo —gracias a los elogios sinceros las mejillas de Sook se encendieron por unos segundos, ¿por qué esa mujer le provocaba eso si todas lo hacían sentir normal? Solo quería a su tía Amber y a la tía Yoora.

—Soy su niñero, pero sí, Sookie es muy lindo, ¿no es así pequeño? —Sook asintió con conformidad, era obvio que él era un niño estupendo.

—¿Jefe? —repitió Chanyeol ahora siendo escuchado.

—El señor Byun estará al mando dentro de poco —la castaña le dio un pequeño golpe al chico consiguiendo una risita—. Eres un buen hombre, no puedo creer que mates el tiempo siendo niñero.

—No entiendo nada.

—Sookie tampoco, papá Yeol, ¿es ella la princesa de Hyunnie?

—Somos amigos —respondió ella, consiguiendo un suspiro de alivio por parte de Chanyeol quien ya estaba al filo de la exasperación y Sook que no disfrutaba compartir a sus amigos, aunque solo había tenido uno en su vida: el adulto que lo sostenía— y Baek, bueno, él es prácticamente el que paga nuestros sueldos.

—Eres el hijo de...

—Tema para otro día, fue un gusto verte, ¿por qué no vas y ayudas a Suzy con los papeles que ha dejado Junmyeon? —le hizo una señal a la chica con la mirada esperando que la captase, ella guiñó disimuladamente y asintió dejando el lugar.

—Hyunnie, tú solo me quieres a mí verdad. No necesitas más amigos, conmigo estarás bien.

—Claro, somos los mejores amigos.

—¿Y papá Yeol? —el pequeño frotó su mentón frunciendo los labios pensativo—. ¿Te gusta papá?

—Supongo, pero antes me gustaba más. Luego te cuento por qué.

Sook le regaló una sonrisa en medio de un asentimiento, Baekhyun se disculpó con una mirada y pronto dejaron a Chanyeol solo para que pudiera encargarse de sus nuevas obligaciones en la sede central.

©Parktastic 2O17