—Pensé que era una broma —le susurró a su novio haciendo que los vellos de su nuca se levantaran rápidamente. Park Chanyeol miraba como su pequeño hijo danzaba en el medio de la alfombra junto a un hombre que le doblaba en estatura.
—Sólo se están divirtiendo, Yeol, tú también deberías sacarme a bailar.
—Se llevan veinte años, no cinco, no diez, sino que veinte años —quizá Chanyeol estaba exagerando un poco, al fin y al cabo, su hijo y el rubio sólo estaban moviéndose como gusanos en una pista de baile imaginaria.
—No lo tomes muy a pecho, Yeol, seguramente Sehun ve a Sookie como a su hermanito menor y solamente no quiere que se ponga triste. Sabes que nuestro bebé es un chico demasiado demandante.
—Siento como si estuviéramos apoyando la pedofilia.
Baekhyun solo rió y besó la mejilla del más alto—. Imaginanos, cuando yo empecé la preparatoria tú estabas en la universidad, ¿no es lo mismo?
—No, porque tú y yo no estuvimos juntos en ese entonces.
—No me eches en cara tus rechazos, Park Chanyeol, disfruta del cumpleaños de nuestro Sookie y de Jongin siendo golpeado por su esposo embarazado.
Por otro lado, los Kim estaban sentados sobre el sofá. Kyungsoo con una mano en alto y Jongin rezando a Buda por su hermosa, sensual y achocolatada vida, no era un fiel creyente de nada ni de nadie, pero si una fuerza podía salvarlo, había que intentarlo.
—¡No me golpees, por favor! Sólo era una opinión —Jongin colocó sus manos sobre su rostro, Kyungsoo golpeaba muy fuerte y no quería arruinar su linda carita que fue construida por sus padres con mucho amor.
—Entonces no digas esas cosas y menos a un embarazado. Me enfado con todo y bien que lo sabes.
—Perdóname, ¿sí? Es que nadie ve que Sook acaba de cumplir cuatro y anda dándole besitos en la cara a ese rubio con porte de jirafa.
—Ten en cuenta que se lo has dicho al hombre al cual acosaste durante años en la universidad. Además sabes como es Sook, es un niño que comparte con adultos, ¿cuándo fue la última vez que estuvo con otros niños?
—Pero, Soosie...
—Soosie nada, mi bebé es un pequeño hombrecito que mira las cosas de una forma diferente a la nuestra. Además, es solo un enamoramiento, nadie dice que el chico este quiera una vida con Sook. Sabes que es imposible decirle que no, creo que lo entendiste cuando te persiguió con un cuchillo el año pasado.
—Sí, amorcito —asintió el moreno recordando su traumática historia, amaba a Sook, pero había costado ganar su confianza—, tienes toda la razón, Kyunggie bebé.
—Dime así una vez más y no verás la luz del día.
Jongin dejó de restregarse contra su esposo, tenía los ojos abiertos a tope y un susto gigantesco, conocía a su esposo muy bien, por ende, sabía de lo que era capaz. Y había visto su furia durante el embarazo, nada se comparaba a la clase de enojo y ganas de descuartizar que su esposo tenía.
—Sehun hyung... —Sook tiró de las mangas de su altísimo novio, quien conversaba alegremente con Kim Jongdae sobre cosas del pasado y viajes de los que Sook no tenía idea—. Sejunnie quiere ir a dormir y no puedo subirlo hasta mi cuarto.
El menor traía un puchero en los labios, jamás se había sentido tan inútil. Bueno, le había pasado anteriormente cuando intentó conseguir sus galletas de dinosaurios del estante más alto, aunque en esa ocasión hizo todo lo posible y las obtuvo, rompiendo algunos platos, pero eso no era nada.
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Problema en pañales
Fanfiction¿Quién le había mandado a tener un hijo con Do Kyungsoo tras una confusión en la universidad? Park Chanyeol un hombre de casi treinta estaba desesperado por encontrar una niñera que cuidase de su pequeño hijo. Haría de todo, hasta ponerse de rodilla...