XL

7.1K 871 55
                                    

—Baekhyun lleva media hora metido en el baño, Yeol, ¿por qué no vas a verlo? Yo cuido a los niños —Jongin revolvía las cosas en el sartén con bastante determinación, sus pequeños bebés se encontraban en sus asientos mientras que Sook les contaba una historia de terror que obviamente no podían entender. Pero ahí estaba Chanyeol escuchando a su pequeño algo asustado por la historia.

Chanyeol subió las escaleras a paso rápido y entró al baño sin golpear la puerta —después de todo ya conocía todo de Baekhyun— y lo vio allí mirándose al espejo mientras ladeaba la cabeza. El mayor se colocó tras de él abrazándolo por la cintura, que estaba algo abultada por el bebé que llevaba dentro, el tiempo había pasado rápido, Baekhyun ya llevaba casi tres meses de un embarazo saludable lleno de risas y caricias por parte de Chanyeol, quien lo consentía demasiado, pero no se quejaba por ello.

—¿Estoy gordo? —preguntó el menor mirando a Chanyeol a través del espejo.

—Gordo no, pero rellenito sí —Baekhyun soltó una carcajada, dando media vuelta y besó los labios de su novio con tranquilidad, Jongin ya les avisaría para que bajaran a comer.

—Me gusta estar rellenito, me veo fabuloso —Chanyeol restregó su nariz contra la de su novio y besó nuevamente sus labios, aunque  fue un beso fugaz, porque quería seguir admirando lo bello que él lucía.

—Eres hermoso de cualquier manera, bebé, un ángel caído del cielo.

—Tendrás que decirme eso si no bajo de peso después de tener al bebé —Baekhyun apoyó su cabeza en el pecho de su gigante y se quedó allí unos segundos, escuchando el latir de su corazón.

—Tendré más de donde agarrar, bebé, mejor para mí —Chanyeol le plantó un beso en los labios y tiró de su pequeño novio fuera del baño—, es hora de ir a comer algo y pasar tiempo con la familia.

—Pensé que no lo dirías nunca, estoy muriendo de todo el hambre que tengo.

Los cuatro adultos y tres pequeños pasaron un agradable tiempo juntos, Baekhyun había entrado inesperadamente en la vida de todos hace ya casi un año, la navidad estaba a punto de llegar y pronto habría un nuevo miembro en la familia, la felicidad estaba en el aire a más no poder.

De alguna manera Baekhyun agradecía que Yixing se hubiera metido con su hermano, que Minseok hubiera cancelado los planes ese día y que los hubiera encontrado en medio de una ronda de sexo. Pero, por sobre todo, agradecía haber corrido las calles solo llevando unas pantuflas puestas, con las pantorrillas adoloridas y los pulmones drenados, llegar hasta el hogar de Chanyeol, que él lo recibiera de brazos abiertos sin pedir nada a cambio, haber recibido el amor de Sook desde el primer instante y que todos los que lo acompañaban ese día se hubieran convertido en nada más ni nada menos que su familia a la cual protegería y amaría por siempre.

De lo único que no estaba agradecido era que a los pocos minutos de haber llegado a casa con su maravilloso novio y sin Sook —porque este había decidido pasar la noche con sus hermanitos— era que su cuerpo le pidió de manera rápida que llegara al baño más cercano para soltar todo lo que traía dentro, eso significaba una cosa, el primer trimestre ya estaba terminando.

—¡Amor, necesito que me ayudes a lavar mi espalda, no llego con mis bracitos! —Chanyeol entró al cuarto de baño rápidamente y ayudó a su hermoso y rellenito novio con la tarea, dejando unos cuantos besos en su cuello y mordiéndolo un poco.

El agua seguía corriendo mientras la bañera se llenaba, Chanyeol decidió por unirse a su amado, metiéndose junto a él mientras que lo ayudaba a asearse dándole más y más besos donde pudiera, especialmente en los labios y el abdomen. Aquel pequeño espécimen del porte de un frijol se había tornado en una personita del porte de una naranja y no podía estar más feliz que eso.

—Solo faltan seis meses para que salga. Quiero verlo ya, pero quiero que sea sorpresa qué es, prefiero que sea un niño, uno tan adorable como Sookie.

—Si fuera niña Sook terminaría con un trauma —mencionó Chanyeol sin pensarlo mucho, en realidad su hijo siempre había sentido rechazo hacia las mujeres, excepto por su tía Yoora y Amber, las únicas mujeres a quienes soportaba en todos los aspectos—, no le gustan para nada las mujeres.

—Creo que les tiene miedo, ya veremos que pasa en unos años más, después de todo va a tener que ir a la escuela y convivir con todo el mundo.

—Pienso en Sook yendo a la escuela y me imagino todas las llamadas que recibiré porque él hizo algo con sus compañeritos. Voy a dar el número de Soo para que él se encargue.

Baekhyun soltó una risa y jugó un poco con el agua, tirando un poco de esta al rostro de Chanyeol—. No hables así de mi angelito, no lastimaría a nadie a propósito.

—Antes de que llegaras, tuve que soportar los lloriqueos de casi veinte niñeras porque Sook les cortó el cabello, les tiró sus pañales a la cara o las bañó en lodo. Tienes suerte de ser tan adorable y hermoso, Sook sabe a quien aceptar y a quien no.

—Es el mejor cumplido que alguien me ha hecho en la ducha —el pelirosa besó los labios de su novio y restregó su nariz contra la de él.

—Te amo, Baek —susurró con los ojos cerrados y las manos alrededor de su novio.

—Yo también, Yeol, muchísimo —soltó una risita y besó otra vez más a Chanyeol—. Me pica la espalda, ¿puedes rascarla?

—A la orden.

·  ·  ·  · ✦ ·  ·  ·  ·  ·  ·  ·  ·  ·  ·  ·  ·  ·

Queda poco, queda poco.

Queda poco, queda poco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Problema en pañalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora