XXIV

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—¡Me han traumado, Kyunggie! ¡Sácame los ojos!

—¿De qué estás hablando? Seguramente nunca has visto a alguien desnudo.

—¡Pero ese has sido tú, ¿para qué querría divertirme viendo las bolas de Chanyeol?! —Baekhyun no pudo hacer más que reír y acurrucarse sobre el cuerpo de Chanyeol.

—Así que tendrán un hijo —habló el dueño de casa frotando la espalda de Baekhyun tranquilamente, haciendo círculos sobre esta.

—Sí —respondió esta vez Jongin con la sonrisa más brillante de todo el mundo—, vamos a ser padres —continuó con un pequeño bailesito de victoria y se quedó quieto cuando Kyungsoo le dio un golpe.

—Y por eso has arruinado el baño de rosas que tanto me esforcé en hacer. ¿Sabes cuánto demoré sacando cada pétalo porque vendían la flor completa? —Baekhyun hizo un puchero y suspiró, le dio un pequeño beso en la barbilla a su novio y restregó su nariz en el cuello de este.

—Te traeré unos personalmente para que sigan con lo suyo —manifestó Kyungsoo con una sonrisa en tono de disculpa.

—¿Cómo le diremos a Sook?

—Sook ya lo sabe, nos hizo el favor de guardar el secreto si le enseñaba unos trucos con mi regalo de cumpleaños.

—¿Qué te regaló este sopenco? —Chanyeol señaló con la vista a Jongin mientras que Baekhyun estaba a punto de caer rendido por el sueño.

—Un cuchillo japonés de alta gama, excelente para lo que necesitaba.

—A veces me pregunto si los asesinatos en tus libros los has realizado tú —Kyungsoo le regaló una sonrisa malévola y se levantó del sofá.

—Tempera el agua y sigan con lo suyo chicos, es hora de que Nini y yo volvamos a casa.

—Suerte con tu bella durmiente —mencionó Jongin con tono de broma señalando el liviano cuerpo de Baekhyun.

—Suerte necesitarás tú cuando te deje a punto de no poder crear más niños.

Cuando los Kim se fueron, Chanyeol cogió a Baekhyun entre sus brazos y subió las escaleras con él a cuestas y hasta su habitación. Lo dejó sobre la cama, para que descansara un poco y calentó el agua para poder disfrutar, aunque fuese un poco, del baño de rosas que había preparado.

—Baek, es hora de un baño antes de dormir —el menor soltó un extraño sonido y estiró sus brazos para que Chanyeol lo llevara al baño. Se sentía tan relajado que ni moverse podía.

—¿Cuándo vamos a hacerlo? —Baekhyun se restregó los ojos, se quitó la bata y luego su cuerpo fue rodeado por múltiples pétalos.

—Después de que Jongin arruinó esto, creo que cerraré todas las puertas de casa.

—Pero, ¿cuándo?

—Cuando menos te lo esperes, bebé.

—Odio las sorpresas —Baekhyun hizo un puchero tirándole agua al mayor.

—Sabes que no es así.

—Bueno, me encantan —sus labios no dejaban de hacer esa mueca—, espero que sea sorprendente, he esperado diez años para algo así.

—Lo será, Baek.


La noche llegó a su fin antes de lo esperado, Baekhyun durmió plácidamente acurrucado sobre el cuerpo de Chanyeol mientras este tarareaba una canción imaginaria para ayudarlo a dormir.

Problema en pañalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora