Problema en pañales

VIII

—¿Xing? ¿qué haces aquí?

Baekhyun fue abrazado por su novio tres años mayor, dejando un corto beso en sus labios sonriéndole, en tanto que Junmyeon hacía una mueca de asco sin ser notado.

—He venido a proponerte una cita, Junmyeon me ha estado soportando toda la mañana porque tú no estabas.

—¿Podemos quedarnos aquí? Me quedé cuidando al pequeño del que te hablé y hemos jugado toda la noche, estoy un poco cansado.

—Está bien, amor, haré todo lo que desees.

Baekhyun sonrió risueño y fue hasta donde su hermano mayor para besarle la mejilla.

—¿Has llegado muy tarde anoche?

—Salí temprano. Tu amigo, el del bebé, se fue temprano, ¿sucedió algo?

—El otro padre de Sook fue a visitarlo con su novio, son una pareja demasiado amable y simpática, he conseguido sus números. Podríamos hacer algo con todos para navidad, hyung.

—Lo pensaré, ve con tu novio y deja que haga la comida —golpeó la mano escurridiza de Baekhyun con la espátula y lo señaló con la misma, antes de que este soltara un quejido y se fuera con su novio a su habitación.

—¡Es tan tierno, me dice mami! —a Baekhyun le brillaban los ojos cada vez que hablaba de Sook, Yixing reía al ver a su novio feliz y le besaba a medida que él le contaba su día anterior—. Me han dado ganas de tener hijos, ¿podemos tener alguno?

—No creo que sea el momento, Baek, aún somos algo jóvenes.

Baekhyun hizo un puchero y asintió, tampoco podría tener un hijo, dentro de poco manejaría la empresa de la familia lo que significaba sumergirse de lleno en su trabajo. Aunque le parecía extraño, cualquiera en una relación como la de ambos estaría planeando tener un bebé o incluso casarse, pero ellos ni siquiera habían tenido relaciones en tanto tiempo, cada vez que Baekhyun lo intentaba el mayor se negaba diciendo que no estaba listo aún y que debían esperar.

Al menos Baekhyun era paciente.

—¿El lunes tienes algo que hacer en el trabajo, hyung?

El rubio no lo notó, pero su hermano mayor volvió la vista a Yixing esperando que este le diera una respuesta para decirle a su hermano menor. El de cabellos oscuros levantó las cejas y se llevó un poco de kimchi a la boca.

—Llegaré tarde, no me esperes, puede que me quede a dormir allí.

—Oh, bueno. ¿Tú estarás ocupado? —miró a Yixing, quien levantó la cabeza al ver a Baekhyun hablándole.

—Pasaré la tarde con mi padre, Baek.

Baekhyun se sintió triste, pero no dejaba de sonreír, asintió y se levantó de la mesa yendo a dejar sus trastes a la cocina.

—Voy a tomar una siesta, no intenten asesinarse por favor.

Ambos asintieron aún comiendo. Baekhyun se acostó sobre su cama y se colocó los auriculares con la música al tope intentando escapar de su realidad.

El lunes salió de su hogar antes de lo usual y llegó a casa de Chanyeol con la punta de la nariz y los dedos rojos del frío, tocó el timbre sacando una de sus manos rápido del bosillo de su chaqueta y escondiéndola a la misma velocidad, Chanyeol había cambiado la maldita contraseña y no le había dicho.

—¿Otra vez temprano? —Chanyeol abrió la puerta y atrajo a Baekhyun dentro rápido. Apenas llevaba puesta una camiseta gris y pantalones sueltos, ¿era tan temprano?