Problema en pañales

XXVI

—¡Oye tú, no te atrevas a tocar a mi novio! —Chanyeol interrumpió al par de amigos, quitando de un golpe la mano de Kyungsoo que se aproximaba al lindo rostro de su novio. No sabía que estaban tramando esos dos, pero no iba a dejar que el padre de su hijo golpeara al hombre al que amaba.

—Me lo merezco, he perdido —Baekhyun cerró los ojos y esperó el golpe de su amigo—. Solo golpéame, que sea rápido.

—Si tú lo dices —respondió Kyungsoo encogiéndose de hombros.

—¡Que no lo toques! —Chanyeol se interpuso entre ambos y extendió los brazos—. ¡Golpéame a mí!

—Como si no pudiera... ahora sal de ahí, no quieres lidiar con un embarazado, menos si ese embarazado soy yo. Ya sabes como me pongo con un feto dentro.

—Yeollie, no te preocupes, Kyung no me va a golpear tan fuerte. ¿No es así?

—Exacto —asintió el de ojos grandes—. Ahora muévete, Chanyeol.

—¡Que no! Baek no puede ser golpeado por nadie, incluso si es un juego.

—Oh, Yeollie, eres un amor —Baekhyun besó la mejilla de su novio y se colocó delante de este para que Kyungsoo lo golpeara, el mayor evitó esperar y le dio un golpecito en la frente por perder el juego—. No quedará rojo, ¿cierto, Kyung?

—Para nada, apenas y te he tocado, puedes vivir feliz con eso.

—Ustedes dos... son... increíbles —Chanyeol negó y subió por las escaleras hasta su cuarto. Baekhyun y Kyungsoo solo se echaron a reír y siguieron jugando.

Sook había decidido pasar una tarde de calidad con Jongin, asegurándose de instruirle para cuidar a su próximo hermanito, aunque de seguro Jongin ya tenía claro como cuidar a un bebé. Mientras tanto, Kyungsoo y Baekhyun estaban solos en el primer piso del hogar Park-Byun, mientras Chanyeol hacía quién sabe qué cosas en la habitación.

Baekhyun y Kyungsoo solo se mantenían entretenidos esperando que la alarma que habían puesto sonara para así sacar el pastel que habían preparado del horno, montarlo y decorarlo con todo lo que habían podido comprar en el supermercado.

—¿Qué es lo que más te gusta de Jongin? —preguntó Baekhyun, mientras observaba con tranquilidad la sonrisa que comenzaba a formarse en los labios de su amigo.

—No quiero aburrirte, así que solo diré que Jongin es una de las personas más leales y amorosas que he conocido en toda mi vida. Sé que yo soy el equivalente a un grano en el culo, sin embargo, Jongin me ama tal y como soy. Es demasiado dedicado con nuestra relación, me hace demasiado feliz y me ayuda en mis momentos más difíciles. Es el mejor esposo que tengo y tendré en toda la vida —Kyungsoo agachó la cabeza evitando soltar unas cuantas lágrimas, las hormonas en el embarazo no le hacían nada de bien—. Ahora es tú turno, ¿qué tiene de bueno Chanyeol patas chuecas para que alguien tan lindo como tú se haya fijado en el desde que era un adolescente emo que tocaba la guitarra y llevaba una uñeta colgada al cuello?

Baekhyun rio escuchando las palabras de su amigo, Chanyeol era tal cual él lo describía, pero eso no le quitaba el amor que sentía por él.

—Esa es fácil, Chanyeol es solo... perfecto, es como un sueño hecho realidad.

—Eso sí que es gay.

—¿No somos los dos gay?

—Pero tú lo eres más —el menor frunció los labios sin entender qué lo hacía más gay, no tenía problemas siendo homosexual, pero le resultaba curioso.

—Te dejaré ganar esta discusión solamrnte porque te respeto, no porque me generes un miedo irracional, ¿de acuerdo?

—Entendido.