Problema en pañales

XXXVII

—Son tan lindos —quiso gritar de la emoción al tener en brazos al pequeño bebé que Kyungsoo había traído al mundo, estaba tan encantado que no se contuvo y con la punta de sus dedos tocó la nariz del mayor de los gemelos Kim. El pequeño Soojong soltó un ruidito de complacencia estirando sus manitas bajon de los mitones que traía para no rasguñarse a sí mismo.

—Mami~, Sookie quiere un poco de tu amor.

—Sookie tiene todo mi amor, es a quien más amo —dejó un par de caricias sobre el pequeño rostro del bebé antes de cuidadosamente dejarlo sobre los brazos de su mejor amigo. Asegurándose de que el bebé estuviera bien, Baekhyun tomó entre sus brazos a su pequeño Sook—. Siempre serás mi favorito, cariño, pero no se lo digas a papá que se pondrá celoso.

—Secreto —mencionó el pequeño levantando el meñique para cerrar el pacto.

—Entre tú y yo —Baekhyun selló la promesa y dejó un beso en la frente de Sook, aceptando gustoso el abrazo que él quería darle.

—Ahora tengo dos hermanitos de chocolate, si papi y Nini siguen haciendo bebés voy a tener un ejército de seguidores, mami, Sookie va a dominar el mundo cuando entrene a los bebés.

—Incluso si tus palabras me dan miedo, no puedo dejar de pensar que eres un encanto, Park Sook, nunca cambies por nadie sé el niño único que eres —dejó dos besos sobre las mejillas regordetas del pequeño y lo apretó suavemente contra su pecho.

—Sookie dominará al mundo, mami, espera unos añitos y lo verás.

Baekhyun siguió mimando al pequeño y sacándole algunas risas mientras tanto su novio y Kyungsoo cuidaban a los gemelos. Una sonrisa inundó su rostro viendo la alegría en los ojos de Chanyeol que jugueteaba con los pies del gemelo menor.

—Mami, ¿si tú y papá tienen un bebé lo vas a querer a él más que a Sookie?

Baekhyun soltó una risita presionando con cuidado la nariz del pequeño—. Los amaría por igual.

—Eso es injusto —manifestó Sook con el ceño fruncido y una mueca en sus pequeños labios—. Sookie estuvo antes en la vida de mami, mami tiene que amar más a Sookie.

—¿Amas más a mami o a papá?

—Sookie los ama a los dos mucho.

—Si Sookie puede amar en igual cantidad a mami y a papá, ¿por qué mami no puede querer a Sookie y a un futuro hermano por igual?

Sook lo pensó por un momento, hizo cálculos mentales acerca de posibles futuras navidades y cumpleaños, recibiría menos regalitos y le costaría más a su familia ahorrar para su lista de regalos, pero si su mami era feliz teniendo un hijo lo iba a aceptar con todo el amor que pudiera.

—Está bien, mami, has ganado por esta vez —Sook volvió a abrazar al pelirosa y estiró su trompita para recibir un beso que no demoró en llegar.

Con la llegada de Jongin, los Kim se fueron hora y media después alegando por el cansancio que generaban ambos renacuajos en ellos tras despertarlos constantemente cada noche a la misma hora de siempre. Las tres treinta y tres de la madrugada.

—Kyungsoo y Jongin no podrán dormir esta noche, siento que los bebés soltaran todo el lloriqueo que no soltaron hoy.

—Pobrecitos, esos bebés son tan lindos que me provocan ganas de desvelarme por ellos —Baekhyun se acurrucó contra el cuerpo de su novio sin prestar mucha atención a la película que estaban viendo. Sook decidió dormir temprano porque al día siguente tendría una cita con su novio en el parque, cosas de niños.

—Yo quiero uno que se vea como tú —Chanyeol besó el cuello del pelirosa y lo atrapó entre sus fuertes brazos sin querer soltarlo hasta el fin de su existencia.