—No me lo puedo creer —murmuró Kyungsoo, acomodándose contra su costado derecho, aún no se había inflado como un balón de baloncesto, pero ya llegaría el día y estaba esperando su sufrimiento. Esperaba que el bebé no le quitara el aire como Sook lo había hecho.
Baekhyun solo asintió contento, se llevó los dedos a la boca como era de costumbre, pero no se mordió las uñas.
—¿Y...?
—¿Y qué? —preguntó acercándose al de ojos grandes, quien frunció el ceño y se frotó la frente.
—Dime que usaste condón, no quiero que a la primera termines como yo. ¡Tienes que disfrutar tu juventud! Todavía eres un niño.
—En realidad todo pasó tan rápido que ni tiempo nos dio para usar un condón y no, que sea ocho años menor que tú no es que sea un niño —el menor suspiró sonriente, no había nada que le arruinara el día, un poco el dolor al sentarse, pero se iba a acostumbrar.
—Satán santo —murmuró el mayor, se echó aire con las manos y pensó en miles de maldiciones para soltarle a Baekhyun—, al menos dime que tienes controles, por favor...
—Obviamente, soy un chico precavido, siempre hay que estar preparado, nunca se sabe si llegará el momento.
Kyungsoo soltó un suspiro lleno de alivio, al menos no habría otro bebé en camino. Noi es que no quisiera que Baekhyun y Chanyeol tuvieran un bebé, no, todo lo contrario. Los quería ver con un humano en miniatura entre los brazos, pero a su debido tiempo y cuando Baekhyun explorara el sexo lo suficiente.
—Casi me da un ataque, tienes suerte de ser tan adorable que no quiera matarte —Kyungsoo volvió a ventearse con las manos—. De cualquier manera, no me interesa saber del pene de tu novio, así que... ¿cómo va el trabajo?
—Normal, he dejado a Junmyeon con las reuniones y Yeollie está encargado del papeleo por hoy, mañana será un día laaargo para mí.
—¿Otra vez te quedarás durmiendo en ese sofá? —el mayor sintió escalofríos recorriendo en todo el cuerpo. Sabía que Kim Junmyeon siempre llevaba ese asqueroso sofá, desde casa, hasta la universidad y de vuelta a la oficina.
Bueno, sabiendo que su antiguo propietario era Kim Junmyeon el mismo tipo que era el medio hermano de Baekhyun y a quien había conocido hace mucho tiempo; tenía el derecho de aborrecer ese sucio sofá que olía a sudor y semen. Kyungsoo arrugó la nariz de solo pensarlo, si seguía así las náuseas se convertirían en vómito.
—No, haré el trabajo que deba hacer y volveré a casa para dormir por una semana entera. Si supieras como me duelen las muñecas de tanto firmar y firmar papeleo —soltó con dramatismo, colocando el dorso de su mano sobre su frente, al menos era bueno actuando.
El mayor solo rió, negó con la cabeza y se levantó de su lugar para buscar algo de agua, no sabía si las náuseas eran por el bebé o por haber recordado al desgraciado de Junmyeon.
—Sook está empeñado en entrenar a Jongin, ¿eh? —Baekhyun miraba a su amigo desde la comodidad del sofá, no estaba ni pensando en moverse.
—Supongo que quiere que el bebé termine siendo su secuaz —ambos rieron durante unos segundos—, quiere que el bebé luzca como Jongin y sea como yo, aunque yo quiero que sea todo Jongin. Imagínate un mini Jongin, sería tan lindo como él y tendría su burbujeante personalidad.
Kyungsoo sonrió de solo pensarlo, tener un bebé color chocolate era su sueño desde que supo lo enamorado que estaba del moreno. Sería lindo que el bebé fuera puro Jongin, aunque no tan alto, no soportaría tener un hijo que fuera más alto que él. Aunque Sook parecía ser justamente eso, era un niño grande a pesar de que tenía solo tres años y once meses.
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Problema en pañales
Fanfiction¿Quién le había mandado a tener un hijo con Do Kyungsoo tras una confusión en la universidad? Park Chanyeol un hombre de casi treinta estaba desesperado por encontrar una niñera que cuidase de su pequeño hijo. Haría de todo, hasta ponerse de rodilla...