XIV

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Habían vuelto de casa de los Kim el día anterior por la noche y Baekhyun pudo notar el trato que Sook tenía con Jongdae, el cual era bastante deprimente a su parecer. A pesar de tener un momento con su familia aquel día, decidió no decirle nada a Minseok y Jongdae sobre su ruptura, prefería que ellos no se enteraran e hicieran un escándalo por nada, después de todo ya lo había perdido todo.

Chanyeol se había levantado del sofá asegurándole a Baekhyun que volvería antes de que las propagandas terminaran y así no peder el hilo de la película. Ambos habían sido alertados por el sonar del timbre, no habían planeado ninguna visita de sus amigos y familia, así que probablemente era algún vecino o alguien que estuviera vendiendo de puerta en puerta.

—Junmyeon, ¡qué sorpresa! ¿Qué te trae por aquí? —Baekhyun despegó la mirada del monitor y se levantó un poco para ver que pasaba en la entrada.

—Sé que Baekhyun está aquí, Park, lo vi volver contigo en la noche.

—Amigo, deja meter tus narices aquí, no tienes derecho de venir hasta mi casa fuera del horario de trabajo y tratarme como se te de la gana. Tengo bastante con verte en la oficina.

Empujó el cuerpo escurridizo de su jefe fuera de la entrada. Negaría que Baekhyun estaba allí hasta la muerte, después de todo el rubio seguía despertanto en medio de la noche para abrazarlo y llorar contra su pecho. No iba a permitir que Junmyeon llegara de la nada e irrumpiera en su hogar después de semejante situación por la que había hecho pasar a Baekhyun.

—Llámalo en este instante.

—Es domingo, tengo sueño y tú vienes a mi casa para recriminarme que tu hermano menor está aquí, puedo llamar a la policía en este mismo instante. Aquí no tienes poder, Kim, así que te sugiero dar media vuelta e irte por donde viniste.

—Puedo despedirte solo con chasquear los dedos, Chanyeol, llama a mi hermano ahora mismo —Junmyeon estaba más que irritado, aunque eso no le provocaba nada a Chanyeol, no le importaba ser despedido, el dinero no era realmente algo que le faltase y prefería perder el trabajo antes de que aquel imbécil siguiera dañando cada vez más a Baekhyun.

—¡Vete de una puta vez, Kim Junmyeon! —gritó Baekhyun al borde de la cólera. Le daba asco pronunciar su nombre y estaba completamente harto de escuchar su voz imponente siendo que no tenía ni el más mínimo derecho de poner un pie en aquel lugar. Se había dignado a traicionar su confianza de una manera muy vil como para seguir soportándolo.

Empujó levemente a Chanyeol indicándole que necesitaba hacer todo aquello por sí mismo. Él decidió dejar que ambos resolvieran sus asuntos, pero aún sentado en el sofá miraba al mayor con recelo esperando que cualquier cosa pasara para romperle el rostro a golpes.

—Me tienes jodidamente harto, tú, tus llamadas, mensajes, todo. Eres la persona más deshonesta y desleal que he conocido en mi existencia, ¿puedes por lo menos pensar una vez en mí y dejarme tranquilo? Tengo bastante tortura con recordar cada segundo lo que estabas haciendo con mi supuesto novio en el apartamento que compré con mis ahorros para evitar ver la cara de papá y tú lo arruinaste, arruinaste todo lo que tenía, Junmyeon, tú y todo tu estúpido egoísmo. Siempre tienes que ser tú en todo y ya estoy cansado de todo esto.

Chanyeol se levantó de golpe y abandonó su cómodo sofá quedándose tras el pequeño cuerpo de Baekhyun mientras este respiraba hondo intentando aguantar las lágrimas en sus ojos. Con su mano frotó el hombro del menor, dándole algo de su apoyo mientras que no podía despegar la vista de Junmyeon.

Tenía una mueca en el rostro, pero podía asegurar de que no había arrepentimiento alguno o, si lo había, estaba demasiado oculto debajo de esa mueca de suficiencia.

—No seas infantil, Baekhyun, las cosas sucedieron como debían suceder.

—¿En serio? ¿De verdad estás diciendo una estupidez como esta? No puedo creerlo, Junmyeon. Me pintabas al hermano perfecto y ahora eres sólo esto. ¿Qué ha pasado con el chico gentil que curaba mis heridas cuando caía de la bicicleta, me ayudaba a escapar por las noches o lloró conmigo cuando antes de irme a Japón? ¿En serio has sido una mentira durante todo este tiempo?

Contuvo la respiración, ni siquiera se permitió pestañar antes de ver como reaccionaba su hermano mayor, pero no hubo nada, ni una reacción por parte de él.

—¿Qué quieres que haga? No puedo devolverte a Yixing, él ha estado conmigo desde hace ya bastante. No regresará si eso es lo que quieres, Baekhyun.

—No me interesa él, lo único que quería era una disculpa de tu parte, algo de sinceridad, incluso si podía llegar a doler. Eres un verdadero fraude, Kim Junmyeon, no sé como te he considerado todo este tiempo como a un hermano verdadero. Puedes volver al jodido apartamento y quedarte con él, las estúpidas fotografías y esos recuerdos que me esmeré por colgar para que luciera lo más hogareño posible, quédate con Yixing, espero que no te haga lo que me hizo a mí. Porque hay que ser muy mierda para hacer lo que me han hecho.

Limpió con la manga de su suéter sus lágrimas llenas de dolor e impotencia y levantó la cabeza para soltar lo que serían las últimas palabras hacia su hermano mayor—. Quiero que mañana a primera hora mi oficina esté desocupada y libre de ti, es hora de que ocupe mi puesto en la empresa que me pertenece.

Cerró la puerta frente a las narices de Junmyeon y se dispuso a buscar una oficina en Seúl a donde transferirlo. Tecleó en su móvil encontrando el contacto indicado, todavía siguiendo con su labor de secarse las lágrimas se desplomó en el sofá soltando un sollozo antes de que respondieran en el otro lado de la línea.

Chanyeol estaba estático en el mismo lugar donde había estado los últimos minutos, aún con la mano suspendida donde se encontraba el hombro de Baekhyun, la movió y rascó su nuca antes de arrastrar los pies hasta el sofá.

—Siento que hayas tenido que ver eso, Yeol, pero un amigo me dijo que debía hacerlo.

—No te disculpes por eso, has sido valiente —apretó la rodilla del menor y dejó un beso en su mejilla, sintiendo lo salado de sus lágrimas.

Palmeó sus piernas y esperó que Baekhyun recostara la cabeza en ellas para así acariciar su cabello, la llamada fue respondida y en aquella posición Baekhyun entabló un diálogo con su padre asegurándole que ya era su hora y que tomaría al fin lo que era suyo, para siempre y sin impedimentos.

Cuando la llamada terminó se levantó y esperó que los fuertes brazos de Chanyeol lo rodearan y contuvieran, porque estaba a punto de explotar. El mayor frotó la espalda del chico, acarició de arriba a abajo mientras hacía círculos y le cantaba al oído, cuando Baekhyun terminó de llorar al quedarse dormido por el cansancio lo subió a la segunda planta y se acostó con él bajo las sábanas y demases.

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Alex is back🌚

No tengo nota que dejar.

Bueno eso era todo.

Bai bai.

Bai bai

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Problema en pañalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora