ESPECIAL 24K: Los consejos de Yoora.

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Imagínense que esto lo escribí cuando llegamos a los 24K, qué tiempos aquellos ahre.

—Conquistar a un hombre es más fácil de lo que crees, cariño mío —el pequeño estaba recostado sobre su cama con las manos sosteniendo su barbilla mientras movía los piecitos. La tía Yoora lo miraba de manera maternal, sentada en el sofá color celeste que el pequeño tenía en su habitación.

—Yo quiero conseguir uno, tía Yoora, uno que pueda dominarme.

—Pero si tu eres una bolita del infierno, no hay nadie que te gane.

—Quiero tener a alguien como Nini, papi Soo nunca puede ganarle, quiero un desafío —el menor sonrió pensando en lo lindos que ambos se veían, eran tal para cual.

—Guau, tú si que eres un muchachito decidido. Te diré lo que debes hacer, espero que te resulte, pequeño.

—Dime ya.

—Número uno, ojos feroces. Jamás de los jamases debes mirarlo con ternura, menos cuando intentes engatuzarlo. Él no puede ver tus debilidades, no hasta que ya lo tengas comiendo de tu mano.

—¿Entonces cómo tiene que mirar Sookie a los hombres?

—Así —Yoora explicó gráficamente los puntos que había expuesto y Sook aplaudió feliz, memorizandolo—. Si tienes suerte, mi pequeño compañero, conseguirás a quien quieras sin nada más. Aunque si eso no pasa está el paso número dos, tienes que rozar tu cuerpo con el de él, hasta que él venga y...

—¡Yoora, deja de enseñarle tus tonterías al niño!

—¡Déjame, tiene que aprender de alguna forma!

—Apenas cumplirá cuatro, Yoora, ven y ayúdame con la cena.

—Perdón por eso, cariño mío, la tía Yoora irá a ayudar al gruñón de tu papá, ¿quieres bajar conmigo?

—Iré a acompañar a mami, cuida a papá Yeol.

Yoora y Sook no tardaron demasiado en volver a encontrarse, Sook amaba a su tía, mucho más que a la tía Amber.

—Cuando cumplí los quince conseguí mi tercer novio, hubieras visto como se me declaró, Sookie, en plena fiesta de cumpleaños y él llegó con un ramo de rosas.

—Debe haber sido un apuesto príncipe, tía Yoora.

—Oh, sí que lo era —musitó la mayor con un tono melancólico—, de ese hombre aprendí dos grandes lecciones.

—¿Cuáles? —el pequeño se acercó más a su tía y esperó a que esta hablara.

—Número uno, debí haberlo amado más de lo que lo hice. Número dos, tendría que haberle estrujado los bolsillos a ese tipo, vieras tú el automóvil que se gasta ahora, menudo millonario, de haberlo sabido le hubiera regalado mi más preciado tesoro y...

—¡Yoora no le hables así a Sook, terminarás pegándole tus estupideces!

La mujer colocó los ojos en blanco y se acercó a su apuesto y diminuto sobrino—. Tu padre es un aburrido, algún día te llevaré a casa y te contaré todo, todo.

—¡Sí...! —alargó el menor levantando sus bracitos hacia el cielo y abrazando a su amada tía, treinta y tres años mayor que él.

Su padre siempre quería separarlos y no dejar que él aprendiera cosas nuevas de alguien tan experta como la tía Yoora, pero a Sook le gustaba escuchar. Muchas veces no entendía las cosas que la mujer decía, pero le era fascinante oírla hablar y hablar sobre sus relaciones amorosas.

Era una gurú del amor.

—Sabes cómo vienen al mundo los bebés, cariño —susurró la castaña al oído del menor mientras él comía unas galletas con sabor a fresas.

—Yoora, deja de decirle cosas como esa, terminarás traumándolo.

—Él debe saber.

—Sookie, no la escuches, ¿sí? Tu tía dice muchas cosas que nadie quiere oír y que son para niños mayores que tú.

El pequeño sólo continuó masticando sus galletas ensimismado en sus asuntos, hasta que de repente aparecieron en la televisión esos dos ratones blancos que amaba tanto.

—Tú no le dices nada, tiene que saberlo de alguna forma u otra, Kyung va a tener otro bebé y probablemente tú y Baekhyun también lo harán en un futuro.

—Hablaré de esas cosas cuando él tenga la edad para asimilarlo, apenas puede ir al baño solo.

—¡El otro día me dijiste que horneo unos pastelillos solo! ¿Qué te parece eso? Mamá no nos dejaba tocar su cocina hasta que tuvimos dieciocho.

—Papá Yeol, tía Yoora, Sookie está tratando de ver los dibujitos que hay en la televisión. No tienen que pelear por cositas tontas, Sookie ya sabe que para hacer bebés solo hay que jugar y hacer ruiditos, Sookie ya es un hombre.

—¡¿Quién te ha dicho eso?! —gritó Chanyeol con los ojos y las fosas nasales bien abiertas, estaba que echaba humo por las orejas.

—El tío Dae —el pequeño sonrió hacia ambos y siguió comiendo sus galletas y viendo el programa.

✧・゚: *✧・゚:*

Hace dos años les sugerí ir a leer mi threshoot Chanbaek, hoy les sugiero que me respondan la siguiente pregunta ¿les gustaría otro Chanbaek luego de esta historia? Tengo una historia nueva en borradores que me gustaría publicar, pero no sé que opinen. Después de todo ustedes son quienes me dan el apoyo leyendo mis historias raras😅

Recuerden comer frutas.

Bai bai.

Cada que veo este gif descubro algo nuevo de mí ÑAJDÑSJDKS

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Cada que veo este gif descubro algo nuevo de mí ÑAJDÑSJDKS.

Problema en pañalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora