"Do you ever wonder if the stars shine out for you?" [Larry Stylinson] TERMINADA

Capitulo 16 "El que mata y el que ruega"

Se sentía raro. Ya ni siquiera podía saber cuando se separaban nuestro cuerpos, la oscuridad lo impedía. El sol ya no brillaba lo suficiente para diferenciar donde terminaban mis labios y donde empezaba su mentón. Lo sentía tan cerca, y tan oscuro. Su mano ya no se frotaba en mi espalda, estaba descansando sin moverse pero haciendo presión, podía no sentirla, pero sabia que estaba.

Mis lagrimas tenían un sabor salado, como el mar salado, pero menos feo, en menos cantidad. Las lagrimas caían por mis mejillas pero simplemente llegaban a tocar las mejillas de Louis, y parecía que los dos llorábamos. Nuestras respiraciones cada vez se iban agilizando, pero seguían teniendo el mismo calor que al principio, la misma fuerza. 

Repentinamente Louis levanta un poquito la cabeza provocando que la mía también lo hiciera. Parecía un asesinato. El que mata, y el que ruega.

Desde mi vista veía que estaba mas abajo que él mirando hacia arriba, como si mirara el cielo, hecho mierda, con lagrimas en las mejillas, y él, él se veía superior, delante mio, mirando hacia abajo, con lagrimas mías en sus mejillas. 

El que llora porque quiere, el que llora porque no puede hacer otra cosa. A eso se lo llama lastima.

Louis suspiro un instante y torció la cabeza un poco.

Sentí por sorpresa su mano rozando mi cuello, suavemente, rozándolo con el pulgar. Estreñí los ojos a cada contacto que daba, me ardía.

- Quien te hizo esto? - preguntó examinando las marcas rojas en mi cuello debido a la presión que, ya saben, Liam...hizo

Miré hacia mi costado derecho evitando su mirada dejandole obvia la respuesta.

-Quien te lo hizo? - dijo firme de nuevo insistiendo mientras buscaba mi mirada con la suya.

-Quien fue? - pregunto mas fuerte acercándose mas a mi mirada.

-QUE MIERDA TE IMPORTA! - dije soltándome de su agarre, mirándolo a los ojos mientras sentía mis ojos humedecer, mi visión se nublaba por las lagrimas, solo podía divisar su pelo y sus ojos cristalinos -NO TE IMPORTA, ES MI PROBLEMA! - grite nuevamente pero ya podía ver claramente, pero mis lagrimas, ellas salieron sin aviso - EN QUE ME AYUDA QUE LO SEPAS?! ME AYUDA QUE SEPAS QUE ME VIVEN HACIENDO MIERDA CON PALABRAS Y GOLPES, QUE ME DESPRECIEN, QUE ME CAGUEN A PALOS HASTA QUEDAR INCONSCIENTE? TE AYUDA EN ALGO? EH?! EN QUE TE AYUDA CARAJO!

Aún con el grito en mi boca sentí como me agarró fuertemente con ambos brazos y me abrazo haciéndome sentir su oreja contra la mía y su castaño rozar mi frente. Sentía la impotencia de ese abrazo. Era bruto, pero a la vez delicado. Era triste, pero a la vez me sentía feliz. Era una abrazo, pero parecía algo más.

Sus brazos rodeaban mis hombros.Mi potencia se esfumó al segundo y le devolví el abrazo por debajo de sus hombros. Igual de bruto. Igual de triste.

Sentía la humedad de su suéter azul, mezclado con mis lagrimas.Y su pelo, igual de húmedo.

Suavicé el abrazo, quedándome sin fuerzas. Aunque no lo pareciera realmente estaba agotado. No soy tan fuerte como creen que soy.

"No querido, aveces la gente no dice lo que quiere decir con palabras, pero eso si, lo dice desde el pecho, con el sonido de su voz, por eso recuerda, si escuchas algo sin sentido, cuidado,se te viene una"

Siempre fui de esos chicos, como se dice, fuertes por fuera? pero no de físico, al contrario tengo muy poca masa muscular, y muy desarrollado no estoy, pero ustedes me escuchan? la forma en que hablo? No les suena, haber, carismática?

La forma en que uno habla deja mucho que decir de uno, cuando uno aprende a entender los sonidos, las palabras ya no sirven, porque las palabras salen del cerebro, pero el sonido, sale del corazón. Al menos yo confío mas en mi corazón.

Louis suavizo el abrazo también dejando reposar sus brazos aún allí.

Ninguno de los dos hablaba, ni nos mirábamos, pero el silencio decía mucho.

-Te duele? - preguntó él, sabiendo la respuesta, no había que ser un genio para saberlo, él solo quería corroborarlo, que yo le diga "no". Su voz sonaba más como un "Necesitas ayuda?" pero ambos sabíamos, sin ni siquiera mirarnos, que si decía eso, diría no.

-Estoy como la puta madre - dije ironizando mis palabras, el solo soltó una risa de incredulidad.

Todo se basaba en susurros, estábamos cerca,no era necesario hablar fuerte.

Siento de repente como su cabeza se mueve, luego se amolda a mi cuello, entrelazándose, y por fin levantándose mirándome a los ojos. Todo en un segundo

-Pensas volver solo así? - Louis lo dijo divertido, pero a la vez serio, como si solo lo dijera divertido por mi. Que detalle.

-No puedo volver así ahora - solté susurrando mientras trataba de mantenerme consciente, me estaba durmiendo - Me voy a quedar acá hasta el anochecer.

El miro como me tambaleaba y desorientaba mis ojos. Trataba de verlo pero se me hacia imposible. El bufó y me miró concentrado.

-Miráte, ni siquiera podes mirar a un punto fijo - se movió pasando sus brazos por debajo de los míos agarrándome, igual que la primera vez, exactamente igual.

-No, déjame - hable muy bajito sin que ni siquiera se entendieran mis palabras.

-No me hagas tener que repetírtelo, ya sabes que no voy a dejarte así - me dijo como una amenaza amistosa. Y si que lo sabia - No te muevas tanto - Louis rió por lo bajo tratando de que me parara.

Era un día oscuro, y una noche tan clara. El invierno hacen que las luces se acentúen más. El frió debe darte una visión mas iluminada, ya que todo, siempre se vuelve mas oscuro.  

Me sujetaba con el brazo libre de las cosas a mi izquierda tratando de no dejarle todo el peso a Louis. Se veía tan expuesto a mi. Podía ver sus facciones a la perfección, como dije todo mas oscuro, veo todo mas iluminado. Sus mechones estaban desordenados, tenia la cara transpirada. Su cuello estaba realmente húmedo. Sus ojos cambiaban dependiendo de mi peso, era increíble. Cuando hacia más fuerza se volvían completamente oscuros, pero cuando se relajaba, eran claros como la luz que atraviesa una ventana.

Deje caer mi cabeza hacia delante, ya pensar tanto me estaba doliendo. Louis rió con un suspiro. 

-Voy a empezar a mirarte así haber que pensas - rió un poco mas fuerte.

Con la cabeza aún gacha abrí los ojos con sorpresa y los cerré al segundo por el dolor que eso me causo. Ahora todo se acentuaba mas. El dolor del cuerpo mas el calor de mis mejillas rosadas por la vergüenza, era inútil, mi cabeza iba a explotar.