"Do you ever wonder if the stars shine out for you?" [Larry Stylinson] TERMINADA

Capitulo 61: "Niveles"

¿Cuando algo es tuyo?
Cuando tiene tu nombre?
Tu olor?
Tu presencia?
Aveces uno con solo oler una prenda de ropa adivina de quien es.
Con la personalidad que trae cada objeto. O sentimiento.
Cuando uno puede decir que algo, es suyo?
El tiempo podría decirlo, pero sino es el tiempo, ¿que es?
Un hijo, antes de verlo a los ojos, ya es tuyo.
Una canción que compusiste, antes de escucharla finalizada, sabes que es tuya.
El resultado solo es la comprobación, de que tal cosa, nació de vos.
Un amor.
Un roce de manos.
Hay que tener mucho coraje para decir que algo es tuyo, porque realmente estarías pensando eso.
Oh vamos, decir algo que pensas, es valiente.
¿Que tal los sueños?
Son tuyos porque los soñas, pero que pasa si otro sueña lo mismo?
De quien es?
¿Puede pertenecele algo a mas de uno?
El objeto. O la persona, tendría que decidirlo.
Y si no sabe.
O no puede hablar.
Y no queda más que luchar. 
Hay que poner los sentimientos en juego, y ¡Bam!, que gane el que siente más.
Y si tus sentimientos mueren si esa cosa, objeto, o persona, deja de ser tuya, si alguna vez lo fue, probablemente, debería haber sido tuya.
Nunca te esteraste, tal ves.
Pero, si.
Si vos morís, sin la vida de ello, probablemente, tu vida, era de él.
Eso querido.
Es ser dueño, de tu propio amor.
Porque el amor puede compartirse, pero no en el mismo nivel.



Se veía que Liam, realmente lo amaba, se notaba cuando golpeó la pared. El golpe fue fuerte, algo así como lo que sentía. 
Zayn lo amaba, pero no más que a ella.
Y Ella, seguramente lo amaba como Liam a él.
Todo dependía de tres simples niveles.

El amor de labios.
Cuando amas a alguien después de sentirlo, al darte cuenta lo bien que siente.

El amor de ojos. 
Algo de esa persona te intriga para saber que siente, y la diferencia con lo que vos sentís.

El amor de pies.
El amor más puro, que te hace temblar y mover los pies hacia donde no sabes, navegar, y llegar a perderte. Perderte por amor.

Zayn sentía los labios de Liam, que sentía los pies movedizos, pero la muchacha tenia los ojos puestos en el chico que sentía amor de pies.

Era tan triste.

Se veía en cada movimiento que daban. Liam estaba ahí, siguiéndolo a todos lados, yendo de ahí a allá. 
Malik solo le tenia una jodidas ganas. Claro, estaba bien formado.
Pero atrás de esos músculos, había un corazón, y Zayn no lo notó.
Por un simple segundo, pareciera que ambos se querían al mismo nivel cada uno.
¿Habría sido así en algún momento?

¿Liam en algún momento fue de Zayn?
Si.

Y Zayn de Liam?
Realmente no.

Zayn tenia sus pies en otra parte.








Seguía aferrado a la madera demacrada de la puerta. ¿Que fue eso?
Que mierda acababa de ver?
Zayn había bajado rápidamente las escaleras mientras Liam había subido al patio. Cuando subía se arrastraba, cuando bajaba trotaba.
No quería salir, sentía que iban a venir y pegarme. Hacia mucho no lo hacían.
Será que estaban con eso de....eso?
Me paré rozando el piso delicadamente para no hacer ni un solo ruido.
El baño estaba en la otra esquina, la paranoia me ganaba.
Me acerqué hasta la canillas para mojarme todo lo posible.
Una oleada de "Todo fue en sueño" me llegó hasta los oídos pero la ignore. Eso había sido real.
En ese momento podía ver la cara de Liam y me daría cuenta que pasó lo que pasó.
Un hijo es algo serio, carajo.
Descansé mis codos en el mármol del fregadero y dejé que las gotas de agua cayeran lento por mi cara. Estaba todo transpirado. En algún lado, no sabia donde, me había tocado.
Ese dolor a pinchazitos que no podes sacarte.
¿Como mierda no me di cuenta?
En el estacionamiento..
Cuando hablamos en el pasto...
Se lo habría dicho esa vez que me acerque a golpearlo?
Tal vez por eso ella estaba tan tranquila. Ella no debía tener idea de lo que sucedía entre ellos dos.
Me refregué violentamente las manos por el rostro secándome lo chorreante y provocando que quedara todo rojo. Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo.
Me acomodé bien el pulover, ahora con rastros de agua, y me acomodé con un choque furtivo de manos el peinado.
Observé el espejo todo empapado y me volvieron las urgencias de ir al baño.
Me apuré a pasos torpes hacia la cabina.
Cabía decir que el baño era desastroso. Que suerte que era hombre porque papel no iba a haber hasta siglos y siglos.
Pude notar todas las cosas escritas por las paredes.
Aveces con liquit o con permanente, hasta en la puerta había cosas rayadas agujereando la madera.