"Do you ever wonder if the stars shine out for you?" [Larry Stylinson] TERMINADA

Capitulo 28 "Olor a color"

 Con la parte trasera de la cuchara empecé a forcejear la tapa de una lata. Si que estaban nuevas, bueno no nuevas porque tenían polvo, pero nunca las abrieron, así que si, nuevas. Al abrir un extremo ya había empezado a circular el olor a pintura en el ambiente y sonreí, el olor a color es lindo.

La destapé totalmente y tuve que mirar dos veces para entender el color. Era plateado, a simple vista pensé en blanco, después en gris, de alguna forma son ambos no? Se veía hermoso, a excepción que mi rostro se podía ver reflejado en la pintura, y eso no me parecía hermoso.

Aún siendo plateado, no era totalmente plateado. Se podía ver la sutileza en la mezcla de los colores, no era un color común, si estuviera loco podría decir que lo mandaron a hacer. Había interceptes de amarillo suave y rojo fuerte, depende de donde se mirara. Había tonos agradables de celeste, negro. Había mucho colores en ese simple color, oh que hermoso color. 

Me lo quedé viendo un rato y luego solté de un sacudido la vista, creo que la pintura me estaba drogando. Miré la otra lata a mi costado y la tomé. Puse a un lado la abierta y mire la que tenia cerrada. Que color vendrá ahora.

Tome devuelta la cuchara y luego de un rato se abrió lentamente. Miré por dentro devuelta, y devuelta, y devuelta. Luego miré la otra lata abierta, y volví a mirar esta. Era el mismo color.

¿Para que el mismo dos veces? Si ni siquiera abrió una.

De repente y no se como, sentí un suspiro en mi oído y me giré rápido hacia atrás. Louis estaba con una escalera bastante ancha pero no muy alta, aun así llegaba al techo. Miraba los colores con intensidad, casi tanto como el color.

-Como los encontraste? - dijo suave con una sonrisa simple, simple.

No sabia que decir, tal vez, oh dios, estaban cerrados idiota, por algo estaban cerrados!

-Perdón! - dijo parándome de golpe casi tirando todas las pinturas de la mesa pero ninguna se movió - no, no sabia, solo, me dio curiosidad, esque - miraba a mi alrededor fugazmente buscando una respuesta - no cerraba el cajón..

-Arcón - me corrigió Louis riendo

-Si, si arcón eso, y me fijé y, y eran esas latas y me dio curiosidad y, perdón.

Oh que imbécil. No se cuantas veces tartamudeé. No quiero saber. Esperen.. cinco? Oh mierda.

Louis no dejaba de sonreír y echar leves suspiros cargados de risas. Y este de que se rie?

-Ey, no hay problema - me miró sereno, fiú casi la cago - total, nunca usé esos colores, creo.. creo que podría se hora de ver si se ven tan hermoso en la pared como pensaba que se verían al encargarlos - Al ver mi cara de confusión recalcó - si, esque, yo los mandé como pedidos, ese color no existe.

Bingo Styles.

Yo asentí y él sin decir más movió suave, arrastrando por el piso, la escalera angosta hacia el centro de la sala justo debajo de la frase.

-Y, venís? - preguntó divertido.

Agarré con velocidad las cuatro latas de las manijas y al buscar los pinceles me dí cuenta que él ya los había agarrado.

Bufé por la bronca de no darme cuenta, agh.

Me acerqué a la escaleras y alcé la vista viendo a Louis desde lo alto. Se veía impresionante. Él bajó la vista y hubo un notable contraste entro las matices. El pelo brillaba al resplendor mostrando cada mechón oscuro, y claro, el marrón claro. La luz saltaba hacia sus labios haciéndolos notar rosas casi como su piel. Su rostro se veía cubierto de un manto oscuro por la sombra de su cabello.

Sostuve en el aire las latas y el las alcanzó todas a la vez apoyándolas en la base suprema de la escaleras, en la cual entraban perfectamente. Louis volvió a bajar su mirada a mi y estiró su mano hacia mi rostro.

-Última ayuda, te lo juro.

Yo solo reí y tome su mano mientras me ayudaba a subir. La única vez que no me enojo por ayuda. Lo juro.

"Pero entonces de quien es la culpa? De las mentiras o del mentiroso? Porque siempre le echan la culpa a las mentiras"

Pisé todos los escalones con la presencia constante de la mirada de el castaño hasta subir totalmente a la cima. Miré mis latas enfrente mio y inhale su aroma. Olor a arte. Olor a imaginación. Era hora de compartir ese olor.

Louis me alcanzó un pincel suave y lo tomé entre mis dedos.

-Y ahora que? - pregunté en susurro releyendo la frase.

Louis miró detenidamente todo el techo y me miró.

-Podemos cubrir lo borroso y reescribirlo.

-No borramos lo que no se borró? - pregunté pensativo

-No - miró con una mueca extraña la pintura, tan concentrado, como si recordara algo, me sentí mal conmigo mismo, quería abrazarlo, pero no pude - no es necesario.

Louis soltó una risita cálida y volvió su mirada a mi.

"Nunca te olvides, para seguir avanzando nunca hay que dejar ir el pasado, porque él esta, para demostrarte que podes seguir adelante"

Sumergí mi pincel en la lata negra y comencé a borrar el blanco borroso del cielo, hasta que desapareciera completamente. Y entonces ahí quedó fino y limpio.

Las estrellas brillan.

Y brillan porque el negro es liso y suave, y completamente negro, sin borrones.

Tal como lo dejé.

Ahora el cielo estaba limpio.

Louis sonrió y volteé a verlo.

Agachó la cabeza y siguió pintando de negro, al negro, para dejarlo aún mas negro.

Y que esas manchas, no volvieran nunca más.