"Do you ever wonder if the stars shine out for you?" [Larry Stylinson] TERMINADA

Capitulo 56: "Volver a brillar, no igual que antes"

Aprender...
Lleva tiempo.
Aprender.

Aprender...

-Harry.. Harry.. HARRY!
Solté mi mirada de la ventana empapada por la lluvia y volteé al profesor, no sin antes chequear el reloj de pared.
Ya habíamos tenidos dos clases y Louis no había aparecido.
La última clase era geografía, suponía que lo iría ver.
-Esas acá? - se cree importante por saber matemáticas. Ay si, enseño matemática.
-Si, perdón.
-No te distraigas que estoy enseñando tema nuevo y si no lo agarras ahora va a ser difícil que lo entiendas.
-Ajam... - de repente todo mi cuerpo se puso atento. ¿Tema nuevo? No lo iba a aprender nunca, odiaba esa materia. 
La lluvia de ayer seguía cayendo.
Tenia que aprender a aceptar. Pero era difícil.
Una enseñanza es complicada.
¿Donde mierda estaba Louis?
Casi siempre venia y me saludaba.
Quería sacar la mano por la ventana.
Zayn había faltado. Liam también, los otros no. Pero también Louis.
Porque faltaron todos...
El vidrio estaba frío, daba escalofríos.
Realmente quería salir afuera a mojarme.
-Chicos..
Nadie le prestaba atención al profesor.
-Chicos.. déjenme darles una noticia!
Todos los ruidos disminuyeron excepto por algunos cuchichiados.
-Salen cuando terminamos porque no tienen geografía.
Geografía.. ¿que?
Me concentré mas en la clase cuando escuche esas palabras.
No iba a venir?
Le habría pasado algo? Ayer no estaba en el observatorio.
La clase siguió pero en mi cabeza solo pasaba donde podría estar. Mi mirada se fijaba en el profesor a cada movimiento que daba, quería pararme y preguntarle. Tendría que esperar a que terminara, me impacientaba.
Cuando tocó el timbre sentí un gran peso bajar a mis hombros.
No agarré nada de mis cosas y corrí a retenerlo antes de que se fuera, ya que los profesores siempre salían antes.
-Profe! - le toque el hombro y se volteó a verme, todos pasaban detrás nuestro yéndose. Seguía a cada uno con la mirada hasta que quedara vacío - Lo.. Tomlinson no viene? - me sudaban las manos.
Él siguió guardando sus cosas.
-No, hoy falta, y creo que dijo algo así de que en la semana iba a tener que ausentarse, no se muy bien.
¿LA SEMANA?
Una semana tiene 7 días.
No lo voy a ver por 7 putos días?!
-Porque..?
Revoleó sus cabellos peinándose y se amarró la mochila al hombro.
-No sé Harry, vas a tener que esperar a que vuelva, alegrate! menos clases!
Me palmeó la espalda y salió trotando. La lluvia se iba haciendo mas fuerte y que yo recuerde nunca lo había visto llegar en coche.
¿Alegrarme?
Es una de las cosas que nunca podría alegrarme.
¿Estaba escapando de mi?
Tal vez tenia miedo.
Yo lo tendría.
Oh, vamos, no verlo me mata, ¿a que se le llama eso?

Ya sabes...

Suspiré y agache la cabeza agarrando los vértices de la mesa.
Podría echar un ojo por allá...
Me agarró una energía en el cuerpo y me acerqué a pasos grandes al banco a recoger mis cosas.
Luché con el cierre y me calcé la mochila al hombro. Corrí rápido hasta la puerta. Tal vez llegaría a tiempo antes de que se largara con todas. 
Cuando giré por la puerta para bajar hacia el pasillo solté un leve grito al casi chocar con una mujer enfrente mio. Ella se veía tan asustada como yo.
Controle mi agitada respiración y la mire a los ojos.
Aún con el frío que debía hacer ella solo iba con una remera escotada manga larga y una bufanda despeluchada negra combinandole. Una escurridiza pollera se tambaleaba debajo haciendo conjunto con unos tacos negros relucientes.
-Harry...
Suspiré.
-Hola Cecilia...
Ella me miro atenta pero sin miedo. Realmente tenia buen autoestima.
-Perdón 
-No, no pasa nada, em, no me fijé que alguien podría estar atra..
-No eso no - me cortó agitando los brazos - por lo de la otra vez, creo que fue apresurado.
Me reí internamente. ¿Quien te besa y después te pide perdón?
-Ah, no, esta todo bien - dije haciendo ademan para irme pero ella me detuvo el paso.
-Enserio.
-Hiciste lo que sentiste.. pero no lo vuelvas a hacer si? - quería irme, ya.
Cuando estaba por marcharme me detuvo con un brazo a mi cabeza.
-No te gustó? Nada de nada? - sonaba más graciosa de lo que debía estar en ese momento y eso me hizo sonreír.
-No es eso, solo... yo no creo estar enamorado de vos - ella me miró confundida - no, digo, sos preciosa! - ella sonrió un poco - pero no creo que me gustes.
Le sonreí tratando de alivianarla un poco.
Soltó su brazo dejándome el paso y solo pude sonreír aún más.
-Te molesta si lo intento?
-Que cosa? - pregunte con el seño fruncido.
-Enamorarte.
Ella sonaba firme, realmente no creía que pudiera hacerlo.
-No quiero herirte..
-No lo vas a hacer. Una oportunidad si?
-Enserio? Te digo que no va a salir nada bueno de esto.
-Solo dejame.
-Esta bien..
Me daba lastima, pero tal vez lograba hacerlo.
 
A quien engaño.

No podría con nada.

Cuando estaba marchándome escuche un grito.
-El circo llegó a la ciudad! - gritó desde lejos Cecilia - Una oportunidad si?
Dios.
Era solo el circo... Nada más Harry.
Asentí riendo con la cabeza.
-Mañana! La primera función, a la una!

Asentí riéndome, ella no se rendía. Me gustaría ser así.
Podíamos llegar a ser amigos, pero no más.
Volví con mi mirada a mi camino y salté de dos en dos los escalones hasta llegar al piso principal. Era hora de correr.
La lluvia estaba descontrolada desprendiendo hojas de los arboles y chocandolas entre si hacia mi rostro. Me iba a empapar.
Me encapuché y guardé mi mochila dentro de la campera pareciendo como si estuviera a punto de dar a luz.
Golpeteé mis pies una veces y eche a correr hasta la reja. Como era de esperarse.
Era rápido, buen corredor.
Pero mejor cantante.
Pasé por debajo de la reja y hundí mis pies en la tierra mojada del bosque.
Si que era asqueroso, estaba todo empantanado con charcos inmensos de agua con quien sabe que.
Troté como pude sin caerme. Me costaba bastante ya que no controlaba lo que veía y me perdía entre los hermosos arboles.
Como luchaban y se hacían cosquillas entre si.
Sentía la gotas en mi cara, y se sentía bien.
Se sentía vivo.
Una sonrisa boba se formo en mis rostro.
Quería llegar lo mas rápido posible.

Una chispa de alegría se formo en mi estomago al llegar al limite del bosque y notar las luces del observatorio prendidas.
El pasto estaba mas nítido en esa zona a los alrededores de Louis.
Me acerqué hasta la puerta y frené en seco.
Oh vamos, ¿ahora te acobardas?
Mi mano estaba suspendida en el aire y la apoyé suavemente en la madera de la puerta. 
El verde se escabullía entre mis yemas. 
Se veía precioso con las gotas escurriéndose.
Respiré profundo y cerrando los ojos toqué dos veces la puerta.
Apreté fuerte el puño en mis caderas y abrí los ojos.
Escuchaba murmullos por detrás de la puerta.
¿Lo tendrían secuestrado?...
Fruncí el seño y la manija bajó.
Me agarraron unas tontas cosquillitas.
La puerta se abrió completamente y salió un despampanante rubio con los cabellos revueltos. Él me miró sorprendido, tanto como yo.
Ese no era... es del porta retrato?
El que le rompió el corazón en miles de pedazos? Ese imbécil?
Luego de unos instantes el rubio miró atento la puerta y con picardía miró mis ojos sonriéndome.
Que chico raro.
Cabía aclarar que tenia un enterito gris con pequeños puntitos negros.
¿Quien mierda se vestía así?
Sin preguntarme me agarró la mano exaltado.
-Hola - dijo en un acento extraño.
-Hola.. - susurré.
-Soy Niall.
-Ya sé - dije seco.

Su pelo brillaba como el brillo de una estrella.
Y yo me debía ver un desastre empapado.

Definitivamente, el circo había llegado a la ciudad.