Louis me tomó con rapidez mi muñeca izquierda sin dejarme tiempo a reaccionar, de suerte no caí de frente al suelo al tropezar con las patas de la silla, la mesa, el velador,la puerta. Él realmente estaba entusiasmado, no podía creer que su sonrisa podía ser aún mas grande, mas sincera, mas hermosa. ¿Era eso posible?
La cocina quedó toda vacía a salvo, de los platos medios llenos sin terminar, los vasos completos, y unos que otros cubiertos en el piso. En ningún momento él me soltó, ni siquiera cuando llegamos, ahora me había agarrado ambos brazos.
-Hay que buscar que ponernos - dijo exaltado, ni siquiera sabia de que hablaba, pero, su sonrisa había logrado olvidarme de los dolores.
No se dan una idea, de tan grande que era, para darse una idea, le provocaba pequeñas lineas faccionarias en los ojos logrando simples y libres rayas a los costados de su boca, hasta sus orejas se movían con el movimiento de la sonrisa. Dios, suspirar no basta.
De repente el castaño se acercó a un gran mueble, totalmente marrón madera, totalmente viejo y rechinaba al abrirse. Lo abrió de pronto y había un espacio grande y abajo mas cajones, wou, que grande. Abrió el último de la hilera y sacó dos remeras blancas larguisimas pero con manchas escondidas. Louis lo cerró del golpe y volteó radiando felicidad. Luego de lanzarme la camisa él de un solo tirón se sacó la remera que llevaba puesta hasta ahora por encima de la cabeza. Oh que alguien me mate ahora.
No sabia que carajo hacer.
Sin duda la oscuridad y las luces favorecían su torso, se marcaban cada linea suavemente uniéndose por varios tramos, se veía suave, me agarró el impulso de tocarlo y me volteé.
Dios Styles, no seas imbécil.
Se veía la frase,el ciervo, el corazón, el pájaro, las frases sin sentido, los dibujos que no entendía. Es que por favor, si ni quiera a él en si lo podía entender.
Me sonroje con solo tener devuelta la presencia de su torso en mi mente. Concéntrate.
Me saqué mi remera con lentitud ya que no podía hacerlo tan rápido como él, podía, pero más difícil. Me sentía mas sensible en cada parte, mi piel dolía por cada roce. Agarré la camisa del sillón y me la puse despacio,despacio. Sentía una incomoda mirada en todo mi ser, todo el tiempo, en todo momento. Al terminar de ponérmela giré con cara de dolor pero mi cara cambió totalmente por sorpresa cuando lo vi a Louis mirándome, increíblemente concentrado, su mirada en mis caderas, mi torso, mi cuello. Me recorrió una descarga desde los pies hasta las orejas y me mordí la lengua para reaccionar. Al chocar su mirada con la mía solo sonrió y rió, volviendo a lo que es siempre, alegre. ¿Que él nunca se sonroja? Que mierda, solo me pasa a mi?
-Voy a buscar la escalera a la capsula, ahí vengo, mientras podes buscar algunas latas de colores y varios pinceles y brochas - me dijo ya subiendo las escaleras perdiéndose entre los muros. Al no percibir ninguna señal de movimiento Louis se asomó y soltó rápido - En el baúl debajo de la mesa azul.
Volvió a subir rápido y me di vuelta hacia la mesa. Era un baúl gigante, de esos de las películas de piratas. Já, se veía bonito.
Me acerqué calculando cuanta fuerza iba a tener que usar para abrirlo, se veía pesado. Me agache lento ya al estar al lado y rocé mis manos por la tapa. Era áspera, pero limpia, se ve que lo usaba mucho. El bronce de los bordes no estaba ni un poco oxidado. Abrí la tapa cerrando los ojos con fuerza esperando que el peso caiga sobre mi, pero me sorprendió mucho lo liviana que era. Abrí perplejo los ojos. ¿tan liviano? Juro que parecía que pesara lo suficiente para escuchar un crujido de mi brazo. Me acerque despacio al interior y vi miles de colores.
Pequeños potesitos de plástico de colores suaves, grandes latas de pinturas fuertes, paletas manchadas, pinceles rotos, pinceles enteros, había muchos colores usados, no había muchos que llamaran mi atención.
Agarré una paleta manchada de azul, estaba seca pero se veía que fue una de las últimas en usar, se veía gastada, la volví a dejar y agarré dos pinceles medios. Divisé una gran lata de pintura blanca y la tomé, luego vi una negra y también lo hice. Cuando estaba por cerrar la tapa del arcón, me di cuenta que no cerraba. ¿era broma no? Enserio, saqué dos latas y pinceles y ahora no se puede cerrar?!
La abrí devuelta completamente y retiré todas las cosas de la parte de afuera y muy pero muy en el fondo vi como dos latas pequeñitas habían rotado y quedado acostadas. Que raro, se veían completamente nuevas, sin usar.
Las saqué y cerré completamente el arcón.
Fui tambaleando a la cocina y agarré una cuchara de un cajón. Volví y me senté en una silla enfrente de las latas. Haber si estos colores valían la pena.
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"Do you ever wonder if the stars shine out for you?" [Larry Stylinson] TERMINADA
Fanfiction“Do you ever wonder if the stars shine out for you?” Louis y Harry van a vivir aventura de amor.