Capitulo 21 "deora na eilifint" (1/3)

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Un viejo Londres, Al sur de Yorkshire, y en medio de un ambiente tan cálido en medio de Junio, ya llegando al fin del verano, había que festejarlo. Grandes desfiles se desplegaban por la ciudad llenando los pavimentos de agua y espuma, olor a caramelo por todas partes, y risas que se podían oír hasta el norte de UK. Por la calle Great N Rd casi en el centro de Doncaster el circo "deora na eilifint" desplegó sus carpas enormes de múltiples colores convirtiendo una calle cualquiera, en una inmersa de colores.

-¡Bienvenidos! - Canturreó un hombre bastante gordo emponchado con un traje rojo y azul con una capa amarillo hasta sus pies - No tengan miedo, esto va a ser divertido! - gritó fuerte acentuando su acento irlandés proveniente de su país, el circo Irlandés, oh que hermoso. 

La oscuridad inundó la sala y los nenes comenzaron a gritar. En medio del público entre sus mechones castaños lisos en la frente y alborotados por detrás, un chico de ojos azules aplaudía. Louis reía con sus hermanitas abrazando a las menores de cinco años por el cuello mientras su madre y las hermanas mayores comían comentado las acrobacias. Era hermoso, por un segundo se apagaron todas las luces dejando a la deriva la vista de cualquiera y se prendieron de inmediato cambiando completo el escenario, antes no había nada, y ahora, había de todo. Había como cuatro o seis personas en monociclos yendo y viniendo entre el público y contorsionistas por los suelos, equilibristas por los cielos, y lo más raro, sin tela debajo, debían ser buenos. Louis miraba sorprendido a todos lados, realmente no sabia que mirar, ¿Porque él no podía hacer todo eso? Él era solo bueno en fútbol. Pasaron saltando niñas pequeñas por enfrente de ellos y les refregaron pequeños listones amarillos por las caras, la familia solo rió hasta que desaparecieron.

-Má, puedo irme al circo? - preguntó inocentemente Phoebe mientras que Daisy reía fuerte.

-¡¡Yo también!! - gritó fuerte Daisy en el oído de Louis haciendo que él se tapara y gritara para molestarla.

De repente todas las luces se apagaron.

-Y má? - Indagó devuelta Phoebe.

-No se puede - se escuchó en la oscuridad la voz de Jay - Ahora callate y disfruta el espectáculo.

-Pero má...

-No.

Louis rió por debajo provocando que Phoebe le pegue un codazo fuerte, para su edad, en las costillas.

Antes de que Louis pueda decir algo la voz lo calló.

-Damas y caballeros! - Exclamó riendo bajo por el parlante - Han disfrutado hasta ahora? - no dejo tiempo de contestar - Bien! Ahora, con la magia de la noche y la luz de la oscuridad demosle un aplauso a estas estrellas, "réaltaí a Shine ar do shon"!

Y entonces no fue que las luces se prendieron, sino que en medio de la noche de la carpa, arriba en el cielo se veían pequeños puntos brillantes resaltando, era como estrellas, como dice su nombre, brillando para nosotros. De repente las luces empezaron a caer en picota para abajo, se iban a estrellar, pero justo antes de llegar a suelo planearon y se pudo observar mejor.

Personas cubiertos de arneses se movían por todos lados iluminados, lo mas increíble es que las luces podían iluminar sus manos y brazos, sus piernas, su rostro y su pelo, pero no único que no alumbraba eran su pecho y su corazón.

Entre miles de ellas Louis alzó la vista y vio una a lo lejos. La luz giraba en círculos, cada ves se hacían mas grandes sus vueltas, se podría decir que ese chico estaba recorriendo todo el cielo, tal ves quería alumbrar a todos. En un momento en pleno vuelo, giró su vista, y lo vió, mientras Louis  lo estaba mirando, y entonces sonrió, sin saber como divisó su figura, el castaño se sintió feliz, que sonrisa mas perfecta. Se le hacían pequeñas lineas de gestos en las puntas de los ojos con pequeñas bolsas debajo, unos ojos increíblemente azules, más que los del chico sentado en las gradas. Su pelo se alumbraba por las luces a su alrededor dejando al descubierto sus mechones rubios claros como blanco y a sus costados los rubios amarillos cubiertos de un morocho, tenia un peinado gracioso, muy alborotado. Y su sonrisa, era realmente delgada, y cubría unos dientes que iluminados con las luces, se veían dignos de un ángel. Aún con los dientes de frente chuecos, se veía perfecto. Perfectamente imperfecto.

Louis se sorprendió bastante cuando él chicos saltó desde la plataforma flotante y cayó, planeando hacia él, pero impactó más, cuando aún en pleno vuelo se acercó rápidamente hacia él y lo tomó entre sus brazos. Que fuerte, está bien Louis no pesaba tanto pero, hey, era como de su peso. El chico con el arnés sujetado a su pecho lograba equilibrase en el aire moviéndose al estilo Peter Pan, se acuerdan? Moviendo piernas y brazos, más la gravedad, podía hacer cosas asombrosas. Al llegar a Louis, en la pose en que se encontraba lo tuvo que sujetar de debajo de los hombros, como cuando alzan a un bebe. Se veía que Louis estaba aterrado, bueno, el rubio tenia arnés, pero él no, ademas él solo se encontraba agarrado gracias a los brazos de aquel que lo agarraban en un fuerte abrazo, por un solo brazo, si ese abrazo se soltaba, literalmente, él estaba muerto. Louis lo abrazó con ambos brazos al rubio guardando su cabeza entre su pecho. Se pudo escuchar como el rubio rió, fue ahí cuando el castaño se calmó.

Louis levantó un poco su vista del arnés y miró al chico, él realmente se veía que lo disfrutaba, el rubio tenia una inmensa sonrisa que sin necesidad de las luces, podía alumbrar todo el escenario. Era natural, ¿hace cuanto que él no veía una sonrisa natural? Ni la de su madre era tan real, oh, su madre, problemas familiares, que asco. Tan solo pensar en ello hizo que Louis buscara a su familia con la vista pero no veía nada, estaba todo oscuro, realmente, no se podía divisar nada, como había hecho él? 

-No te vas a caer - rió el rubio efusivamente, já irlandés, se notaba - te lo juro.

Y esa, fue la promesa mas estúpida que alguien podría haber dicho, pero la más sincera de todas.

"Do you ever wonder if the stars shine out for you?" [Larry Stylinson] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora