Amor prohibido [TERMINADA]

Te volviste mi constumbre Capitulo 11

Rafael

Pasaron semanas, meses, y todo seguía igual. Conversaciones largas, sin fin. Se volvió como una costumbre.
No eramos nada, nisiquiera amigos, pero aún así hablabamos todos los días, todas las horas, todos los minutos.

Faltaban 2 semanas para que llegará las vacaciones de verano. Tenia unas ganas tremendas, pues no se nos había olvidado la apuesta que hicimos.

Tenia mucha intriga por saber si de verdad el decía en serio que no me iba a servir.
Yo por mi parte estaba 100% segura, pues siempre conseguía lo que quería y el no era la excepción.

- Faltan dos seamanas para que me sirvas!!! - le seguía vacilando yo.

- Faltan dos semanas para que te me declares por una vez, así descargas todo lo que sientes por mi. Me responde el vacilandome.

Eso a mi me hizo gracia. No sentía nada por el, pero el echo de contestarle todos los días a los mensajes el sabía que eso no lo hacía con nadie. Y por esa simple razón tenia la seguridad de decirme eso. Cosa que yo toleraba y no me molestaba.

- Yo no siento nada por ti, solo quiero demostrarte que algún día caerás rendido a mis pies, como todos los demás.

Eso a el no le gustaba, tanta seguridad mia lo volvia esquizofrénico. Pero yo sabía que en el fondo a el le gustaba esa seguridad mia, aunque le volviese loco.

- Voy al gym, hablamos luego. Le digo yo.
Lo de hablamos luego se volvió una costumbre, porque hablabamos a cada rato.

Rafael
Los meses pasaban volando, Labinia seguía en mi vida. Todos los días le hablaba para ver como estaba, algo de amistad ya había entre nosotros, aunque con nuestro orgullo no lo dejábamos ver.

- Bro, me voy a ver con unos amigos, luego nos vemos en el trabajo ok? Me dijo mi hermano pequeño.

- Esta bien, luego nos vemos. Cualquier cosa llamame.

Era mi hermano menor, tenía 16 años, lo quería muchísimo.

Labinia para mi era como un libro con clave, algo que no entendía pero que deseaba averiguar esa clase para poder leerla a fondo.

- Lose, no la soporto, pero a la vez no puedo no escribirle. Tengo que saber de ella, aunque sea para molestarla, se ve tan hermosa enfadada.
Nisiquiera yo entiendo porque, pero me gusta esto. Nunca antes me había pasado esto, hablar tantos meses con una chica, y no aburrirme para nada, es mas, quería hablar mas si podríamos.

A mi las chicas me aburrian al cabo de unos días me escondía de ellas, en cambio con Labinia hago cualquier cosa para que me vea, para que vea que estoy allí.

- Dos semanas para demostrarle que no soy como los demás. Dos semanas para que la muy engreida se declare ella a un hombre, a mi.. el primer hombre que se le va a declarar. Aunque no sea verdad, me satisface saber que soy el primero.

Mirandome al espejo me veía cambiado, no físicamente, sino veía a otro hombre, uno que antes no había visto, uno que sin darse cuenta dejaba de hacer cosas que antes le fascinaban: mujeres, diversion, discotecas. ¿Que mas quiere uno? .
Pero esas cosas poco a poco ya no me llenaban, sentía que algo me faltaba. Las mujeres de un día de placer, ya no tenían el mismo sabor que antes.

- Estoy vacío, bueno crack vete a preparar que llegas tarde al trabajo!!!! Me dije a mi mismo mirandome al espejo.

Labinia
Nunca le practiqué a mis dos mejores amigas de Rafael. Pues no me parecía un tema para hablarlo porque nisiquiera éramos amigos, de echo no eramos nada, éramos más enemigos que amigos. Y también porque yo en esas cosas soy una chica mas reservada.

Hablábamos para hacernos mal, para decirnos cosas malas, molestarnos, cabrearnos, era un placer para nosotros.

Yo sabía lo que el pensaba de mi. Sabía también que no me toleraba, que yo para el era una consentida, malcriada, pero seguía hablando conmigo por un "nose porque " pero lo hacía.

- Estoy aqui! -oigo la voz de Caroline detrás mía.
Yo estaba en la esquina esperandola, llevaba unos 5 minutos.

- Aaaah, holaaaa!! Le respondo yo dandole dos besitos.

- Buah!! Te tengo que contar muchas cosas!!!!! Primero, ya no habrá boda, yo y Mati hemos roto!!!!

- Queeee??? Y esooooo???!! Le respondo yo levantando la voz tanto que los del bar de la esquina sé giraron todos a ver que pasaba.

En verdad ya era hora, me alegraba, tantas peleas hasta a mi me cansaban, y por propia experiencia sabía que tarde o temprano iban a separarse. Y mejor ahora que llegar a casarse y después divorciarse.
Para mi el matrimonio era algo que se tenía que hacer para siempre, lo que Dios une que el hombre no separe, como la Biblia dice. Yo tenía mias creencias y no me hubiese gustado que mi amiga pasará por allí.

- Sinceramente me alegro por ti!! Se que lo estas pasando mal, pero ha sido lo mejor que te ha pasado! Mati no merece la pena.

- Lose, estoy fatal, no puedo más. Momento en el que sus ojos sé llenaron de lágrimas, lloraba mas por orgullo de mujer que por sufrimiento. La apoye sobre mi hombro y la abrace diciendole que yo estaría a su lado pase lo que pase.
Meses anteriores me había contado que Mati le había engañado con otra, rompieron pero volvieron otra vez.

Mi consejo para ella fue que nunca volviera con el, el amor verdadero no hace algo así, el amor es puro.

Pero nosotras éramos muy diferentes a pesar de ser mejores amigas.
Pero esta vez sabía que la relación de ella había tenido final.
Me alegraba porque se habia librado de un mal hombre, pero me dolía al ver el dolor que tenía en esos momentos. También sabía que era efímero, que todo iba a pasar y que algun día su sonrisa regresaría de nuevo.

Llegamos al gym, momento en el que desconectamos de todo, a ella la dejó más tranquila, el deporte es bueno para el estrés y le fue bien.

Estuve unas horas con ella, hablando, dándole consejos. Por una parte sabía que se los daba para nada, pues ella siempre hacía estupideces y siempre me decía. - esque yo no soy como tú!!! No puedo ser así!!!!!! Yo no puedo ser pasota y dura como tú!!!

Y tenía toda la razón, la mayoria de veces le tenía que quitar el móvil para que no haga estupideces o atarla. No llegué al extremo de atarla, pero al verme allí con ella sufriéndo pensé que tendría que haberlo echo.

Nos despedimos en nuestra esquina, ella era mi vecina, unas casas más abajo, le dije que cualquier cosa me llamara o que venga a mi casa que yo estaré con ella.

Entré en mi casa con mucha curiosidad por saber si tenía algún mensaje de Rafael.
No dejaba nisiquiera la mochila en el suelo, solo estaba intacta mirando la pantalla del móvil para ver si llegaba algun mensaje.

- Ya has salido del gym??? Mensaje de Rafael.

- Siiii!! Acabo de llegar. Le respondí yo.

- Yo nose que más quieres tener en el cuerpo, no te basta?? Me preguntó el asombrado de mi cuerpo no viendo ninguna necesidad para ir al gym.

- Yo no voy al gym porque lo necesite, simplemente me encanta hacer deporte, es bueno para la salud, el extres, quemar las calorías , desconecatr etc.

- Ahhh entiendo!! Me respondió el convencido.
Estuvimos hablando hasta la 1 de la madrugada, porque yo me quedé dormida sin querer, que sino nos hubieramos quedado mucho más.