Algo cambió Capitulo 19

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Me marché del restaurante con mis amigos lo más rápido que pude. No dejaba de pensar en aquellos segundos en los que yo Labinia Montecarlo le pedí perdon a Rafael.

- Ahora que pensará el? Uff seguro se sentirá super mega bien porque yo le pedí perdon!!! Habré echo bien???? Miles de preguntas rontaban por mi cabeza. La verdad que sentí una sensación rara que pasaba por mi cuerpo, en aquel momento que los dos nos quedamos mirandonos fijamente a los ojos, mientras nuestras manos sin querer rozaban. Fue algo muy extraño, algo que no dejaba de repetirse en mi cabeza. Estaba dando vueltas y vueltas. En todo el camino no hable nada, primero el taxista nos dejó a nosotras en la dirección que le dijimos, nos despedimos de los chicos y entramos a casa.

- Estas bien? Te noto un poco extraña. Me preguntó Tamara.

Que bien me conocía, mejores amigas de pequeñas, tantos años, tantos momentos juntas, estaba claro que ella lo notaba.

- No, solo estoy cansada. Le respondí yo con una sonrisa.

- Hmmm yo también, hoy nos dormiremos pronto eh.

A ella siempre le contaba todo, hasta cualquier tonteria, pero esa noche no le dije lo que pasó en la barra.

Al entrar en la casa recibi un mensaje: Rafael

- Que??? Estoy viendo bien? Un mensaje de Rafael????

- Que Rafael???? Preguntó mi amiga curiosa.

- Es una historia larga, es del chico del restaurante.

- Pues cuentamela vaaa, estoy para escucharte.

Insistió tanto que le conte toda la historia, cada detalle, no quería que se perdiera ningún detalle. Estuve como 2horas contandole todo, no sin antes responder el mensaje de Rafael que decía.

No puedo creer que tu Lavinia Montecarlo,me hayas pedido perdón a mi... jamás pensé que una chica como tú pediría perdon, y menos a mi...

Al que yo le respondí

Pues que no se te olvide nunca, porque jamás volverá a suceder.

Me ha gustado mucho esa parte de ti, nunca podía imaginar que la tuvieras. No se me pasó por la cabeza que ibas a pedirme perdón. Pareces una chica muy fria, sin corazón ni sentimientos. Me respondió el.

Me hablaba diferente. Creo que ya hasta la cachetada se le olvidó con ese "lo siento".

Bueno, pues grabatela bien en la cabeza porque fué la primera y la última!!! Buenas noches. Le respondí yo.

Rafael

Aun estaba en shock con lo que pasó, no podía creer que ella me haya pedido perdón. Sera de verdad? O algo esconde? Pero esque se veía tan sincera, esos ojos enormes y esa sonrisa perfecta que me quedé como un imbecil hipnotizado.

No dejaba de pensar en ella, era inevitable no pensar y sobre todo en aquel momento que pude sentir el roce de sus dedos. ¿Sera que me estoy enamorando? NO! Estupido! Que dices? Como te vas a enamorar? Eso sería como caer en tu propia trampa, y mas si te enamoras de alguien como ella, aparte que no te corresponde. Deja ya de pensar en lo que no es.

Al día siguiente me levanté, estaba muy dormido pero cogí el móvil y le escribí a ella, a Labinia. Un Buenos Días.
Espero que la engreída me conteste, por lo menos por la mañana a lo mejor no tendrá ese carácter tan podrido!!

Labinia
A la mañana siguientes me desperté, claro que lo primero que hice fue pensar en como pude pedirle perdón a ese tal Rafael. Pero lo echo ya está echo, no podía cambiar eso. Cogí el móvil y ví un mensaje de Rafael.

Buenos días, cómo has amanecido?

Me ha escrito, algo raro, pero eso significaba que el enfado ya se le había pasado, o al menos un poco.

Muy bien, aparte de hermosa. Le respondí yo muy modestamente jaja

Que mal jugáis a billard tú y tus amigos no? Me dijo el

Ni que tú jugarás mejor, le reté yo.

Apostamos qué si? Me respondió el bastante seguro.

Claro que si. Esta vez seguro gano la apuesta.

Así que me dijo que el próximo día qué quedaría con mis amigos para jugar billard que se lo diría que vendría él también.

Pasaron unos días y quedamos en ir a billard, no les dije nada, no quería que supieran que iba a venir justamente Rafael, cuándo sabían que él era el chico del restaurante.

Pensé en decirles por él camino y explicarles él porque, a mi mejor amiga se lo dije mientras caminabamos para encontrarnos con Tomas y su hermano Petter. Mi amiga lo entendió bastante bien, me conocía y sabía que yo era capaz de muchas cosas para demostrarle a alguien de lo que soy capaz.

- Hola chicos!!! Oye que en el reloj del centro nos está esperando Rafael, el camarero del otro día.

- Queeee??? Contestaron los dos en coro.

- Hmm si, esque verás, dijo que nisiquiera sabía jugar billard y me ha retado mucho, así que pienso demostrarle que sí se!!

Ellos sé quedaron muy sorprendidos, ví cómo no les parecía bien que él viniera, por las expresiónes de sus caras y el silencio.

- Nos espera en el reloj del centro. Dije yo para finalizar y romper un poco el silencio.

Caminamos unos 3 minutos hasta llegar al reloj y allí estaba Rafael. Le presente a mis amigos, más que nada para mostrar respecto y que no se sintiera tan extraño.

Caminando todos en silencio nos dirigimos a un taxi.

- Ahora me demostrarás lo que sabes! Dijo Rafael cuando ya estabamos delante de la mesa de billard.

- Obvio que lo haré!

Hicimos equipo. Mi mejor amiga co Rafael y yo con Tomas. El hermano de Rafael esperaba el próximo juego para jugar con quien ganarán.

Cuándo Rafael dio el primer golpe, supe que sabía jugar demasiado bien.
Uff esto no me gusta nada, ha echo trampaaaaa, no me ha dicho que sabe jugar tan bien!!

- Te toca Labinia. Dijo Tomas.

Claro que al darle a la bola no le di demasiado bien,me solía pasar muchas veces. Rafael solo observaba, hasta después de un par de jugadas empezó a explicarme como darle mejor, cuál era la posición correcta. Empezamos a habar como dos personas normales.

Me cogió por la cintura puso su mano sobre la mia y me ayudó a golpear la bola, explicandome que de esa manera, dandole al centro de la bola, la golpearía mejor y cogeria más velocidad .
Fue un momento extraño, que justamente él, me explicara eso, despues de lo que pasó.

Rafael jugaba demasiado bien, tiraba hasta 7 veces seguidas. Todas las bolas las metía, con tiradas tan perfectas que nose como no se me habia pasado por la cabeza que era demadiado claro que él sabría jugar muy bien.

Ese día fue el único en el que yo y él hablamos como dos personas normales. Aunque fueron pocas palabras, relacionadas con el juego, pero ya no hubo discusión. Hasta ví una parte de el buena. No era tan arrogante como parecía, o al menos si yo lo trataba bien él también .

Amor prohibido [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora