Amor prohibido [TERMINADA]

El juego Capitulo 26

No os creáis que aún no tenía los roces con Rafael. Si que los tenía. Aunque ahora tenía una amistad con el, aún así a veces tenía mis roces con el.

Un día jugando a verdad, atrevimiento y pregunta. Yo le pregunté en mi turno:

- Es cierto que jamás te enamorarías de una chica como yo?? Tuve la confianza de preguntarle eso, porque ya éran meses hablando con el, lo conocía mucho mejor y podía decir que era un amigo o por lo menos ya no era el chico insoportable que no podía verlo ni en pintura.

- Labinia, eres una chica muy guapa. Pero jamás me enamoraría de una chica como tú.

No podía creer lo que mis ojos veían.¿Cómo que no? No entiendo porque tanto empeño. Yo ya sabía que nunca había estado enamorado y que nunca tuvo novia. También sabía que era el típico mujeriego que se ligaba a todas las chicas. ¿Porque le gustaban todas y justamente yo no? Claro que yo no quería que me eliga, pero no me gustaba ver esa seguridad suya al decir que JAMÁS se enamoraría de mi. Yo no quería ser suya, simplemente quería que el supiera que si yo quisiera me amaria como un loco, asi que le contesté.

- Si yo quisiera te tendría a mis pies cómo un loco, cómo todos los demás.

- A mi no me compáres con todos tus peleles ehhh, que ellos hayan sido tontos para enamorarse y estar a tus pies.. eso es cosa de ellos. Pero yo no soy ni tu amigo Petter ni ninguno de los demás.

- No creo que quieras que te demuestre que caerías rendido a mis pies como todos!!!!! Le respondí yo retandolo.

- INTENTALO!!! Perderás tu tiempo. Nunca lo conseguirás. Lo mucho que te puedo ver, es como una amiga. Así como somos ahora, amigos. Más no.

- Me estás retando????? Le pregunté yo confusa.

- Si!!! Quiero que me demuestres que yo me enamoraría de ti. Me contestó el.

- Despues no me eches la culpa de nada, cuando te enamores y sufras no me culpes. Eres tu el que me estas pidiendo esto. Ademas, sabemos los dos que es un juego, que hace parte de este juego.

- Que segura estás, me hace hasta gracia. Hasta me haces reír. A ver si la que se enamora serás tú!

Me puso muchísimos emoticones de risa, eso demostraba que no creía lo que yo le decía. Pero el muy imbecil se prestó a este juego y se va arrepentir. Tan seguro que es de el, algún día me amará con tanta fuerza y pasión que me verá en cada rincón.

Rafael

Los días pasaban, el dolor de mi padre aún seguía allí, pero intentaba ser fuerte. Hablaba con Labinia mucho, la llamaba a veces, puedo decir que hasta nos volvíamos amigos, o algo parecido. Algo extraño. Pero si que podía confiar en ella, aunque no eramos best friends.

Todo empezó jugando a ese juego, se veía tan segura ella. Tan seguro que si ella quisiera me tendría loco enamorado. Odiaba eso porque por una parte tenía un poco de miedo a su seguridad al decirlo y porque sabía lo mucho que sufrían algunos chicos por ella y otras historias que había escuchado por allí de parejas que no estaban juntas pero se querían. Y yo jamás pasaré por eso, la chica que yo algún día amaré, ella también me amará a mi. Labinia jamás se fijaría en un chico como yo, un simple camarero, hay demasiado riesgo para dejarme llevar por esto tan extraño que siento, nose lo que es. Nisiquiera se si son sentimientos de odio, rencor, o tal vez si que sienta algo por ella, pero si fuera así, se me pasaría. Nisiquiera la conocía muy bien. A veces era una mujer tan hermosa, podía hablar con ella lo que sea y otras veces era tan orgullosa y consentida que la verdad a veces me preguntaba si de verdad la conocía.

Pero era mi oportunidad para demostrarle que no puede hacer lo que le plazca con los chicos y demostrarle que jamás me enamoraria de ella, para bajarla del pedestal que estaba. Así que acepté ese juego, que ella me demuestre que me enamoraría de ella. Nisiquiera sabía como lo iba a hacer, se encontraba a miles de km de mi. Y por mensajes enamorarme yo? Pero ella esta muy segura, así que yo le demostraré que no será así.

Labinia

Aunque estaba muy segura de que algún día Rafael me confesaría su amor y que se enamoraría con locura, habían días en los que hablando con el, a veces me resultaba imposible. Se veía tan seguro al decirme esas palabras: Nunca me enamoraría de ti, así que olvídate de este capricho que tienes. Se que lo haces para satisfacerte a ti misma, porque tu eres Lidia Monte, la que nunca pierde. Pero no voy a saciar ese deseo tuyo. JAMÁS!

Por una parte tania razón, era mi propia satisfacción, además también se lo quería demostrar. Aparte, el estaba muy seguro de que nunca se fijaría en mi.

Mi hermana Vanessa y mi cuñada Ester estaban conmigo a veces cuándo hablaba con Rafael.
Ester llevaba un año casada con mi otro hermano mayor. Una chica tranquila, se casó muy joven porque era mas pequeña que yo. Pero se querían mucho y no quisieron esperar más. Ella estaba embarazada. Me llevaba bien con ella. A veces ella me decía que le lea lo que hablaba con Rafael, porque le gustaba mucho como yo le contestaba a el y se le pasaba el rato.

Por otro lado Petter me declaraba su amor, intentando como sea conquistarme. Pero yo seguía viendolo solo como un amigo.

La mayoría de veces mi casa estaba bastante llena. Siempre estaba algunos de mis familiares, mis hermanos. Pasar el rato en familia me gustaba mucho. Escuchando las conversaciones de mis familiares era suficiente para a veces reírme con ellos.

Yo ya tenía mi plan: Iba a hacer que Rafael muera por mi. Tampoco tenía que hacer nada, simplemente con ser yo misma ya era suficiente. Solamente tenía que hacerme tiempo para poder hablar con él. Aparte era de mi agrado hablar. Se me pasaban las horas conversando con el. Siempre habían temas, nada me parecía aburrido. Sin darnos cuenta hablabamos por horas al teléfono.

Jugabamos a verdad, atrevimiento y pregunta con el propósito de averiguar mas uno del otro. Así jugando nos ibamos conociendo más.

Me tocaba ir al g.y.m con mi mejor amiga. Ya era hora de ponerme en forma.

Hacía bastante calor así que no puse un tirante y los leggins para hacer deporte. Llevaba el cabello suelto pero decidí hacerme una coleta para estar más cómoda.

Tenía muchas ganas de ver a Caroline. Seguro me tenía que contar muchas cosas de ella.

Al verla la abrace muy fuerte y le di dos besos.
Se veía muy guapa. Llevaba un top negro con unos leggins color rosa claros.

- Oye te has teñido el cabellooo??? Y continuó -Has adelgazado?? -Que hay de nuevo en tu vida?? -Buff te has bronceado!! Que bien te queda!!! Empecé a preguntarle y decirle todo lo nuevo que observaba. Siempre hacía lo mismo. Ella también hacía lo mismo conmigo.

- Sii, sabes que yo me aburro rápido y me cambio en look a cada rato. Dijo ella tocandose el cabello.

- Te queda muy bien, estas muy guapa.

- Que hay de tu vida? Que tal tus vacaciones? Me preguntó ella.

- Bien, me divertí mucho. Ya sabes como es el pueblo, hasta que te acostumbras sin tiendas y todo eso, pero bien.

- Me alegro mucho. No conociste a nadie? Me preguntó riendo.

-He conocido a mucha gente, pero nadie en especial. Me he echo un amigo muy bueno Petter, su hermano. Pero solo amigos ehhhh. Le dije yo antes de que diga nada.

- Ah, pues yo estoy conociendo a alguien. Me dijo ella con una sonrisa.

- En serio? A quien?? Quiero verlo!

Me enseño en el instagram al chico que estaba conociendo. Yo me llevaba bien con Rafael, pero de el nunca le hablaba, ni yo entiendo porque. Soy reservada para muchas cosas, no suelo contar mis cosas, pero no se lo conté.