Amor prohibido [TERMINADA]

La oportunidad Capitulo 31

Rafael

Jamás se me habían echo tan eternas las horas de trabajo. Faltaba 1 hora para las 22h y poder salir del trabajo. Quería llamar a Labinia, ver como estaba y saber que tal fue la salida de compras.

- Yeh bro, te noto nervioso. Me dijo Alex al verme caminar muy deprisa con la bandeja para servir en las mesas.

- Si, luego te cuento. Voy a dejar esto en las mesas. Le respondí yo señalando lo que llevaba en la bandeja.

Al terminar de servir todo, me acerqué a la barra dónde se encontraba Alex.

- Tio, esque ya te conté que Eduard cenó en la casa de Labinia, pues hoy han ido de compras, Labinia se lo encontró por casualidad hoy en el centro comercial cuando estaba de compras con su madre y eso me tiene muy nervioso.

- ¿Casualidad? Nose hermano, pa mi que eso fue algo planeado.

- Si, ¿verdad? Yo también pienso que fue algo planeado por su madre y el tal Eduard. Le respondí yo decidido.

- Parece que su madre quiere a Eduard a toda costa eh. Me dijo Alex levantando las manos.

- Ni me lo digas....

- ¿Bueno pero ves algún interés de parte de ella? No creo que ella haga lo que su madre diga, la veo con mucho carácter. Me dijo Alex muy seguro de lo que decía.

- Hermano, por lo que me dice, ningún interés, le he dicho que le de una oportunidad...

- ¿Que? ¿Que dijiste? Dijo el levantando la voz al escuchar eso.

- Que le di  un consejo de conocer a Eduard.

- No te entiendo. ¿No que te morías por ella?

- ¿Moririme hermano? Eso es poco... si tú supieras, estoy completamente loco, no puedo más con esto, tengo que ponerle fin a todo esto, por eso necesito verla con otro, saber que no es para mi.

- Rafa, si eso te ayudará cuenta conmigo, solo espero que funcione. Me dijo el alejandose para atender a unos clientes.

Cuándo por fin se hizo las 22:ooh me salí como un avión del trabajo, cogí el móvil y llamé a Labinia.

- Alo.

- Hola Labinia ¿que tal? ¿Puedes hablar?

- Hola Rafael, si claro, estaba leyendo.

- Ah perfecto, ¿como estas? Le pregunté yo para que de alguna manera empezara la conversación.

- Bien, en mi habitación ¿tu?  La notaba un poco apagada, ella siempre tenía un carácter impresionante al decir las cosas, siempre parecía llena de vida.

- Yo bien, he salido del trabajo. ¿Oye estas bien?

- Claro que estoy bien, estoy muy bien. Me respondió ella. Ya no entendía nada, ahora estaba muy confuso. O ella era muy buena actriz y sabía disimular si le pasaba algo o yo me estaba volviendo loco.

- ¿Que tal las compras?

- Bien, muy bien, me lo he pasado bien.

- ¿En serio? Oh me alegro. -en el fondo me molestaba muchisimo saber que se lo habia pasado tan bien con Eduard.

- Si, le he dado una oportunidad a Eduard, voy a escucharte y conocerlo.