Rafael
- Dime Labinia, porque te quedas callada. Le insistía yo.
- Mira Rafael, lo único que se es que lo que ha pasado ahora no puede volver a pasar.
- ¿Porque eh? ¿Por el imbecil de Eduard? Pregunté yo molesto.
- ¿Que te importa? Para mi no significa nada. Dijo ella con un tono arrogante intentando alejarse de mi.
- Labinia espera. ¿que significa nada eh? Hace un instante te derretías en mis brazos.
- ¿Perdón? Respondió ella riendose sarcásticamente.
- Se que ocultas algo y estás actuando así para alejarme. Pero cuanto mas intentes alejarme mas cerca estaré. Le respondí yo acercandome a ella.
- Mira Rafael ahora me iré a la casa porque allí esta mi futuro marido. Dijo ella marchándose sin mirar atrás.
- No lo hagas porfavor. Le dije yo gritando, pero ella simplemente se detuvo un instante sin mirar atras y entró a la casa.
- ¡Maldita sea! ¿Porque? ¿Porque todo tiene que ser tan dificil?
Labinia
Entré a la casa y vi a Eduard sentado en el salón tomando un café. El al verme se levantó: - Amor, ¿dónde estabas? Te estaba buscando. Preguntó el preocupado. Aunque esa preocupación nisiquiera sabía si era mentira o de verdad de preocupada. Me daba repugnancia su presencia allí. Pero de lomento, hasta encontrar alguna salida, tenia que fingir que lo perdonaría. Ese era mi plan, fingir perdonarlo para ganar tiempo.
- Amor, necesitaba un poco de aire, estaba en el jardín. Le respondí yo acercándome a el.
En ese instante entró Rafael por la puerta principal, Eduard lo vio entrar, en ese preciso momento Eduard me cogió por la cintura dandome un beso.
Rafael se quedó parado en la puerta por un instante hasta que empezó a caminar deprisa marchandose.- Oye Rafael. Dijo Eduard llamandolo. Rafael se giró rapidamente. - ¿Que? Respondió el de lejos.
- Ven acercate. Le dijo Eduard sonriente.
En ese instante sentí como todo el estomago se me volcaba. Nose lo que odiaba más, la falsedad de Eduard con Rafael o el hecho de sentir sus asquerosas manos en mi cintura.
Rafael se acercó y cuándo ya estaba en frente de nosotros Eduard sonriente le dijo: - No te ha dado tiempo para felicitarnos.
Rafael en ese instante me miró directamente a los ojos y tragando saliva intentó hablar, pero no podía, hasta que al fin dijo: - Felicidades.- Sabes, había pensado como eres el mejor amigo de Labinia, ponerte de padrino.
- ¿Que? No amor. Respondí yo de inmediato al ver el rostro de Rafael.
- ¿Porque no amor? ¿Acaso no le encantaría ser el padrino de su mejor amiga? Dijo el con un tono prepotente.
- Pero no tiene porque ser el. Le respondí yo molesta.
- ¿Hay alguno motivo en concreto eh? Preguntó Eduard mirandome mientras dirigía la mirada en Rafael. - Dime Rafael. ¿Tienes algun motivo para rechazar ser el padrino?
- ¡No! Respondío Rafael. En sus ojos podía ver claramente no soportar ver como Eduard me acariciaba la cintura.
- ¿Ves amor? Aceptó.Dijo Eduard dandome un beso delante de Rafael. Un beso que yo intenté rechazar, pero Eduard sabiendo los sentimientos de Rafael por mi, hizo que aquel beso durará mucho y mirandome a los ojos, delante de Rafael me dijo: - Tengo tantas ganas de que seas mi mujer, y volvió a besarme. Tenía que seguirle el juego y besarlo, Rafael se marchó de inmediato sin decir nada, Eduard al sentir alejarse Rafael, dejó de besarme.
ESTÁS LEYENDO
Amor prohibido [TERMINADA]
Romance- Eres un imbecil!!! -Y tu una consentida!! - Desaparece de mi vida idiota!!!!! - Admite que no podrías vivir sin mi. - Ufff, te odio!!!! - Yo más! Rafael&Labinia Dicen que del odio al amor hay un solo paso. Será eso cierto? Porque se odian tanto?? ...