Amor prohibido [TERMINADA]

Eres mia Capitulo 39

Labinia

Rafael seguía sin darme mi diario. No esque escondiera algo, pero alli en el diario siempre escribía lo que el me hacia sentir y aún que me imagino que el ya sabía lo que sentía por el, yo no quería que lo supiera de mi.

- No tengo nada que esconder, pero es mi diario.

- Ya lose, solo te quería mosquear, esta claro que no iba a leer. Aunque me encantaría saber lo que hay escrito. Dijo el bajando las manos al fin.

- Quedate con las ganas. Le contesté yo arrebatándole de las manos el diario. - Te tienes que ir. Le dije yo con una sonrisa irónica.

- Pero volveré. respondió el arrcando la ceja.

- ¿Cuando piensas irte de España? Pregunté yo cruzándome los brazos. No quería que de fuera, pero quería hacerme la indiferente.

- Tal vez me mude aquí. Sería buena idea ¿no crees? Dijo el cruzandose los brazos.

- ¡Bueno vete ya! No quiero que nos pille. Le dije yo mientras le empujaba hacía el balcón.

- ¡Espera! ¿No puedo salir por la puerta como la gente normal?

- No señorito, ni loca. Primero nisiquiera esto es normal, que vengas a estas horas. Le dije yo mirandolo fijamente a los ojos. El se acercó y con mirada dulce y picarrona dijo: - Pero si romantico ¿no?

- ¡Ya! Y cuidado no te vuelvas a lastimar. Le dije yo sonriendo mientras cerraba la puerta del balcón.

El se giró y mirandome con si mirada que me enamoraba cada vez mas, me lanzó un beso, yo le sonreí y me fuí a la cama.

No pude dormir en toda la noche, daba vueltas como una loca, como si me hubiera tomado 10 red-bulls o  más aún.

Me desperté muy feliz, no me lo podía creer.

- Rafael enamorado de mi. Uff Dios. Empezó a sonar mi móvil, así dormida y bostezando cogí el móvil.

- ¿Eduard? ¿Que querrá? Me pregunté yo dejando de soñar .

- Dime Eduard.

- Buenos días, amor. ¿Cómo amaneciste? Me preguntó el.

- Buenos días.  Ah, yo muy bien. ¿Y tu?

- Había pensado en salir a jugar tenis hoy. ¿Que te parece? Me preguntó el muy emocionado y alegre.

- ¿En serio? Nose. Le respondí yo sin ganas.

- ¡Venga! Será divertido, que se venga tu hermana y Rafael.

- ¿Rafael? Pregunté yo saltando de la cama.

- Claro amor. Así jugamos en parejas.

- Aha, entiendo! Chicas contra chicos.

- No amor, tu y yo y Rafael y tu hermana.  ¿Te apuntas?

- Oye, no creo que Rafael quierra venir.

- Si, he hablado yo con el.

- ¿Que? ¿Como? ¿Cuando? Pregunté yo sorprendida.

- Antes de llamarte a ti.