Amor prohibido [TERMINADA]

Esto es solo el comienzo Capitulo 13

Estaba un poco nerviosa, pero no por Rafael, porque el era un chico odioso, idiota, imbecil..en fin..sino por saber lo que iba a pasar con la apuesta.
Me puse unos jeans apretados con talla alta, para macar la cintura, un top apretado color blanco, para resaltar mi bronceado. Con unas botas de color negro con un poco de tacón, una cazadora negra que me la había comprado para ese verano y el cabello suelto.

Me hize el maquillaje que siempre me hacía, ojos marcados para resaltarlos con los labios color granate tirando a rosa.

- Ya me voy mamiiii!!!! Le grito yo a mi madre mientras salía por la puerta.

- No llegues tarde hija!!!! Me responde mi madre.
Siempre decía lo mismo, y aunque tenía 20 años seguía teniendo hora.
Llegué a correos a la hora acordada con Raquel, ellas estaban allí, delante de los taxis. Nos saludamos y nos subimos al primer taxi que había.

- Cual es vuestro destino, señoritas??? - pregunta el taxista. Un hombre de unos 40 años.

- Al restaurante italiano, porfavor. le contesta Raquel.

En el taxi sonaba una musica super rara, pero la soporté los 5 minutos que había de camino.
Nos bagamos del taxi, no antes de pagarlo y entramos al restaurante.

Allí vi a Rafael, en la misma esquina que la primera vez, pero ahora ya no era un extraño, por lo menos sabía su nombre y algunas cosas más de el. El no me vio entrar, estaba haciendo unos apuntes por lo que veía, parecía pensativo. - Uff sigue igual de guapo el muy imbecil!!!

- Perdon? Que dijiste? Preguntó Ivana, al escuchar eso. He pensado en voz alta???? Que torpe eres Labinia, me apresuré y le dije.

- Cuanta gente hay!!! Verdad chicas? Miraba a Ivana para ver su reacción, creo que no hizo ni caso al ver que no le respondía a la pregunta.

- Si verdad, mira la mesa de allí está vacía por milagro, vamos a sentarnos allí. Dije Raquel.

Nos sentamos  en esa mesa esperando a que nos atendiéran

Mis amigas no sabían nada de Rafael, tampoco que lo conocía.
Pero para mi sorpresa en nuestra mesa llegó otro chico. Un chico alto, moreno, ojos verdes, muy atractivo y guapo. Pero parecía un chico tímido porque nada más llegar a mi mesa yo le dije.

- Oye mira, yo no quiero que me sirvas tu ok??? Quiero que me sirva el chico que está en esa esquina. Le dije yo mientras señalaba la esquina en la que se encontraba Rafael.

El chico me miró bastante perdido y sin decir nada fue a hablar con Rafael.

Rafael

- Rafael, por aquí porfavor. Una voz femenina llamándome, se me hacía familiar, al girar una mujer conocida, no me acordaba ya ni del nombre.
Me dirigí al lugar y le pregunté:

- Desea algo??

- ¿No me recuerdas? Me preguntó ella sorprendida levantándose de la silla.

- Si, te recuerdo... le contesté yo inseguro. Por su expresión esperaba que le llamara por su nombre para demostrarle que la recordaba, así que lo intenté. - Ahhh, que tal Maria!!! ¿Como estas?

- Perdón? Maria? Dijo ella gesticulando demasiado con las manos.
Las personas que la avompañaban en la mesa miraban la eccena sin decir nada. Sus rostros estaban sorprendidos, a la vez a algunos les entraba la risita.