Capítulo 6

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¿En realidad había dicho aquello? Nichollas Da silva me había preguntado si aceptaría salir con él cómo en una... ¿Cita? No, definitivamente el haberme levantado tan rápido de la cama y que la herida de mi cabeza estuviera sangrando me esta pasado factura, y de qué manera.

—Yo... creo que he terminado. —Digo, haciendo referencia al vendaje en su muñeca tratando, deliberadamente de evadir la pregunta.

La verdad es que no quería ni tenía la fuerza suficiente para hacerme de falsas ilusiones con sus palabras, probablemente solo lo decía para arrastrarme hasta su cama y, después de ello dejarme tirado como había escuchado al rubio decir minutos atrás, una decepción amorosa era lo último que necesitaba en mi vida, y no solo eso, toda la vida he sido tratado como un objeto y no estoy seguro si después de algo como eso podré levantarme nuevamente.

—No has respondido a mi pregunta Carter. ¿Saldrías conmigo? —Pregunta nuevamente, ahora su mirada se torna fría, aquella autoritaria mirada que exige una respuesta.

—No lo sé —admito finalmente—. Nuestros estilos de vida son totalmente diferentes señor, ni yo encajaría en su entorno ni usted en el mío, a eso se reduce todo: incompatibilidad. —digo, pues tengo la certeza de que aquello le hará quitar la loca idea de "salir conmigo", porque estoy seguro que se dará cuenta de que es lo mejor que puede hacer, lo equivocado que se encuentra y de lo real de mis palabras.

—Dame una razón para que eso suceda —susurra, en voz baja y ronca.

¿Acaso soy el único aquí que sabe cuál es el lugar que ocupa? Ruedo los ojos al cielo antes de responder—: ¿Qué pensaran los aristócratas con quien se rodea? Llámeme soñador, iluso o como guste, pero no quiero que nadie se dé cuenta de mi vida privada, mucho menos la prensa amarillista, he visto muchas cosas escritas allí sobre usted, cosas que yo, personalmente no creo, pero ellos pueden manejar las cosas a su favor y antojo por algo de dinero adicional y yo he pasado por muchas cosas, y no es por victimizarme ni nada por el estilo, pero hay cosas que nunca quiero vuelvan a salir a la luz, cosas que no estoy dispuesto a compartir de tal manera. ¿Se imagina? Un simple becado se mete entre las sabanas de su jefe para conseguir algo de dinero. —digo, en medio de un risotada sarcástica que hace que Nick empiece a reír también.

—Y nadie tiene porque saberlas Carter, entiendo que hay cosas de las cuales no quieres hablar y lo respetare. Además habías dicho que estabas dispuesto a ser mi amigo a puertas cerradas, una noche entre amigos, cerveza, comida y una película ¿eso no es lo que hacen los amigos?

Quisiera decirle que es él quien debe responder esa pregunta, porque yo no lo sé, que jamás he tenido la oportunidad de salir con los limitados personajes que podría denominar como amigos pues estoy muy ocupado ahorrando cada euro para pagar las deudas que tengo encima y que apenas me alcanza para alimentarme, quisiera decirle, también, que no trate de verme la cara de estúpido, que no me le trago el cuento de que quiere ser mi amigo, no cuando él es la persona que manda regalos para pasar una noche conmigo, no cuando es la personificación del peligro.


— ¿Qué quiere de mí? —Pregunto, al cabo de unos instantes de silencio.

—En la medida de lo posible, lo quiero todo de ti Carter, quiero conocerte, quiero saber todo lo que has tenido que atravesar y quiero hacerlo poco a poco, quiero ver las dos caras de la misma moneda, quiero conocer a Carter Rowling, el mismo que se esfuerza, soporta mis estupideces y trabaja, el que lucha por sus sueños y quiero conocer a Magic Carl, el mismo que se mueve seductoramente y con quien me he gastado mucho dinero en regalos que me han sido restituidos. Quiero saber porque decidiste bailar como stripper en un bar como ese. —Dice, y la voracidad de sus palabras calan hondo, ¿Cómo lo supo?

Esclavo De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora