Capítulo 29

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Andrew


El semblante del pequeño que camina a mi lado dista mucho de la cara triste que ha venido cargando desde Glasgow, a pesar de que, a simple vista se ve más delgado que de costumbre, su rostro se encuentra iluminado por una sonrisa, sus ojitos brillan de ilusión y están abnegados en lágrimas, por primera vez desde que lo conozco, puedo asegurar que son lágrimas de felicidad.

Su cuerpo se pega aún más al mío en el momento que salimos de la oficina del abuelo y pasamos frente a la secretaria y el guardia de seguridad, quienes se quedan mirando más del tiempo necesario al pequeño que camina a mi lado. Yo, en un acto de posesividad, paso mi mano por su espalda baja y afirmo su cercanía a mí.

Sin que pueda evitarlo, deposito un pequeño beso en su sien y de paso, aspiro su aroma.

No tengo la más mínima idea de cómo Carter ha logrado convertirse en una persona importante para mí, muchos menos como logra despertar lo sobreprotector que puedo llegar a ser cuando estoy a su lado, pero la sensación es agradable.

Las puertas del elevador se cierran una vez estamos dentro y su cuerpo se despega del mío para elevar su cabeza y mirarme desde abajo.

—Mu-Muchas gracias, Andy. —su voz es un susurro ronco y casi inaudible, pero es la muestra más pura de sinceridad.

Su cuerpo se une al mío en un abrazo.

—No es nada peque... —susurro, sobre su cabello.

—Para mí lo es todo Andy..., creí, creí que había perdido todo el esfuerzo de estos años y... —su cuerpo tiembla levemente.

—Hey —digo, tomando su rostro entre mis manos y obligando a que me observe—, escúchame ¿sí?, yo no voy a permitir que pierdas las cosas por las que has luchado, no puedo quedarme con los brazos cruzados ante algo que para mí tiene importancia.

—¿Por qué? —pregunta de pronto.

—He aprendido a verte —respondo con la verdad—, incluso antes de saber que estabas con Nichollas, estuve atento a lo que hacías, con quien te relacionabas. Siempre estuve atento a lo que hacías, a cómo te salías de la universidad en tus tiempos libres para sentarte bajo un árbol y cerrar tus ojos.

—¿Me espiabas?

Asiento con media sonrisa tirando de los labios, las puertas del ascensor se abren en el estacionamiento subterráneo, entonces, el cuerpo de Nichollas enfundado en un traje aparece frente a nosotros.

Observo de reojo como el cuerpo de Carter se pone rígido cuando observa a Nick en frente de nosotros y baja su mirada en un gesto sumiso, sus manos tiemblan levemente y se aprietan una a la otra.

—Andrew —dice, a modo de saludo al ver que ninguno de nosotros pronuncia palabra.

—Hola, Nichollas. —rompo el silencio.

—Carter...

—Se-Señor Da silva...

Las puertas del elevador se empiezan a cerrar, pero la mano de Nichollas se interpone en medio de ellas y lo evita, un paso es dado por él dentro del ascensor y Carter huye de él acercándose a mí.

Poso mi mano en su cintura y le empujo suavemente hacia afuera, porque sé que lo último que quiere es estar aquí.

Su cuerpo es arrebatado del mío con fuerza a unos pasos de distancia de donde estábamos, Nick lo sostiene de los hombros mientras intenta hacer que Carter lo observe a los ojos.

Esclavo De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora