Capítulo 27

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 Nichollas


Me detengo a medio camino entre el pasillo y mi habitación. La culpa me pesa en el alma por lo que acabo de hacerle al chico que ha llenado de alegría mis días, que mis ojos se encuentran abnegados en lágrimas.

Yo sabía que Carter se encontraba aquí, uno de mis hombres me lo comunico cuando vio a Andrew ingresar con un castaño al edificio, inmediatamente supe que era él, llevaba cinco días sin verlo, sin saber absolutamente nada de él más allá de que se estaba quedando con Omar, él mismo me llamo para confirmarlo, y también se encargó de pedirme tiempo para que Carter pudiese pensar, por ese mismo motivo no me aparecí allí y lo obligue a venir a casa.

Y las ganas de venir a verlo eran inmensas, pero también quería herirlo, es cierto, quería que sintiera algo comparado a lo que yo sentí al no saber absolutamente nada de él durante este tiempo, por haberme hecho a un lado y haber huido, por no tenerme en cuenta en algo tan importante.

Es que..., sentí tanta rabia el simple hecho de verlo allí, con sus ojitos fijos en nosotros, ni siquiera parecía sorprendido de encontrarme en esa situación, era como si en realidad hubiese sucedido lo que él tanto había esperado.

Una parte de mi quería que Carter me confrontara, que me pidiese explicaciones de lo que estaba sucediendo, que sacara a golpes al chico que me acompañaba, que me golpeara a mí. ¡Quería algo de su parte! Alguna mísera emoción que me demostrara que lo nuestro le importaba, para así poder mandarme yo mismo a la mierda por ser un jodido imbécil, y para también tener su consentimiento acerca de lo que se nos viene.

Pero él no ver nada más que algo que Carter ya daba por sentado, me cegó por completo.


Mi cabeza no deja de dar vueltas, tampoco deja de repetirme una y otra vez que soy un cabrón de mierda, que soy yo quien no merece a Carter y que ojalá él se entere de eso.

Estoy lo suficientemente ebrio para ver como Anthony, el chico con quien llegue a casa —y con quien no tengo ningún tipo de relación desde hace mucho—, se acerca hasta mí y me golpea el rostro.

—Esto está mal, muy, muy mal Nichollas.

—Tu estuviste de acuerdo. —digo, mientras me acaricio la zona donde me golpeo.

—No, yo estoy aquí porque te debía un favor —me señala amenazante—, no trates de poner las cosas a tu beneficio.

—Ya te puedes ir —Digo, desabotonando mi camisa y tomando asiento en el suelo.

Se cruza de brazos. —¿Qué, y dejarte aquí consumiéndote por la pena? Ya que no te debo ni puta mierda, te voy a ayudar. Para un verdugo te tienes a ti mismo, pero creo que es necesario que pienses en lo que acabas de hacerle a ese niño. No es justo lo que él vio hace unos minutos, ni siquiera la manera en que lo trataste. ¿En qué cabeza cabe decirle a alguien suicida que esperabas que muriera?, ¿eh?

Frunzo el ceño. —Sé que no debí hacerlo ¿ok?, pero no estoy cien por ciento lucido, Anthony...

Bufa. —¿Y esa es una excusa valida?, tu y yo sabemos que todo esto se debe a la llegada de Douglas a tu vida ¿Verdad? ¿Acaso no fue suficiente el daño que te hizo en el pasado? ¿Tanto te odia que es capaz de venir a acabar con la felicidad que has construido con tu chico? ¿Tanto es el poder que tiene sobre ti que es capaz de desestabilizarte hasta este punto?

—¿Por qué te importa tanto? —cuestiono, no es como si mi relación con Carter le diese algún beneficio.

—Porque desde que empezaste a beber no dejaste de hablar de él ni un solo momento, cualquiera con dos dedos de frente es capaz de darse cuenta lo que sientes por ese niño, y yo soy tu amigo Nick, y me dolió saber cómo te sentiste estos días sin saber de él, pero esta no es la forma correcta de hacer las cosas, estas dejando que Douglas te manipule una vez más a su antojo, y tú se lo estas permitiendo.

Esclavo De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora