Capítulo 15

7.1K 626 177
                                        

¿Nunca les ha sucedido que su día no sale como lo tenían planeado?, ¿Qué deberían quedarse en casa para evitarle males al cuerpo? Justo en estos momentos me arrepiento de haber ofrecido salir de la casa de Nichollas.

Andrew está recostado en el sucio suelo, mirando fijamente la luz parpadeante de la bombilla arriba de nuestras cabezas como si fuera lo más interesante del mundo. Las paredes son grises, está húmedo, el aire acondicionado está en su máxima potencia, y sin embargo, las frías barras que nos separan de la libertad están relucientes.

—Jamás había pisado una celda —Digo, apoyando mi cabeza al frio metal y abrazándome a mí mismo.

—Siempre hay una primera vez para todo —Andy extiende uno de sus brazos y, sin pensarlo demasiado apoyo mi cuerpo sobre él para conservar un poco de calor.

—Yo no quería que nos arrestaran —Reclamo, molesto.

— ¡Oh, vamos! Tienes que admitir que fue divertido, pudo haber salido peor —Se encoge de hombros mientras una sonrisa estira la comisura de sus labios.

— ¿Peor? —Una carcajada carente de gracia escapa de mis labios en este momento—, te metiste a una propiedad privada, pisaste el césped de un loco con un arma —Empiezo a enumerar con mis dedos—, cuando me obligaste a huir la policía nos acorralo en una intersección y los amenazaste diciendo que me tenías como rehén, sacaste un arma de quien-sabe-donde y me apuntaste con ella a la cabeza para que nos dejaran ir.

Una carcajada brota de los labios del rubio y, ahora mismo, lo único que puedo hacer es -muy a mi pesar- reír con él.

—Era una Nerf —Responde, una vez el ataque de risa ha disminuido.

— ¡La levantaste solo un segundo para después ponerla tras mi cabeza! —Exclamo, medio divertido; medio aterrado.

Entonces, nuevamente vuelve a estallar en escandalosas carcajadas mientras se estremece en el suelo ¿De qué se ríe?, ¿Cómo puede reírse en una situación como esta?

— ¿De qué te ríes? —Mascullo.

—Desearía que pudieras haber visto tu cara —Dice, mientras limpia una lágrima que cae por su mejilla—, fue épico.

Aprieto la mandíbula, y con fuerza lo golpeo en el brazo. Andrew intenta defenderse de mi ataque pero la risa no se lo permite.

— ¡Basta, basta! ¡Respeta a tus mayores enano!

—No volveré a salir contigo. Nunca.

Andrew se limita a levantar la cabeza y girarla en mi dirección para sacarme la lengua.

—Eres consciente de que Nick no volverá a dejarte entrar a su casa, y de que mucho menos volverá a dejar que me acerque a ti ¿verdad?

—Nick me ama, no puede prohibirme verte, y aun así lo hiciera, soy muy dado a desobedecerlo, de cualquier manera seguiría viéndote. Ya verás cómo nos saca de esta, estoy más que seguro que nos invitara a cenar luego de esto.

—Va a matarte —aseguro—, eso es seguro, de paso va a matarme a mí y con nuestros restos va a hacer la cena, estoy seguro que invitara a comer a tu familia, voy a tener una maldita manzana en la boca en medio de un gran mesa —digo, apegándome más a él.

—Dramático.

Su brazo pasa por encima de mis hombros y me atrae hacia él, mientras empieza a dejar una estela de suaves caricias en la piel de mi brazo.

—Te salva de matarte de una sobredosis para luego matarte por caer a la cárcel ¿Te imaginas?

—Si, por tu culpa.

Esclavo De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora