Nichollas
No podía creer que aquello hubiese sucedido, simplemente no podía concebir el hecho de que finalmente había conseguido uno de mis propósitos, tener al chico bailando frente a mí, dejándose llevar por la música y por el momento que lo ameritaba, nuestras miradas no se desconectaron en ningún momento, castaño contra azul, sumisión contra autoridad, todo aquello que deseaba desde que había puesto un pie por equivocación en aquel club estuvo allí, en frente mío.
Y la había jodido, ¿Por qué lo había dejado huir de esa manera? ¿Y porque su arranque de golpearme? ¿Por qué se alejó de mi tacto cuando trate de descubrir su rostro? Tal vez lo merecía, había perdido el maldito sentido una vez mis manos se posaron sobre su cuerpo, y lo más importante ¿Qué o quién se esconde tras ese antifaz?
—Por favor, tan solo necesito hablar con él durante cinco minutos —Era simplemente patético y denigrante lo que estaba haciendo; caminaba tras Omar, quien pretende no escuchar ninguna de mis suplicas.
Debía, necesitaba y ansiaba sentir nuevamente la electricidad que me había brindado tener las manos sobre las caderas del Carl, estaba dispuesto a ofrecerle una suma de dinero que nadie en sus cinco sentidos rechazaría solo para pasar una noche con él, por consumar el deseo que me carcomía, por tenerlo gritando de placer aferrándose a mi espalda y después de ello, después de tal vez, -y solo tal vez- follarlo un par de veces más, desecharlo como lo hacía con cada persona desde hacía meses atrás.
—Ya me has escuchado, la persona que te bailo hace algunos minutos no tiene la más mínima intención de tener comunicación contigo Nick, ¿Por qué insistes? deberías desistir de una vez por todas, llevas meses tras un bailarín que, aunque cueste decirlo y mucho más creerlo, no se ha lazado a tus brazos como los demás solo porque estas ahogándote en dinero.
— ¿Cuánto dinero quieres por dejarme entrar? Dilo, la cantidad es lo de menos.
—No es el dinero de lo que estamos hablando Nichollas, estamos hablando de la privacidad e integridad de una persona quien no quiere ser reconocido...
—Cállese. —lo interrumpo mientras apresuro el paso hacia los camerinos sin importarme las objeciones de la persona que había dejado tras de mí, abriéndome paso entre todas las personas que se aglomeraban, trataban de abrir y gritaban cosas tras una de las puertas de los camerinos.
Al llegar allí puedo reconocer gritos, cosas rompiéndose y una fuerte pelea que se llevaba a cabo dentro de la habitación, una que, si no era detenida de inmediato podría llegar a consecuencias catastróficas. En medio de todos los gritos e intentos en vano por abrir la puerta pude reconocer una voz dentro de la habitación, una que se había vuelto normal escuchar en mí día a día.
"Carter."
Pero la alerta incrementa en el momento que solo se escucha una de aquellas voces, y allí es cuando actúo, tomando un extintor ubicado en la pared quiebro la cerradura de un solo golpe y con una fuerte patada derribo, literalmente la puerta, adentrándome en la destrozada habitación y quedando completamente pasmado ante la imagen frente a mí.
Allí, tirado en el suelo totalmente inmóvil se encontraba Carter, semidesnudo y con varios cortes en su rostro y parte abdominal, un pequeño charco de sangre se formaba en el lugar donde tenía apoyada su cabeza.
La sensación de ira incrementa en el momento que observo el tipo frente a mí, con su miembro totalmente erecto y sus pantalones un poco más abajo de sus rodillas, agitado por el forcejeo previo a todo eso. Sin pensarlo por un solo momento me acercó amenazante y con el mismo extintor con que quebré la cerradura golpeo su nariz, escuchando con una enfermiza satisfacción el crujir de su nariz al estar rota, pero no me detengo allí.

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Esclavo De Ti
أدب المراهقين"Aveces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante" -Oscar Wilde Tan atractivo, Tan alto, Tan reconocido, Tan vacío, Tan arrogante, Tan falso, Tan él. ~▪~ ¡Tenemos nueva portada! Hec...