Esclavo De Ti

Capítulo 17

No tengo ni la cara, ni la valentía suficiente para mirar al hombre que conduce a máxima velocidad por la autopista con rumbo a un lugar del que solo él conoce la ubicación.

Dos días han pasado desde que desperté y todo sigue como si nada hubiese sucedido, Nichollas no ha dormido en casa desde entonces, sin embargo, me enteré por parte de sus guardaespaldas que exigió que estuvieran las veinticuatro horas del día vigilándome, que sigue en la presidencia de Seller's Enterprise, que se ha presentado como si nada en su lugar de trabajo y que se ha hospedado en una de sus tantas propiedades en el centro de la ciudad, lejos de lo que le pertenece y... lejos de mí.

Había querido llamarlo, suplicarle que volviera a su casa, a mi lado, quería gritarle que no había podido dormir porque las pesadillas habían vuelto y amenazaban con matarme, quería decirle también que la ansiedad y ganas de consumir me estaban volviendo loco, y que solo él lograba aplacarlas, también, estaba dispuesto a decirle que si era por mí que no se atrevía a poner un pie en su hogar que no se preocupara, que yo estoy más que dispuesto a abandonarlo en cualquier momento si eso significa que podrá pasar sus días aquí, tranquilo.

Había querido decirle tantas cosas, sin embargo, me falto valentía para hacer el intento de llevarlas a cabo.

No ha sido, sino hasta la madrugada del día de hoy que apareció en su apartamento que pude verlo, nada más porque ingreso a la habitación donde me había instalado con una maleta en manos y empezó a empacar mi ropa a toda velocidad y que, sin mediar palabra, arrojo una chaqueta en mi dirección y me hizo una seña para que le siguiera.

Fue solo entonces cuando la resolución golpeó con brutalidad; había estado evitándome para decidir qué hacer conmigo y al parecer, ya lo hizo.

Desde entonces, mi corazón no ha parado de latir a toda marcha, mis manos no han dejado de aferrarse al material de mis vaqueros con toda la fuerza que poseo, la sensación de ahogamiento que me ha atenazado el pecho no hace más que hundirme más y más y, en este momento, nuestras respiraciones son lo único que puede escucharse aquí dentro.

En un principio pensé que tal vez estaba llevándome al lugar hasta donde hace un mes era mi casa, pero descarté la idea al ver cómo nos alejábamos cada vez más de la ciudad y aquí estamos, yo a la expectativa de lo que él va a hacer y Nichollas, conduciendo como un loco por la autopista.

A pesar del miedo que siento en estos momentos no he abierto mi boca ni un poco para tratar de averiguar a donde vamos, ni siquiera para averiguar el porqué del aroma dulce combinado con alcohol que está impregnado en su ropa.

"Paso la noche con alguien, probablemente con alguien que si vale la pena" susurra una voz en mi cabeza y tengo que hacer acopio de todo de mi para no creerle, para no ceder ante la posibilidad de que Nichollas se haya acostado con alguien más cuando a mí me ha pedido ser su novio.

A estas alturas, pensar que solo se trató de una treta por parte de Nichollas para pasar el rato con el chico Stripper que nunca quiso acostarse con él, que todo este tiempo me ha jugado el dedo en la boca mientras se veía con alguien más, que probablemente ya se dio cuenta que no quiere tener encima el problema que conlleva cargar a cuestas con un drogadicto... que solo se burlaba de mí y de mis problemas, ahora en realidad, no suena tan descabellada.

Pero, en realidad, no estoy listo para que eso suceda, no estoy listo para bajarme de la nube de ilusiones en la que me he montado, no quiero volver a la realidad.

No quiero tener que abrir los ojos y darme cuenta que he vuelto a caer en el pozo de obscuridad donde ya casi he logrado salir.

Quiero permanecer aquí, en la seguridad provocada por su contacto, por lo poco que esto nos dure, quiero estar aquí, en medio de este campo minado, flotando en esperanzas que Nichollas crea para mí y que tal vez no duren demasiado.