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-Dua, necesito tu ayuda-era Camila quien hablaba en casi un susurro al otro lado de la línea, inmediatamente me senté en la cama.

-¿Qué ocurre? ¿Te encuentras bien?-.

-Si, yo estoy bien, es Milkshake-.

-¿Milkshake?- pregunté un poco confundida.

-Sí, mi gato-.

-¿Tienes un gato?-.

-Sí, casi siempre está en la habitación de mi hermana pero hoy ella no lo vio-intenté recordar si había visto algún gato en la casa de Camila, pero no funcionaba.

-¿En qué te puedo ayudar?-.

-¿Puedes venir a mi casa para preparar la búsqueda?-.

-Camila, falta poco para la medianoche, estoy con mi pijama y mañana tenemos clases...estaré ahí en diez minutos-.

-Aquí te espero- y justo cuando iba a terminar la llamada, ella me detuvo- Dua, tengo una pequeña sospecha de que Milkshake está en casa de Rosie-.

-¿De Rosie? ¿cómo sabes eso?-.

-Mi instinto me lo dice, ahora debo colgar, nos vemos-cuando su llamada terminó, yo casi corrí por mi habitación buscando cosas que nos podrían ayudar, no tenía tiempo para cambiarme así que me quedaría con mi pijama. Mientras continuaba en casa, llamé a Rosie.

-Dua, ¿tienes insomnio?...Hola-.

-Hola Ross, te hablo para preguntarte algo...¿tú tienes al gato de Camila?-.

-Si, ¿por qué?-.

-Bien, solo preguntaba...espera, espera, ¿sí?-lo estaba aceptando, tal vez lo complicado no iba a ser la búsqueda de ese gato, lo difícil seguramente sería recuperarlo.

MWAH » duamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora