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Terminé de ayudar a Camila a subir al pequeño banco, justo a mi lado para quedar a la altura de la puerta de vidrio de la ducha. El concierto en vivo de Rosie en la regadera y el agua cayendo contra el suelo nos había permitido entrar al cuarto de baño sin problemas.

-¿Tienes el shampoo?-.

Camila asintió y me dejó ver el recipiente con el líquido que nos serviría para nuestro plan.

-Todo listo, tal vez deberías cargarme para que alcance mejor-.

Miré las posibilidades de la altura para no arriesgarnos a caer.

-Sí, es buena idea, aunque...no voy a poder guiarte en el momento adecuado para presionar el shampoo-.

-No te preocupes por eso, ya sé cómo no fallar-.

Nuestros susurros se ahogaban con el ruido en el lugar.

-cause i really like that, that, that when you go and i know it's not real, but the way that i feel i just need to know...¡know, know, knooow!-Rosie estaba cantando hasta el coro de la canción.

-in my dreams...-rápido cubrí la boca de Camila, su emoción por continuar cantando nos podría dejar en evidencia.

-Shh, ese no es el plan-susurré y ella levantó el pulgar para decir que estaba bien.

Nuestro plan era convertir la ducha de Rosie en una batalla con el shampoo, íbamos a dejar caer el líquido de baño en su cabello mientras ella intentaba quitárselo, y repetir todo de nuevo. Como un shampoo mágico que aumenta, porque cada vez aparecería más, y más, la espuma se convierte en algo interminable.

Levanté a Camila con mis brazos, envolviendo con fuerza sus piernas y ella pasó su mano con el shampoo por encima de la puerta de vidrio en la regadera.

-inside i'm screaming loud, i'm calling out your name...it's time you started listening, don't think you can hear me...-la emoción del canto de nuestra amiga era increíble y quería reír, note que Camila igual quería hacer lo mismo.

Escuché que abriera más la llave del agua, ya había comenzado a sentir el exceso de espuma en su cabello.

-La laaa la laaa uhm uh uh...-se detuvo un poco.

Seguramente Camila estaba presionando el recipiente para que cayera más shampoo en el cabello de Rosie.

Me estaba cansando.

-Rayos, mis ojos-se quejó nuestra amiga.

Intenté bajar a Camila porque mis brazos no iban a resistir más. Y Rosie ya comenzaba a desesperarse.

-¿Qué demonios...este shampoo...ugh...se lo intercambiaré a Dua-.

Bajé a Camila y ella me entregó el shampoo para que yo misma continuara. Alcancé el borde de la puerta al sostenerme con la punta de mis pies y presioné el líquido sin ver al otro lado.

-No...no...voy a pedir devolución de esto...seguro Camila utiliza un buen shampoo...ay no, oh no...mi ojo-.

Abrió más la presión del agua y continué presionando el envase.

-No...nooou...so I cut you off shampoo-.

La espuma no terminaba, seguramente ya estaba sintiendo el ataque.

-in my dreams esto no sucede...-.

Continuamos la broma hasta que ella detuvo el agua de la regadera, ya iba a salir de la ducha.

No. No. Debemos correr.

Bajé del banco junto a Camila y sujeté su mano para que saliéramos del baño, corriendo desesperadamente.

-Lo supe en un segundo...-Rosie nos había encontrado huir de la broma, tenía las toallas alrededor de su cuerpo, con el cabello cubierto de espuma y un shampoo nuevo en la mano.

-¡Save duamila!-gritó Camila mientras saltaba hacia mí para que la sostuviera en la espalda y agradecí por mantener el equilibrio-corre Dua, corre, salva nuestras vidas-.

MWAH » duamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora