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Rosie, Camila y yo nos encontrábamos en el Museo Británico, era parte de una tarea de Historia. No podía negarlo, me encantaba estar ahí.

-La mitología griega es mi favorita-comentó Rosie mientras abrazaba a Camila.

-Medusa es mi heroína-.

-Pero ella era la villana de la historia-recordó nuestra amiga-además de que sus cabellos era serpientes, convertía en piedra a todos los que se atrevieran a mirarla a los ojos-.

-Probablemente eso me pasaría si pudiera ver a Dua-.

-¡¿Qué?!-pregunté sorprendida, no esperaba eso-¿por qué?-.

-Porque puedo sentir tu intensa mirada sobre mí, y estoy segura de que, si te mirara a los ojos, me dejarías convertida en una estatua-.

-Ay, que lindas, pero no...si Dua fuera alguien de la mitología griega, definitivamente sería Afrodita-.

-Afrodita era la diosa de la belleza, del amor, de la lujuria...-Camila estaba feliz recordando todo lo que había escuchado en las clases de Historia.

-...también era la diosa de la atracción-terminó Ross.

-No, definitivamente yo no sería Afrodita-.

-Yo creo que sí-.

Avanzamos algunos pasos más hasta que nos detuvimos frente a una antigua estatua griega. Rosie se acercó más a la figura de piedra para admirar los detalles grabados, y el guardia de seguridad llegó junto a nosotras.

-Niñas, no está permitido acercarse...¿acaso no leyeron el letrero?-señaló el cuadro con la advertencia.

-Perdón, soy una chica invidente, no puedo ver lo que dice ese letrero-.

El hombre se quedó aún más serio.

-Ahí dice: "no tocar las obras de arte"-.

-Yo nunca toqué a Dua, pero ahora que lo menciona, lo voy a hacer-la mano de Camila acarició mi brazo-...sí, aquí estás-.

El hombre nos miró molesto y Rosie comenzó a reír.

-No se preocupe, nos mantendremos lejos-.

-Ahora mismo debería romper las reglas de aquí-reclamó Camila en voz baja mientras me sostenía la mano.

-No, no-el hombre de seguridad la había escuchado.

-Sí, sí-replicó Camila.

-Señorita, no altere el orden en el museo o tendré la necesidad de retirarla-.

Rosie pareció más sorprendida.

-Nos mantendremos alejadas de los objetos que están expuestos, gracias señor guardia-Ross inmediatamente llevó un poco más lejos a Camila, y yo las acompañé. El hombre desde lejos continuó observando lo que hacíamos.

-Camila, tú podrías ser el dios de la guerra, Ares-.

-¿Por qué?-.

-Porque ibas a armar una guerra-.

-No iba a hacer guerra...sólo iba a aclararle un par de cosas al guardia-.

-Sí, definitivamente serías Ares-concluyó Rosie.

Cambiamos la dirección de nuestro recorrido, encontrándonos con más estatuas talladas en piedra.

-Estamos recordando demasiadas clases de Historia por hoy-comenté.

-Sí, pero es divertido, miren aquí dice...-Rosie se acercó de nuevo al pequeño cuadrado con la información para leer en voz alta-... "Ares, en la mitología latina era conocido como el dios Marte"-.

-Como el planeta de los extraterrestres-.

-E.T. el extraterrestre, que maravillosa película-Camila estaba emocionada al decirlo. Era demasiado adorable.

Rosie continuó leyendo los recuadros hasta que llegó al de Afrodita y lo señaló con ambas manos.

-Miren quién está aquí, vamos a ver que dice... -y aclaró su voz para leer-"Afrodita, la diosa de la tentación...oh por dios, Dua contrólate...en la mitología latina era conocida como Venus"-.

-Venus Lipa, me agrada el nombre-el comentario de Camila me hizo sonreír.

-Rosie, en la mitología, ¿tú quién serías?-.

-Uhm, podría ser el hijo de Venus y Marte, ese pequeño ángel que lanza flechas para enamorar, ¿cómo se llama?-.

-¿Cupido?-intenté recordar.

-Sí...chicas, yo sería Cupido, ¿ven por qué nuestra amistad tiene lógica?-.

-¿Por qué?-.

-Porque tú serías como mi madre Venus, Camila sería como mi padre Marte y yo sería su angelical Cupido-.

-Ahora todo tiene sentido-.

Rápidamente abracé a las chicas.