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-Chicas, no puedo dormir-Rosie se quejó por décima vez, removiéndose entre su saco de dormir, Camila a mi lado.

-Inténtalo-.

-Dua, ya que estás despierta, cuéntanos un cuento-.

-No estoy despierta, solo hablo en mis sueños-fingí que estaba durmiendo, pero Rosie ya estaba observándome.

-Dua, cuéntanos algo-ahora Camila había hablado, removiéndose un poco cerca de mí.

-Camila, ¿no estabas durmiendo?-.

-No, solo tenía los ojos cerrados, es imposible dormir aquí, tengo frío y no me abrazas-.

-Tú odias los abrazos-.

-No los odio cuando tengo frío-.

-Mejor voy a dormir porque Dua no va a contarnos nada-miré hacia Rosie, ya se había cambiado de lugar, acomodándose un poco más lejos de nosotras-no me hablen, estoy molesta-.

-De acuerdo- Camila se acercó a mí-¿puedo abrazarte?-.

-Uhmm creo que si...¿te encuentras bien?-.

-Sí, no creas que es una excusa ni nada, solo...solo es el frío-. Extendí mi brazo para acercarla a mí, y ella encerró sus brazos en mi cuerpo.

Sentía que mi corazón se aceleraba al tenerla cerca de mí, ella estaba entre mis brazos, con el viento un poco frío, su aroma a vainilla me tranquilizaba, sabía que no iba a dormir pronto pero yo lo tenía que intentar aunque pareciera imposible. Cuando abrí los ojos de nuevo, miré hacia el cielo, la Luna ya casi estaba encima de nosotras, justo en medio del azul oscuro.

-¿Cómo es?- la voz de Camila me sorprendió de nuevo, su respiración tranquila me había hecho creer que estaba dormida pero no era así.

-Creí que estabas durmiendo-.

-Y yo creí que te odiaba- sonreí un poco, desviando mi mirada de la noche para ver a la chica de mi lado.

-Es la noche, tú sabes qué significa-esperé su respuesta con ironía, pero de nuevo me sorprendió.

-Perfecta, especial, increíble-.

-Si- mi voz estaba disminuyendo.

-Descríbela mientras la dibujo en mi mente, es divertido, además...creo que has aprendido demasiado, ahora observas más detalles-.

Y era verdad.

MWAH » duamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora