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Camila estaba junto a mí, abrazando sus piernas y con la atención fija en el frente, el horizonte azul oscuro cubierto por más estrellas y el frío de la noche me hacía recordar que faltaba poco para el inicio del invierno.

-En realidad no todo es oscuro-la miré, se estaba refiriendo a su vista- tengo destellos de luces en los ojos que se mueven de manera irregular, como si recibiera un golpe y viera estrellas o líneas, círculos o figuras extrañas que aumentan, reducen y desaparecen para tener otra forma...al principio fue todo frustrante, quería apagar todo y recuperar la vista, no importaba si abría o cerraba los ojos, si dormía o intentaba caminar, siempre era lo mismo, hasta que me adapté y logré entender ciertas cosas-.

-Es difícil, realmente creía que todo era completamente oscuro-.

-No, no es así, pero con el tiempo te acostumbras y eso no es resignarse, las primeras semanas fueron lo peor, mis padres buscaron soluciones pero después ya no fueron necesarias-.

-¿Por qué lo dices?-.

-Porque aprendí a ver de otras maneras, te voy a enseñar-.

Mi mirada no se apartaba de ella, estaba concentrada en sus palabras y sin creer que estuviera a mi lado.

-Cierra los ojos-.

-¿Para qué?-.

-Sólo cierra los ojos-y así lo hice, esperando su siguiente indicación.

-Listo-.

-Ahora solo concéntrate en todo lo que escuchas-intenté hacerlo pero solo escuchaba la música adentro de la casa, a algunos chicos en la parte del jardín, los automóviles a lo lejos, y en una parte había silencio.

-Es extraño esto-.

-Lo es, pero también es divertido, aprendes a diferenciar los sonidos, la voz de cada persona, si está lejos o cerca, como es todo a tu alrededor...pero también tu cuerpo reacciona, ¿qué sientes ahora?-.

-Un poco de confusión, frustración-.

-¿Sientes algo cerca de tí? ¿Alguien?-.

-A ti...siento tu calidez a mi lado, y el frío de la noche-.

-Continúa describiendo lo que sientes, pero con detalles, así vamos a aprendiendo-.

Escuchaba la risa de los chicos en la fiesta, el ladrido del perro de los vecinos, el ruido en el agua de la piscina cuando alguien entró, la música y la ciudad aún despierta.

Estaba aprendiendo a ver de la manera en la que Camila lo hacía.

MWAH » duamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora