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Rosie estaba paseando a Camila adentro del carrito de supermercado mientras ella levantaba los brazos, jugando felices aunque temía que en cualquier momento hicieran alguna locura.

-Vamos al extremo del pasillo, y ahí empezamos el juego de tiempo-.

-Oh no, no, no hagan eso- corrí hacia ellas, pero comenzaron a gritar emocionadas.

-Sí, ¡Dua se une al juego!-.

-Ni lo sueñen, no me estoy uniendo a su juego, vengo a detenerlas...-a pesar de que les pedí que no continuaran, me ignoraron.

-Bien, entonces me empujas a la cuenta de tres- sostuve el carrito, pero Camila y Rosie rápidamente buscaron como apartarme.

-No te preocupes, yo sé lo que hago-.

-Ella sabe lo que hace-Camila estaba esperando el momento para indicar que iniciaba el juego.

-Tres, ya-Rosie comenzó a correr, buscando impulso.

-No, chicas no lo hagan-estaba asustada.

Rosie comenzó a correr más rápido con el carrito adelante de ella, empujando con fuerza. Y en pocos segundos, comenzó a ganar el peso de Camila, las ruedas se estaban dirigiendo hacia un lado.

-¡Dua, ayuda!- Rosie gritó para que llegara con ellas, pero ya era demasiado tarde.

El carrito chocó con el estante de almohadas, frazadas y edredones, todo se cayó encima de ellas, cubriéndolas con demasiada tela de cama. Camila retiró el edredón blanco de su cara y Rosie la golpeó con varias almohadas, para que terminar de lanzar una hacia mí.

-¡Sí, lo logramos!-Camila gritaba como si fuera un verdadero triunfo.

-¡Otra vez! Ahora con Dua-.

-Lo siento, no las conozco, me confundí de pasillo- di media vuelta y comencé a irme.

MWAH » duamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora