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Antes de que llegara a la cocina, sentí un golpe en la cara con una de las almohadas del sofá.

-Punto para mí, Dua, ¿ya te dijo Camila?-.

-Sí, no puedo creer que al fin ya tengamos nieve de nuevo-ella igual se veía feliz.

-Ya tenemos algunos planes, pero por ahora ven a abrazarme Dua, me caí de la emoción por las escaleras y me duelen las piernas-Camila comenzó a reír y se dirigió hacia la mesa.

-En unos minutos disminuirá el dolor, no te preocupes-.

-Camila, me dijiste eso hace una hora-Rosie cruzó los brazos por encima de su pecho, mirando hacia la chica castaña que ya comía las galletas.

-Bien, voy a desayunar, ¿vas a venir?-ahora mi amiga me fulminó con la mirada.

-Mis piernas me duelen, hablo en serio...además ya desayuné, tu madre me ama y ha traído el chocolate y las galletas hasta aquí, creo que con ella debí hacer el pacto de la amistad-.

-Bien, creo que comeré algo, no intentes correr hacia nosotras-mi amiga estaba mirando hacia el techo, intentando ignorarme hasta que escuché a Camila llamándome para que la acompañara a desayunar.

-Sólo así tiene un poco de privacidad-.

MWAH » duamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora