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Caminaba junto a Camila en dirección a la biblioteca, ella hablando de lo divertida que había sido la noche anterior y yo escuchando lo que decía. Faltaba poco para las vacaciones de invierno y los exámenes finales estaban próximos.

Entramos al lugar, donde el silencio cubría el salón principal, los estantes de libros en el lado derecho comenzaban a ahogar las filas de madera.

-Me recuerda a la biblioteca de Hogwarts- miré rápidamente a Camila, mi comentario lo había pensado en voz alta.

-Entonces quiero ir a la Sección Prohibida-fruncí el ceño, no imaginaba ese lugar adentro de la biblioteca en donde estábamos.

-No encuentro la magia aquí-.

-Es porque no has sostenido mi mano-.

-¿A qué te refieres?-.

-¿Podrías traerme una varita?- busqué en mi mochila un lápiz y se lo entregué a Camila.

-Hola chicas- Rosie pasó sus brazos por encima de nuestros hombros, acercándonos más a ella-Camila ¿qué haces con ese lápiz?-.

-Rosie, no es un lápiz, es una...es una varita- le respondí antes que Camila.

-Oh, ya comprendo...Camila ¿Dua se cayó de un árbol o la empujaste por las escaleras? Porque no es normal que esté diciendo algo como eso y seguro tuvo un golpe fuerte en la cabeza-.

-Tal vez fue porque la hechicé-.

-¿Y cómo la hechizaste?-.

-Dua me quería llevar a la Sección Prohibida y tuve que utilizar mi magia-.

-No lo puedo creer, Dua que atrevida, la magia oscura...Camila...-Rosie no dejaba de sonreír, como si estuviéramos hablando de la complicidad en una broma, mirándonos de manera divertida.

-No es verdad, ella dijo que quería ir...-Camila cubrió mi boca inmediatamente.

-Vamos a dibujarle a Dua Potter su cicatriz, Camila...tú igual eres Potter-.

MWAH » duamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora