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-¡Hola! ¡Hola! ¡Hola!- Camila estaba gritando a través del teléfono, estaba pensando en terminarle la llamada- ¿me escuchas?-.

-Sí, sí Camila, te escucho, ¿qué ocurre para que me grites así?-.

-Te voy a necesitar para una misión ultra secreta-.

-¿Ahora qué le ocurrió a Milkshake?-.

-Oh no, a él nada, es acerca de la fiesta-inmediatamente intenté sentarme en la cama, pero al girar sobre mi cuerpo resbalé entre las sábanas y terminé en el suelo, sabía que algo planeaba Camila. Busqué rápido el teléfono para continuar con la llamada.

-¿Qué pasa con la fiesta?-.

-Tengo varias ideas y me preguntaba si te gustaría ser mi cómplice-me había quedado sin respuesta, ¿a qué se refería exactamente con cómplice?

-¿Cómplice? ¿Vas a hacer algo ilegal?-.

-No, nada con demasiado riesgo para ti, ¿me ayudarías?-.

-No-.

-Genial, hoy es el día opuesto, así que tu respuesta es un sí, de nada-cerré los ojos, no podía ser cierto.

-No existe el día opuesto-.

-Oh no, no existe...-la ironía en su voz me hizo sonreír.

-Si existiera, estaría en el calendario como día importante y lo tendría como recordatorio para molestarte-.

-Si el día opuesto es todo lo contrario entonces no aparecería en el calendario-.

-Entonces podría ser cualquier día-.

-¿Seguimos con el día opuesto?-.

-Camila, no es el día opuesto, pero estoy de acuerdo, si voy a ayudarte-acepte antes que buscara otra estrategia para intentar molestarme.

-Lo logré, gracias, buenas noches, que duermas conmigo-.

-Buenas noches- la llamada había terminado.

¿Qué hice?

MWAH » duamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora