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-Dua, necesito de tu ayuda, nuestro plan ya está en la mesa-.

Sujeté su mano y comenzamos a ir, Rosie estaba charlando con unos chicos que no dejaban de mirarnos.

Llegar a la mesa parecía sencillo, pero en el camino los chicos bailaban, gritaban, se besaban y evitar que te golpearan parecía un laberinto.

Avanzamos un poco más cuando sentimos un golpe, el chico que estaba delante de nosotras iba distraído que toda su cerveza terminó encima de Camila y de mí. Maldije y él se disculpó, liberé mi agarre de Camila y observé nuestras ropas mojadas por todo el alcohol.

-Lo siento, perdón, no las vi, estaba buscando a mi amigo, perdón-sus palabras terminaban por mezclarse con la música y Camila se acercó para hablarme.

-Es raro pero tengo buen humor, mejor vamos a continuar con el plan-.

-De acuerdo....-avanzamos un poco, dejando al chico disculpándose y buscando la manera de remediarlo-¿Camila? ¿No crees que deberíamos cambiarnos? Estoy incómoda con esto, supongo que tú...-miré hacia su ropa, realmente estaba peor que yo.

-Sí, pero que sea rápido para continuar con el plan-miré hacia las escaleras y ahí se encontraban más chicos, menos que en el living pero más de los que esperaba. Conduje a Camila hacia la habitación de Rosie, con mi mano enlazada de nuevo con la de ella.

El olor al alcohol ya estaba encima de nuestros cuerpos.

Varios chicos nos miraron al pasar rápido por las escaleras en dirección a la habitación de mi amiga, abrí la puerta y entramos, no había nadie, estaba agradecida por eso. Camila cerró la puerta detrás de nosotras, dejé de sostener su mano para ir hacia el clóset de Rosie, buscando otra ropa. Encontré una blusa blanca para Camila, y una blusa larga color negro para mí, coloqué la ropa en la cama y comencé a retirarme el vestido.

Camila llegó a mi lado.

-¿Elegiste algo lindo para mí?-.

-Depende de qué significa "lindo" para ti-el cierre de mi ropa estaba presionado, necesitaba ayuda-¿Camila?-.

-¿Si?-cuando la miré, ella ya había retirado la ropa de su cuerpo, la blusa mojada se encontraba en el suelo y estaba lista para colocarse la ropa limpia que había elegido.

-¿Podrías ayudarme?-Camila se acercó, y le señalé en donde se encontraba el cierre, sus manos fueron hábiles que en segundos ya estaba cayendo la ropa a mis pies.

-Chicas, me dijeron que...-Rosie entró en la habitación, cubriendo su boca con las manos. Camila lanzó la blusa hacia mí rápidamente, pero nuestra amiga ya nos había visto casi desnudas.

MWAH » duamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora