-Rosie, Ross... ¡Amanda!-.
-¿Qué...qué ocurre? Dua, no me asustes-.
-Hoy es el cumpleaños de Camila-.
-Uhm, si, ¿por qué?-.
-No he comprado nada para ella-.
-¡¿Qué?!-mi amiga inmediatamente me miró y sujetó mis hombros-dime que es broma-.
-No es broma-.
-Si es broma-.
-No, no lo es-.
-Bien, de acuerdo, vamos a pensar en algo rápido...espera, ¿habías olvidado su regalo?-.
-No, es sólo que estuve pensando demasiado en qué podría comprarle-.
-Sólo debiste comprar una caja grande y una cinta de regalo, te guardas adentro y listo, te conviertes en el regalo perfecto para Camila-.
-No me voy a obsequiar...-miré hacia mi amiga, ella ya se encontraba cerca de la puerta, íbamos a comprar el regalo.
-Debes considerarlo, tal vez no para este año, pero sería algo lindo para el siguiente, o el siguiente del siguiente...¿y si le regalas un pony?-.
-¿Un pony? ¿por qué le regalaría un pony?-.
-No sé, son demasiado tiernos-al fin salimos de casa, estaba segura que terminaría corriendo en busca de algo especial para Camila.
-Mejor busquemos otra idea-.
-¿Y si le compras una estrella?-Rosie estaba sonriendo mientras buscaba más opciones-...una estrella sería algo único, así podrías decirle que una parte de tu cielo lleva su nombre...ay que romántico se escuchó eso, es tu culpa-.
-¿Mi culpa?-pregunté entre risas.
-Sí-.
-¿Por qué?-.
-Porque ya te descubrí leyendo algunas historias románticas, y esa frase está en uno de esos libros-.
-¿Y tú cómo sabes eso?-.
Rosie se sorprendió e intentó mirar hacia otro lugar.
-No lo sé, supongo que eso dicen-.
-Ya leíste algo de amor, por eso dices que es mi culpa-entrecerré los ojos.
-No, no, yo sólo estoy interesada en los libros para colorear-.
-Seguro...por cierto, la idea de la estrella me gusta, pero tendría un pequeño problema...-
Después de hablar de los posibles regalos que podrían ser ideales para Camila, llegamos al centro comercial y el verdadero caos comenzó.
-Tiene que ser algo lindo-.
-...y especial-.
-Su valor no es el que marca la etiqueta con el precio...-
-...su valor es el significado que tiene-recordé.
-Insisto en el pony-.
Negué en silencio.
-¿Y si mejor le regalas un hurón?-.
-Nop-.
-¿Qué crees que ella se merece?-.
-Un castillo-susurré para mí misma pero Rosie lo escuchó.
-Algo real, bueno, un castillo es real pero...oh, lo dices porque es una princesa, que linda-.
-No lo decía por eso-.
-Sí, sí lo decías por eso, mira cómo te sonrojas, aww tus mejillas-mi amiga colocó sus manos en cada lado de mi rostro.
-No estoy sonrojada, Ross no hagas eso-.
Intenté cubrir mi cara, pero ella lo impedía.
-¿Por qué le regalarías un castillo?-.
-No sé por qué lo dije-intenté ocultarme de nuevo.
-Seguro que también lees cuentos de hadas-.
-Un poco, sí-.
-¿Crees en la magia?-.
Y recordé que a Camila le encantaba la música.
-Rosie, ya sé que voy a regalarle a Camila, te adoro-.
Le dí un beso en la mejilla y la abracé para que me acompañara a la tienda de instrumentos musicales.
-Los regalos a veces son complicados-.
-Para mi cumpleaños sólo quisiera una lamparita y un croissant, ¿sabes? Camila me contó que una vez dejaste caer tu croissant en su casa cuando ella salió del baño, parece que la viste en toalla después de su ducha-.
-Eso no lo esperaba-.
-Ni yo, pobre croissant-.
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MWAH » duamila
FanfictionTodo puede cambiar en un segundo. Historia escrita por @diorssweet